V.
Religiones exogenas en el pueblo mapuche y su religiosidad
1.
Consideraciones Históricas
Generales
1492
marca un punto importante en la historia de los Pueblos Indígenas de
América. España esta iniciando un proceso de unificación
politico/territorial, que culminaria recién en el siglo XVIII. En
principio la unificación de Castilla/Aragon por el matrimonio de Fernando
e Isabel constituye el primer paso de un largo camino hacia la unidad.
España
y Portugal no han logrado gran avance político comparado a otros paises
europeos pero por estar a orilla del mar han logrado el desarrollo de una
amplia experiencia en materia de navegación y cartografia, especialmente
el segundo.
El
descubrimiento de America se inscribe en ese periodo de espíritu
aventurero con animo de expasion del hombre renacentista imbuido en un
horizonte que abre la puerta a las experiencias seculares del hombre, en un
camino de emancipación paulatina de la tutela teologica que
caracterizara la Edad Media.
Con
el llamado Descubrimiento de America se inicia un largo proceso de relaciones
entre culturas diferentes que recorre un camino de conquista, violencia,
colonialismo y violación a los derechos del “otro diferente”.
Proceso que esta lejos de haber concluido y que no parece avizorar en un corto
plazo una solucion coherente.
El
papado o la Santa Iglesia, como se lo denomina, otorgo a la corona
española la tutela de los habitantes de las nuevas tierras descubiertas;
su misión debia ser la expansion del evangelio especialmente la
católica.
Muy
a grandes rasgos y haciendo una simplificación enorme podemos distinguir
algunas etapas generales por las cuales han transitado esas relaciones y que
contienen elementos particulares que las distinguen.
Periodo
de Conquista y colonia de america
La
concepción europea de la conquista y expansion política americana
tiene algunos elementos que la definen:
La
empresa militar de conquista y ocupación territorial estuvo
acompañada de una empresa religiosa que perseguio la expansion del
cristianismo por medio de la conversión forzosa de los pueblos
indígenas.
Los
misioneros: fueron los ejecutores de dicha acción, franciscanos,
dominicos y jesuitas, la vanguardia de la Iglesia; el ejercito de Dios. Las
misión de la iglesia era “salvar almas” pero también
necesitaba de recursos económicos para ello manejó encomiendas y
repartimientos (manos de obra indígena). La concepción filosofica
y teologica de la separación del cuerpo y el alma como dos entidades
diferentes permitia la empresa de salvar las almas del infierno y del pecado por
una parte, y, por otra esclavizar los cuerpos.
La
misión evangelizadora fue uno de los elementos legitimadores de la
colonización y la conquista de los pueblos indígenas; la
resistencia a aceptar los principios del cristianismo justificaba la violencia o
la conquista por las armas.
-
El gran debate: la naturaleza humana del indígena. En un primer momento
se debate en la esfera intelectual, filosofica y teologica si los
indígenas americanos alcanzaban el status de humano o eran una especie de
prehumano.
Desde
esta misma concepción siguiendo la filosofia Aristótelica, en la
naturaleza humana existen categorías de humanos: unos aptos para el
gobierno y otros aptos para ser gobernado y con esto se justifica la esclavitud.
Aunque en America no se dio el mismo tipo de esclavitud de los nativos, la recta
razón indicaba que los indigena, por su estado natural, no podían
gobernarse a sí mismos y por lo tanto debian ser gobernados por hombres
aptos para ello, con lo cual se justificaba la conquista y el
dominio.
En
un segundo momento se reconoce la humanidad de los indígenas y su
capacidad de recibir la doctrina del evangelio. El debate gira ahora en torno a
como debe ejecutarse la empresa evangelizadora y esto varia según las
ordenes religiosas.
La
imagen de
prehumano,
antropófago,
etc. se cambia por el concepto de
“el
buen salvaje”, “el indio infiel”, “el indio
indómito” según se resistieran o no al proceso de
evangelizacion, conquista y “civilización”.
Periodo
de conquista y colonia en Gulu Mapu
Cabe
señalar que en este periodo la orden de misioneros que más
sobresale es la de los jesuitas. Estos se instalan en América hacia 1590,
cuando el rey Felipe II envía las cédulas reales para que viniesen
a América a evangelizar a los indígenas. Llegando a Chile en
1593.
Estos
adquieren renombre como excelentes evangelizadores y educadores. Su paso por
otros puntos del continente, entre ellos Perú y Paraguay, confirman su
extraordinaria destreza de acercamiento a los indígenas. En esa epoca
primaba la idea de que los indígenas eran bárbaros, con una forma
de vida alejada de la razón y el comportamiento como
“hombres”. En esta dirección los jesuitas formaron un modelo
estratégico de evangelización y, por otro lado, un modelo
económico que le permitiera sobrevivir. También se esforzaron por
construir una estrategia política, que les permitiera generar un contexto
favorable para su acción. Asunto que siglos después les significa
su expulsión del territorio por decreto de Carlos III, el 27 de febrero
de 1767, quedando en manos de los Franciscanos toda la obra que venian
realizando.
