La alfarería de esta zona es la más hermosa, la más fina y bien decorada de todas las que se encuentran en el país. Se distingue de las demás por su factura, por sus formas típicas y sobre todo por la técnica de su decoración. Si bien aparece durante el período de Tiahuanaco, tuvo un desarrollo propio después de la decadencia y desaparecimiento de aquella civilización, absorbió ciertos elementos de la cultura chinchas, los que desarrolló de una manera típica, creando un arte de estilo propio y diferente a cualquier otra cultura.
La cerámica tuvo varias fases, en un principio se caracterizó por sus diseños geométricos, de cruces y escalonados de decoración. Posteriormente, trabajadas siempre sobre la base roja con pintura blanca y roja, por dentro y por fuera de la pieza, comienzan a aparecer las formas humanas. Luego en su período clásico, aparecen los "jarros pato", de forma más redondeada, sin sofisticaciones y con mango o decoración en relieve. Y, por último, con una fuerte influencia inca, aparecen los diseños con formas animales y decoración avanzada, como triángulos y "tableros de ajedrez".
Fuente: Arqueología. Museo Municipal de San Antonio.
http://www.geocities.com/RainForest/Andes/9652/colearqu.html