Las canoas eran denominadas Kájef estaban hechas de corteza de árbol, extraída con herramientas de hueso y piedra.
La técnica para construirlas era la siguiente: aplanaban las cortezas bajo el agua, poniéndole grandes piedras encima.
Para darles la forma requerida, las ablandaban con fuego.
Las cortezas eran cosidas en espiral, con tiras vegetales que permitían el ensamblaje de las piezas.
Una mezcla compacta, hecha con raíces y barro, servía para calafatear la canoa.
Tenían varios tipos de arpones y lanzas, algunos con puntas móviles que se desprendían del arma luego de impactar al animal. Piedras de mano, garrotes y una boleadora pequeña, eran sus principales armas de caza marina.
Entre las herramientas, destaca la fisga de pesca, que mediante una abertura a modo de mano obtenía productos del mar. Para cortar carne y hasta leña, usaban grandes y afiladas conchas de choro.