Para
Amunátegui, una de las revoluciones que generaron los jesuitas en el
mundo colonial fue su forma de organización del trabajo, a través
la proletarización de la mano de obra indígena, dejando de lado
el servicio obligatorio. Estableciendo un salario y un contrato temporal del
trabajo (1940; 77). Los jesuitas establecen una normativa laboral del
indígena, que se puede reconocer como un incipiente código del
trabajo relativo a indígenas. Este código implicaba
remuneración, actividad, sexo y edad de los trabajadores así como
su actividad asignada (Ibid.78). Esta normativa a cargo del padre Torres Bollo,
solo fue respetada por la orden, aunque la intención fue que la hicieran
suya el resto de los encomenderos, no obstante fue rechazada por estos.
En
cuanto a la forma de evangelizar, a los
mapuche,
la enseñanza de los sacramentos, fue un mecanismo utilizado desde que
arriban a Chile hasta que son expulsados. Pese a que hacia1598 los misioneros
franciscanos, dominicos, mercedarios y jesuitas acusan de apóstatas a
los
mapuche,
estos últimos son los primeros en romper con esta postura y establecer o
proponer una nueva forma de evangelización, a partir del 1608 con la
constitución de la misión de Arauco.
Demuestran
un evidente ínteres por acercarse a la cultura indígena, a
través de la lengua y el conocimiento de prácticas culturales,
hecho que los diferencia de otras ordenes, esto les da luces acerca de la
existencia de algún tipo de religiosidad en los Pueblos Indígenas.
Llevándolos a caracterizarse como los estudiosos de las culturas
indígenas. Además se preocupan de manejar un acabado conocimiento
del contexto sociopolítico imperante, hecho que los alienta a
interrelacionarse muy estrechamente con los agentes de poder, tanto de la
sociedad invasora como del Pueblo Mapuche. Los jesuitas buscaban intervenir los
espacios donde se manifiesta la religión
mapunche,
como los
gijatun,
los
machitun,
y en el caso de los
Eltun
se esforzaban por llevar los cuerpos de los
mapuche
a las iglesias.
Entre
los jesuitas más destacados sobresale el padre Luis de
Valdivia,
quien se dedica al estudio y aprendizaje del
mapuzugun
y la cultura
mapuche.
Con el fin de evangelizar, los jesuitas promueven una serie de acercamientos,
sobresaliendo los parlamentos, siendo los primeros, aquellos en los que
participa el padre Luis de Valdivia, para establecer la paz y generar un
contexto pacifico para la evangelización. A partir de 1612, comienza a
desarrollarse lo que en la historia oficial chilena se conoce como guerra
defensiva, con el parlamento de Catiray, inspirado en una estrategia de evitar
la guerra convencional, y generar un contexto propicio para las misiones. Esta
estrategia de guerra duró aproximadamente 14 años, siendo desde su
origen hasta el final de sus días criticada. Finalmente se instaura la
guerra ofensiva en 1626, que con el transcurrir del tiempo acarrea un
estancamiento económico y una inseguridad en ambos bandos.
Otro
de los ámbitos en los que resalta el trabajo jesuita, es la
educación, labor a la que se abocan desde principios del siglo XVII,
siendo continuada porteriomente por los Franciscanos.
A
mediados del siglo XVIII, esta orden crea el colegío de San
Bartolomé de Chillan, destinada a hijos de los
logko,
la cual fue auto sustentada por la orden a partir de la producción de sus
haciendas. Entre los principales propósitos perseguidos tanto por los
misioneros como por quienes promueven esta acción esta el sometimiento
definitivo del Pueblo
Mapuche:
“(...)
el virrey Amat, propuso al rey la educación de los hijos de caciques,
como el unico medio efiaz de asegurar la conquista. En carta del 6 de febrero de
1774, el rey de España acepta la idea de Amat y expresa al mismo tiempo
su voluntad de que la educación se haga según los principios
cristianos. Los hijos de caciques habiendo adquirido los conocimientos
necesarios, de allí en adelante podían seguir tanto la carrera
eclesiástica como la
política”.
Noggler,
Albert, 1972, Pp. 84.
Periodo
colonial en pwel mapu
Dos
misiones se asentaron en el territorio mapuche de Pwel mapu, durante la
época colonial como desprendimiento y parte de un conjunto de misiones
desde la ahora llamada Araucania chilena:
nuestra
señora del Nahuel Huapi (1669-1717) y nuestra señora del Pilar del
Rainleuvu (1758-1759.
Estas fueron establecidas por los jesuistas desde Chiloe y los franciscanos
desde Chillan
“Ambas
misiones se desarrollaron como un avance en la penetración del proyecto
misionero desplegado desde la Araucania chilena (...) y constituyeron el soporte
para la búsqueda de espacios estratégicos por partes de la Iglesia
y la Corona española”.
Nicoletti,
2002:216
Las
experiencias de los religiosos y su proyección misionera en
Gulu
mapu se reflejaron en
las relaciones con los indígenas patagonico para el nuevo establecimiento
de las misiones. Tuvo un espacio fundamental en el planteo metodológico y
teológico la influencia de sus predecesores en la fe católica.
