La capa de la mujer, en cambio, se afirmaba mediante dos nervaduras de guanaco alrededor de los hombros. La piel de guanaco le servía para proteger a sus hijos pequeños del frío, ya que los colocaba en su espalda bajo ella.
La vestimenta femenina constaba además de:
Delantal, también confeccionado con piel de guanaco, que se usaba por debajo de los senos y cubría desde el vientre hasta las rodillas. Ellas no se quitaban nunca esta prenda en público; de la capa, en cambio, se desprendían fácilmente.
Mocasines, zapatos fabricados con la piel de las extremidades del guanaco, cosidos con el pelo hacia fuera.
Koschel , adorno triangular usado como tocado capilar, al que le atribuían poderes mágicos en la caza. Se confeccionaba con la piel de la cabeza del guanaco y cubría la frente de los cazadores. Las nervaduras del animal servían para sujetar el atuendo a la cabeza.
El Po'o era usado sólo en ocasiones especiales por algunos hombres. Era un tocado capilar, conformado por plumas adheridas a una tira, que se colocaba en la corona de la cabeza.