Quiwicha (del quechua huahutli) o amaranto

La quiwicha (del quechua huahutli) o amaranto, por el perfecto balance de aminoácidos es ideal para la alimentación humana.

Las semillas son negras y relucientes. La harina se utiliza en la elaboración de tamales, panes, tortillas y postres. Para los aztecas era considerada una planta sagrada. El propio emperador todos los años relucía una azada de oro para plantar las primeras semillas.

La quiwicha sufrió una grande irreverencia de parte de los Conquistadores

Al iniciarse la conquista, Hernán Cortés ordenó su destrucción. Incluso amenazó con castigar con la muerte a cualquiera que la cultivara. También la quinua fue objeto de descrédito. El motivo del desprecio de los Españoles que llegaron a nuestras tierras y vieron estos granos por primera vez, creyeron que era oro, por su color. Al darse cuenta de que no lo era, fue tanta su bronca que la despreciaron. Además, era comida de Indios… Eso es lo que relatan los cronistas de la época.

Esa fue una de las razones de su desaparición y olvido desde aquella época. La otra tiene que ver más con las dificultades que generaba su cosecha y la limpieza de los diminutos granos.

Algunos libros de historia dicen que solo en el imperio azteca se producían hasta 20 mil toneladas de semilla anualmente, de las cuales una cuarta parte le eran entregadas en calidad de tributo al emperador Moctezuma.

Desayuno con quiwicha

Ingredientes – 2 tazas de harina de quiwicha, 1/2 taza de cáscara de habas, 1 litro de leche fresca, azúcar, canela en ramas o clavos de olor.

Preparación – Hacer hervir en agua la cáscara de habas hasta que estén tiernas, colar. Calentar la leche con una ramita de canela o clavos de olor. En un recipiente para fuego, diluir la harina de quiwicha mezclada con la cáscara de habas agregando la leche y una cantidad de azúcar para endulzar a gusto. Dejar hervir muy despacio algunos minutos y servir en tazas individuales.

Panqueques con harina de kiwicha

Se puede agregar harina de kiwicha a una porción de harina integral y proceder a cocinar panqueques según costumbre.
Recomendado es no agregar sal o azucar para luego consumirlos con rellenos diversos según la ocasión: acelgas molidas, miel de abejas, frutas, salsas.

Fuente: Investigación web serindigena,

 

Joomla templates by a4joomla