Estas enseñanzas habían dejado el precedente de la
situación del indígena como semejante con capacidad para
comprender y aceptar el evangelio, en suma ser adoctrinado y bautizado. El
indígena era considerado como un “infiel” no por naturaleza
sino por obra de la acción del demonio que lo transforma en una victima
y no en un ser culpable.
Al
proyecto de evangelizacion (adoctrinamiento y bautismo) subyace la idea, y por
consiguiente, el proyecto de “civilización”.Citando a Borges
Moran:
“La
civilizacion va indisolublemente unida a la cristianización, pues ambos
conceptos estrechamente unidos con la circunstancia de que, salvo alguna rara
exccepcion, se supedita el primero al segundo (...) La civilización
engloba cuatro campos distintos: social, personal y familiar,
económico-laboral y cultural, dejando de lado el aspecto religioso que
incluyen algunos porque esta faceta no pertenece a la policia o política
civil, que es propiamente la civilización, sino a la polícia o
politica cristiana”.
Nicoletti,
2002:216
El
contacto conflictivo con los españoles lo predisponia a presentar una
mayor resistencia a la civilización y la aceptación de la fe y esa
resistencia y negativa al dominio le valió el calificativo de barbaros,
indio infiel, etc. Citando a Covarrubias:
“Bien
se conoce también estorban el fruto la barbarie soberbia de estos
indios, la poligamia de los caciques, la borrachera, la ociosidad, los machis y
la falta de todas leyes, natural y divina, de las gentes y civiles: la falta de
jueces que lo repriman, porque todos temen; y no hay armas ni soldado, ni
presidios que no estén destrozados; ni jueces eclesiasticos, porque no
hacen concepto de excomuniones; y lo que es mas pernicioso no vivir en policia
ni vida sociable, sino separado en quebradas, montañas y barrancas, y
hallarse tan dueños del campo y opulento en armas y soldados que en ochos
días pueden poseer en campaña ocho mil lanzas”
Nicoletti,
2002:222.
Hacia
mediados del siglo XVIII, a pesar de los fracasos de la instalación
permanente de misiones en territorios
mapuche
hasta entonces los jesuistas Jose Cardiel, Matias Strobel y Tomas Falkner,
recorrieron la Pampa y la Patagonia y fundaron misiones:
“Gracias
al esfuerzos de estos sacerdotes y hombres de Dios que, venciendo el miedo se
internaron en la tierra de los indios, se pudo observar, no con poca sorpresa,
la facilidad con que se convertia el indio de la Pampa. Y esta conversión
iban mas allá de aceptar el hecho de la comunión, que ya de por si
ofrece una gracia especial a quien la recibe, se trataba de autenticas
conversiones”
Cartilla Salesiana,
1999.
Sea
como fuere la resistencia – ya sea pasiva o activa- de los
indígenas a la
“cristianizacion
y la
civilizacion”
hacen que sean conceptualizado como “el indígena
indómito” y esto modifico la relación entre misioneros e
indígenas dando lugar a importantes diferencias entre las dos
órdenes en su empresa y estrategia evangelizadora.
A
grande rasgos estas diferencias se presentaron (según Nicoletti):
a)
En la opción metodologica frente a la resistencia indígena, que se
cristalizo en
misiones
volantes
o
correrías
de
evangelización desde un centro misional en el caso jesuita y un sistema
de
reducción
fronteriza en el caso de los franciscanos.
b)
La opción franciscana de adoctrinar primero y reducir después y la
jesuita de implementar el proceso inverso.
c)
El adoctrinamiento de parte de los jesuitas fue preferentemente en lengua
indígena y de parte de los franciscano a través de imágenes
pictórica.
e)
El uso del sistema de agasajo en los jesuitas y la resistencia de parte de los
franciscanos, como metodología de acercamiento.
f)
El bautismo con adoctrinamiento inicial que hicieron los jesuitas en Nahuel
Huapi y la negativa a bautizar de parte de los franciscanos entre los pehuenche
hasta el logro de una aceptación manifiesta de la fe.
Periodo
de constitución de los Estados Nacionales
Con
la conformación de los estados nacionales se plantea un nuevo contexto y
se constituye otro periodo importante en las relaciones entre culturas. La
necesidad de homogeneidad y unidad territorial-político-cultural que ello
requiere.
Aquí
analizamos específicamente la relación del Pueblo Mapuche/Iglesia
en el periodo de conquista y expansión del estado argentino y chileno
sobre el territorio mapuche que se ubicaba en ese entonces entre ambos
océanos, el atlántico y el pacífico. En ambos casos
significo un genocidio y etnocidio llevado a cabo por los Estados Nacionales a
través de las llamadas “Conquista del Desierto” y
“Pacificación de la Araucanía” (Fines siglo
XIX).
Periodo
de Imposición del Estado Nacional en Gulu mapu
Durante
este periodo el Estado chileno realza la importancia de la acción
misionera. En el congreso se discute la readmisión de los jesuitas,
siendo considerados núcleos de evangelización los sectores de
Tucapel, Valdivia y Arauco.
