La explicación y visión del mundo kawésqar, está basada en un conjunto de seres malignos que poblaban su tierra. Estos seres son un reflejo de las duras condiciones climáticas y telúricas en las que vivían.
Ayayema. Es un ser temible. Domina las fuerzas naturales y al hombre.
El fuerte viento del noroeste, que da vuelta las embarcaciones y el fuego de las viviendas, eran vistos como manifestaciones de este ser maligno.
Kawtcho. Es el espíritu rondador de la noche. Es descrito como un hombre bajo, que de día camina por debajo de la tierra, y por la noche emerge desde las orillas de las aguas, anunciado por el ladrido de los perros.
Mwono. Habita en los glaciares y las cimas de las montañas. Es el espíritu del ruido, que se manifiesta en las avalanchas de fiordos y glaciares.