La antigua escritura ceremonial Rapa Nui, Rongo Rongo, no tiene actualmente traductores e intérpretes capaces de rescatar los significados poéticos y profundos de las 24 tablillas de madera que aún se conservan: Kohahu Rongo Rongo.
La función de los escritos era registrar fórmulas ceremoniales esotéricas, cantos para las fiestas, listas de antepasados, guerras y variados rituales.
Los últimos sabios capaces de descifrar y recitar la escritura Rapa Nui, fueron llevados como esclavos al Perú entre 1862 y 1863, con lo que se perdió la posibilidad de conocer el significado de las tablillas.
Un gran aporte fue el de dos isleños, Meteoro (1893) y Tomenika (1914), quienes tradujeron los textos en forma literal por lo que el sentido poético y metafórico de los signos no ha podido ser rescatado.