La
iglesia confía en la acción misionera de Franciscanos y
Capuchinos, principales órdenes instaladas en Chile durante este periodo,
que si bien no persiguen finalidades económicas, buscan la
transformación de los
mapuche.
Cuando llegán los misioneros bávaros se concentran los esfuerzos
en la educación, como pilar de la acción evangelizadora y del
progreso espiritual y cultural
mapuche.
Cabe Señalar que la llegada de misioneros italianos en el año
1837, a Chillan para reforzar la acción de los Franciscanos responde a
una petición que el presidente de la república Manuel Bulnes
efectúa a Roma, pues necesita posesionarse de toda la tierra que
nominalmente le pertenecia a Chile. No obstante y como la acción
misionera era lenta el gobierno ordena el avance de la frontera, por
vías militares. La intención del gobierno en ese entonces se
orientaba hacia la constitución de un Estado moderno e independiente, lo
que significaba también contar con una estructura eclesiástica
propia lo que se concretó por Bula del Papa Gregorio XVI, en el
año 1840.
Por
otro lado se considera que la formación moral de los mapuche por medio de
la educación y evangelización es una forma de integrarles a la
vida cívica. Todas estas ideas están centradas en el politologo
Tocqueville y la experiencia norteamericana donde el cristianismo y la
evangelización impartidos a través de la educación se
asumen como vías de liberación. De esta manera la
instalación de las misiones como la creación de escuelas, no fue
en estricto rigor una obra exclusiva de la iglesia, de no ser por la complicidad
del Estado, no hubiese tenido el mismo impacto. Paralelo a la instalación
de las escuelas misionales se promueve la instalación de escuelas
más secularizadas.
Hacia
1859 existen en Chile, previo a la ocupación militar del territorio
mapuche,
ya existen debates polarizados, por un lado se encuentra la iglesia
católica, cuyo principal vocero era “La Revista
Católica”, y por otro, la oligarquía terrateniente, cuya voz
pública era y ún es el “Mercurio” de
Valparaíso. Los primeros acusan a los terratenientes de codiciosos,
sanguinarios, crueles y sin valores, realzándose el evidente
interés económico que persiguen.
La
derrota militar de
los
mapuche marca un
importante precedente en las condiciones en que se realiza la
evangelización de los
mapuche,
puesto que en la mayoría del territorio estos habían obstruido la
entrada a los misioneros, con el nuevo contexto se da paso a la
instalación de misiones, se dice incluso que los
mapuche
solicitaban la llegada de estas, como una forma de protegerse de la presencia
militar, que todavía se sentía:
“Después
de la fracasada sublevación, muchos caciques estaban dispuestos a aceptar
misioneros y hasta los pedían. Las más de las veces lo
hacían por razones políticas, pensando que tener misioneros dentro
de la propia comarca, era en todo caso un mal menor que tener soldados.”
Noggler, Albert.1972,
Pp.109.
Por
parte de las iglesias evangelicas, la misión anglicana es de las primeras
que llega a territorio
mapuche.
Los principios de tal acción se encuentran a fines de 1838/39, cuando el
pastor F. Gardiner fracasa en su intento de evangelizar la zona de Valdivia, con
los
mapuche
del lago Ranco. Luego de un viaje a Australia reitera sus intentos de
evangelización esta vez con
los
Pewenchwe y
Wijiche.
Más tarde su
hijo Allen W. Gardiner, entre los años 1860 y 1870, intenta fundar una
misión en territorio
mapuche,
sin embargo igualmente
fracasa. Finalmente es gracias a la acción educativa de la iglesia
anglicana, al igual que en el caso de los católicos que su acción
evangelizadora prospera, así se fundan misiones en Chol chol y Maquehue,
que dan paso a la creación de escuelas.
Como
estrategia se utiliza el aprendizaje del idioma, la amistad con los
logko
y familias mapuche
más importantes de la época, así como familias pudientes
chilenas y hombres de gobierno, dispuestos a apoyar su obra evangelizadora.
Así se funda una escuela en tierras del logko Coñuepan, que
fracasa por que es incompatible con las actividades agrícolas de la cual
deben participar también niños
mapuche,
así se opta por
edificar en su reemplazo una escuela internado, modelo que luego se replicara en
otros lugares. El tipo de enseñanza era; literaria, agrícola e
industrial; los primeros años de enseñanza se imparten en
mapuzugun
e igualmente se promueven valores patrióticos y se combate el
alcoholismo. Más tarde se amplia la acción hacia ámbitos de
beneficencia social a través de la Misión Araucana, estableciendo
cooperativas como hospitales.
Tanto
la acción educativa de los católicos, como la acción
educativa de los protestantes, interviene fuertemente en la lucha
política
mapuche,
es así como
cerca de mediados de siglo, la juventud
mapuche
más citadina, se encuentra dividida en dos bandos, los católicos y
los protestantes. Como lo señala una cita del diario
Austral:
«como
por razón de sus sistemas de enseñanzas han influido poderosamente
en el espíritu y la moral de la juventud educada en sus colegios y
además en el aspecto material, se han ido formando dos grandes corrientes
en la Araucanía, especialmente en su juventud: católicos y
protestantes. Es así, como los jóvenes egresados de las escuelas
capuchinas, formaron hace más de diez años, la institución
denominada la Unión Araucana, y la juventud que había estudiado en
las escuelas de la Misión Araucana, han ido ingresando en su
mayoría en la Sociedad Caupolicán Defensora de la
Araucanía, especialmente en este último tiempo, con la presidencia
de don Venancio Coñuepan, ex-estudiante de esta
Escuela»
[Diario
Austral, septiembre 1943].
Los
anglicanos adoptan una postura proclieve a la defensa de las tierras
mapuche,
es así como los primeros misioneros simpatizaron con las luchas
indígenas, realizadas por “la Sociedad Caupolicán Defensora
de la Araucanía”. El apoyo de los pastores a dicha sociedad y a sus
planteamientos, defensa de las tierras y negativa a la disolución de las
reducciones, les conllevo un duro cuestinamiento de parte de las autoridades
chilenas. En los últimos años la Misión se ha mantenido
estancada en su labor educacional, no así en el campo de la
evangelización. En la última década (1970-1980) hubó
un rebrote, un «avivamiento» semejante al pentecostalismo que hizo
crecer y fortalecer a los cultos anglicanos en las ciudades y en los campos del
territorio
mapuche.
En
cuanto a la iglesia católica, en las decadas del regimen militar juega un
rol fundamental brindando apoyo a organizaciones
mapuche,
que rivindicaban sus derechos, en esta acción sobresale el Obispado de
Temuco, que asume este apoyo, como el apoyo uno de los grupos más
desposeídos y afectados por dicho régimen.
Sin
lugar a dudas, en las últimas decadas y a partir de la dictadura de
Pinochet, el territorio
mapuche
de
Gulu
mapu, ha visto crecer
considerablemente la inserción de diferentes iglesias y religiones, sobre
todo las catalogadas como protentantes y/o evangelicas, así como
Baha´i y mormonas. Mención especial merecen los Pentecostales, que
llegan a territorio mapuche a principios de siglo (ver anexo-3) pues se han
destacado por una abierta oposición a las prácticas y
religión
mapunche:
“Los
pentecostales establecen su propio ritual y sus propias creencias de lo
sobrenatural, formando una nueva comunidad religiosa que regula la moral y las
costumbres de sus miembros”.
Foerster, 1986.
Pp129.
Este
mismo autor reconoce al menos tres razones del “exito”, de los
pentecostales entre los
mapuche:
- La
lucha entre el bien y el mal
- El
papel de los antepasados
- El
sentido de la comunidad ritual. De hecho se combate el mal a través de
la sanación ritual.
Este
último aspecto, ha constituido un factor desicivo en la conversión
de
mapuche
al pentecostalismo, quienes en situaciones extremas han optado por incursionar
en este tipo de ritos.
Imposición
del Estado Nacional en Pwel mapu
En
Pwel mapu la acción de la iglesia católica se manifiesta a
través de las obras, principalmente, de la Orden Religiosa de los
Salesianos:
“En
los años que siguieron a las campañas militares en el área
norpatagónica, las <misiones volantes> salesianas recorrían
grandes distancias entre los "campos de concentración de
indígenas" distribuidos sobre la costa del Río Negro, tal era el
caso de las parcialidades de los Lonko "Sayhueque" y
"Ñancuche"
.Delrio,
1998.
Llegado
especialmente, en este periodo, desde Italia para realizar su obra misionera
sobre los pueblos originarios de la Patagonia, traían un plan
sistemático de trabajo
sobre
una realidad y una
imagen preconcebida desde Roma. Esta empresa estuvo signada por imágenes
que se tenia de la patagonia y sus habitantes visto desde Roma, predomina la
imagen del “indio infiel” y “bárbaro”, tal como
acontece en
Gulu
mapu.
El
principal ideólogo de los Salesianos fue Don Bosco, quien oriento la
empresa evangelizadora en territorio
mapuche
de
Pwel
Mapu:
“los
sueños y percepciones fueron los motores que guiaron aquellas
imágenes hacia la información científica y tuvieron una
profunda repercusión en los planes misioneros. Esto constituyeron la
llave para leer los datos del elemento mítico que fue dada a Don Bosco a
través de los estudios de los libros”.
Nicoletti,
2002.
Dentro
del plan misionero gestado por Don Bosco, tanto los “sueños”
como la información científica generaron una idea especifica sobre
el modo de “conversión” que debía llevarse a cabo en
la Patagonia, y que conformo la base de la metodología misioneras de sus
Salesianos.
La
evangelización del “indio infiel” estaba estrechamente
relacionada con el concepto de “civilización” y debía
ser llevado adelante por medio de la enseñanza de las doctrinas
cristianas y la educación en el trabajo especialmente en las tareas
agrícolas. Reafirma la unicidad del genero humano (monogenismo) por lo
tanto la defensa intrínseca de toda persona y la asignación de la
culpa de sus “hábitos salvajes” al demonio, lo que
suponía a los indígenas victimas y no culpables. Para Don Bosco,
si el demonio impedía u obstaculizaba la conversión a la fe, el
indígena era un infiel desconocedor de la verdad por ignorancia no por
falta de inteligencia ni por su indómita naturaleza. Por esta
línea los salesianos se constituían en la vía para el
rescate y la salvación de las almas de los indígenas. En uno de
sus últimos sueños (1885), Don Bosco, visualiza plenamente su obra
misionera en la Patagonia. Allí presenta claramente su método
educativo y multiplicador de la fe católica entre los indígenas de
la Patagonia: catequizar a los caciques y a los hijos de los caciques para
hacerlo trasmisores de los mensajes cristiano ante su pueblo. La
conversión del indio por el indio- en esta línea se inscribe la
educación de Ceferino Namuncura-
Este proyecto hizo especial hincapié en la educación, sobre todo
de los niños internados en colegios salesianos, donde recibían
educación de la doctrina del evangelio y que luego serian los
reproductores y multiplicadores del mismo hacia el interior de su familia y de
la comunidad.
Milanesio,
fue el Salesiano encargado de ejecutar la obra de Don Bosco, este si bien
reconocía la humanidad de los indígenas, cosideraba que se hallaba
en un estado primario, adormecida sin un verdadero desarrollo cultural,
atrofiada “debido a su vida ruda y sin cultura”, de ahí que
la fe y la educación funcionen como principios iluminadores y necesario
para tener derecho al cielo y a la vez desempeñar los deberes de buenos
ciudadanos.
En
este periodo se debaten dos posturas sobre el futuro y el destino de los
indígenas. A partir de aquí se desprenden dos proyectos con
objetivos e intereses en muchos aspectos divergentes. Los intereses subyacentes
pero centrales que cada uno de esos proyectos perseguía, el
eclesiástico y el estatal, los diferenciaba y enfrentaba. Así, se
distinguieron dos metáforas de comunidad con sus respectivas
imágenes de inclusión y homogeneización:
feligresía
y ciudadanía.
Aquí los salesianos buscaron diferenciarse claramente del Estado ante los
"indígenas".
La
postura de la Iglesia:
Organizar al Pueblo
mapuche
en
reducciones
para facilitar el adoctrinamiento y la evangelización y por medio de la
educación en el trabajo prepararlos para la “vida
civilizada”. Apelando a veces a elementos de la religión
mapuche
para lograr mayor influencia provocando el denominado sincretismo. La Iglesia
destaca esta forma de organización como un método que tiende a
proteger al indígena de la explotación y la violencia del
wigka.
El sistema reduccional, por el cual el indígena adoctrinado y
“civilizado” mediante una propuesta educativa fundamentalmente en el
trabajo agrícola, se insertaba en la sociedad civil.
La
postura del estado: La
distribución
sistemática de los indígenas para sacarlo de su estado de
salvajismo. Por este método se pretendía desarticular totalmente a
la estructura organizativa del pueblo indígena. Imponerles una
transculturación forzada, con ello se busca que el indígena pierda
todo contacto con su entorno, su comunidad y su cultura. En contacto directo
con otros grupos civilizado el indígena aprendería las artes del
trabajo. Así dejaría de representar un potencial peligro y se
transformaría en una herramienta (manos de obras) que contribuya al
progreso de la nación.
Educarlo
dentro de su comunidad implica un proceso a largo plazo y costoso, lo que
aquí se necesita es acelerar ese proceso de civilización
trasplantándolos directamente a la sociedad civilizada.
Estas
dos posturas chocan entre sí por sus intereses específicos y
diferentes. Inserto en un clima ideológico liberal y anticlerical el
contexto propició el clima
de
enfrentamiento. Esto
se vio reflejado especialmente en la educación entendido desde el punto
de vista estatal y desde la postura confesional donde la Congregación
veía a las escuelas estatales como contraria a la moral cristiana, y a su
vez, el estado consideraba a la educación católica como verdadera
oposición al propósito de
“argentinización”.
En
el último tercio del siglo XX la iglesia católica ha contribuido a
la formación y organización de entidades que asumen la
representación del Pueblo
mapuche
dentro del marco político constitucional de la provincia del Neuquen. En
la década del 60 comienzan los primeros talleres para la formación
de
lideres
indígenas,
promovidos por la iglesia católica con integrantes de las distintas
comunidades de la provincia Este movimiento desembocaría luego en la
creación de las primeras organizaciones dirigidas por los propios
mapuche,
tal es el caso de la Confederación Indígena Neuquina, creada en
1970, en Pampa del Malleo con el patrocinio de la Pastoral
Aborigen.
En
otros lugares de
Pwel
Mapu (Río
Negro, Chubut, La Pampa y parte de Buenos Aires) la realidad de esta
relación ha sido diferente, es decir no se ha llevado a la
práctica una política tan decidida y sistemática hacia el
Pueblo
Mapuche,
en todo caso se ha practicado una política mas laxa. Esto en gran medida
es por la escasa concentración de comunidades
mapuche
que ha quedado luego de la Conquista. En Neuquen, por ser el territorio que
concentra la mayor presencia
mapuche,
se constituye en un espacio en donde se observa mas nítidamente la
presencia y la actividad de la iglesia sobre la realidad
mapuche.
Entre
1979 – 1985: comienza a notarse una nueva orientación dentro de la
iglesia católica en su relación con los pueblos indígenas y
el Pueblo
Mapuche
en particular donde muchos de sus miembros sienten que el papel que
históricamente la iglesia ha desempeñado acompañando al
estado en sus políticas lo han desprestigiado ante las sociedades
originarias transformándose esto en un obstáculo para la
evangelización de aquellos. Comprenden que se hace necesario un cambio de
la forma en que la iglesia se relaciona con los indígenas, es necesario
ponerse del lado del indígena, revitalizar sus creencias,
“inculturarse”
antes que evangelizar. Respetar y valorar sus propias creencias religiosas es,
entienden, la verdadera forma de poner en práctica los mandatos del
evangelio. Para otros es la única forma de que acepten el evangelio, y
también a la iglesia.
Hacia
la década del ochenta se observa la expansion y penetración de la
corriente de la Iglesias Evangélicas hacia el interior de las comunidades
mapuche
por medios de escuelas, iglesias y misioneros.
Esta
empresa evangelizadora ha logrado una gran influencia y aceptación dentro
de la comunidad y del propio mapuche -provocando a veces profundas crisis dentro
del propio individuo y en el seno de su familia y de la comunidad- lo que ha
tenido graves consecuencias en la practica de sus propias religión y
normas culturales en general, pues el individuo ya no participa en las
ceremonias religiosas de su propia comunidad – que son denominado y
concebido como creencias paganas e idólatras- provocando una grave
escisión dentro de las comunidades y un renunciamiento total del
individuo a su propia cultura.
La
estrategia evangelizadora de estas instituciones es la del establecimiento de
colegios, iglesias(cultos), misioneros que se establecen y realizan sus
actividades dentro de las comunidades como núcleo satélites que
generalmente responden a una iglesia/institucion matriz que se halla fuera de
ella, generalmente en Buenos aires o en el extranjero, y conforman una verdadera
red evangelizadora. A veces los propios mapuches son nombrados pastores
convirtiéndose en los multiplicadores de la expasion de la
religión en sus propias comunidades.
Un
caso puntual, en Neuquen, lo constituye la escuela albergue de la “Iglesia
Evangelica Cristiana” ubicado en la zona del Lago Alumine dentro de la
comunidad mapuche Puel.
2.
Principales impactos de las religiones exogenas en el pueblo mapuche y su
religión reconocidos mediante el estudio
La
aceptación y conversión de mapuches a religiones exógenas,
ha traído cada vez con mayor fuerza graves e irreversibles consecuencias
para el
ethos
del pueblo mapuche, atentando directamente aspectos esenciales de la cultura, en
las dimensiones simbólicas, sociales y políticas. A
continuación se desarrollaran las detectadas mediante este
estudio:
a)
Pérdida de la Simbología y Significados Religiosos
Propios
A
nivel de las prácticas religiosas ceremoniales se ha ido incorporando una
diversidad de simbología religiosa no
mapunche,
tanto del orden de:
a.1)
A nivel de Elementos físico – materiales
Entre
los más utilizados se encuentran la cruz, figuras de vírgenes y
santos, así como crucifijos con imágenes de
Jesucristo:
“...
Más
antiguamente había Rewe, yo no alcancé, ahora hay pura cruz. Ya
había conocimiento wigka (Kimün wigka). Llegaron los wigka con su
pacificación, tomas de tierra), hay vino toda esa cuestión
Detrás vino wigka kimün, la religión misma, entró la
cruz como imagen, con Dios vino a morir, ahí entonces domino la
religión
wigka...”Segundo
Huenchulaf,
Logko,
Rewe - Ragiñtulewfu.
Este
testimonio nos evidencia un abierto rechazo y clara conciencia histórica
por parte de los
Wünenkülechi
che, acerca de las
drásticas consecuencias que conlleva la incorporación progresiva
de simbología religiosa
wigka,
para la religión, vida y pensamiento mapuche
a.2)
A Nivel de Categorías Conceptuales en la Dimensión del Discursivo
Ritual
Entre
las categorías conceptuales más utilizadas estan;
Ñuke
Dios,
Chaw
Dios,
Günechen
entendido como Dios,
Rey
Fücha
y Rey
Kushe,
Wenu Rey
Fücha,
Wenu Rey
Kushe.
En
ellos predomina la construcción conceptual cristiana del “ser
supremo”, ente todopoderoso, ser creador, ordenador y sancionador de la
especie humana y del universo, que forma parte estructural de algunas religiones
tales como la musulmana, el islamismo, el cristianismo y el
budismo.
Ha
constituido uno de los argumentos valoricos más utilizado para el estudio
y jerarquización de las religiones. Por otro lado, se ha utilizado como
fundamento para la homogeneización de la humanidad, pues se plantea que
en el fondo todos creemos en “un ser supremo”. De hecho cuando se
conocen otras religiones marcadamente diferentes a las conocidas por occidente,
se las clasifica en religiones monoteístas, que creen en la existencia de
un ser supremo, y politeístas que creen en varios seres supremos.
Peyorativamente en esta última categoría se incluyen religiones
que mantienen estrechos vínculos con las fuerzas de la naturaleza, las
cuales son catalogadas de religiones animistas, clasificación
abiertamente etnocéntrica, pues se asume que el animismo constituye el
primer estadio en la evolución del pensamiento religioso. Conocidos por
asentar este tipo de jerarquización fueron los etnólogos
Norteamericanos J.G Frazer y
Tylor,
para quienes las principales etapas del desarrollo religiosos de la humanidad
culminan en la idea de un Dios único, que se sobrepone a
“espíritus y almas”.
Llevada
esta discusión a la religión
mapunche,
desde que los
mapuche
comienzan a ser estudiados, tanto por misioneros, cronistas, aventureros, como
por etnógrafos, se plantean tres interpretaciones, la primera niega la
posibilidad de que los mapuche tengan un pensamiento religioso, la segunda
reconoce la creencia en de más de un ser supremo, y por último la
interpretación más frecuente es la de constituir una
religión monoteísta, esta versión constituye el principal
argumento para el reconocimiento, primero de que los indígenas son seres
humanos y tienen alma, y segundo que tienen una practica y creencia
religiosa.
La
versión politeísta de la religión mapuche, es planteada
entre otros por el padre Luis de
Valdivia
(1606). Valdivia reconoce en el
Pijañ
a un ser superior que domina los aires,
Huecufü,
dueño del mar y la tierra,
nguencutran,
nguenco, nguencachilla,
nguenuhua, entre otras
categorías.
La
interpretación monoteísta, es la más difundida hasta el
momento. Se han usado distintos conceptos para dar cuenta de la creencia en un
ser supremo, algunos hablan de
Günechen
o Chaw Günechen,
otros hablan de
Elchen, igualmente se
habla de
Chaw
Dios y
Ñuke
Dios. Esto muestra
un
La
fuerte carga ideológica cristiana. Muestra también un sesgo
abismante en la interpretación del
Kimün
mapunche, pues se
extraen palabras del
mapuzugun
y se las utiliza para
validar un orden ya dado por otro pensamiento religioso:
“Nada
seguro podría decir con respecto a cuales entidades pertenece y cuales
no, la designación de günechen, porque los indios mismos no
están de acuerdo acerca de este punto...La desesperante vaguedad de la
idea de günechen, permíteme suponer que se trata de una
designación moderna forjada bajo la influencia del cristianismo. No se ha
fijado la concepción que presenta simplemente, porque carece de
función imprescindible en el lenguaje religioso de los
indios”
Pág.7.
Juan
Beningar, Editorial Kushe. Concepción, Chile, 2001.
El
discurso ritual actual, desarrollado por personas que han sido víctima de
la colonización y socialización religiosa cristiana, utiliza la
dimensión dual propia del
kimün
mapunche,
reemplazándose los referentes de
Fücha
por
Chaw
Dios o Cristo y
Kushe
por
Ñuke
Dios o Virgen:
“
...hay un solo hombre que sabe hacer gijatun, no todos, hay que estar bien con
el señor, se le dice << hoy, en este día, estamos realizando
esta rogativa, vamos a rogar a Wenu chao, wenu fucha, así viene el
tiempo>> y en el gejipun dicen ellos <<rogamos que nos des un buen
año, una buena cosecha, que estemos todos bien, tenemos descendientes,
tenemos jóvenes, niños, guaguas, que crezcan bien, son sus hijos,
son sus hijas, son su creación, por tal razón te lo presentamos en
este día, por eso estamos de rodilla rogando Chao Dios, Ñuke Dios,
que buen año nos des, que tengamos una buena vida y que todos estemos
bien>> todo eso
ruegan.”
Nicolás
Caniuqueo.
Jagkañ
machi. Lof Pocuno.
La
transmisión de estos referentes a nuevas generaciones está
produciendo una ambigüedad religiosa que encubre las categorizaciones
propias, las cuales reconocen diversas fuerzas generadoras, orientadoras y
controladoras de especies, y no la reducen a una.
Acontece
que tanto en el caso de los elementos simbólico materiales como
conceptuales, las razones de su adopción por mapuche son diversas, en
algunos casos tiene directa relación con la necesidad de encubrir la
religiosidad propia para defenderse de discriminaciones, vejámenes al
interior del
Lof
o espacio territorial más amplio. Se han dado numerosas situaciones de
atropello sobre todo a
machi
que son acusados de brujos/as, por ejercer su rol, por ende la
utilización de un elemento religioso cristiano, validado por el conjunto
del
lof
les favorece una imagen positiva en su entorno social. También acontece
que quienes efectúan el discurso ritual simpatizan o han aceptado una
religión específica, lo que ha significado la adopción de
conceptualizaciones y su incorporación.
En
general se advierte una evidente instrumentalización del
mapuzugun,
en pro de la evangelización
mapuche,
encubierta bajo un aparente respeto a la identidad y practicas culturales. Esto
se hace presente en el discurso de la mayoría de las religiones que
interactuan con miembros de nuestro Pueblo, pues en general se permiten
manifestaciones de identidad, mientras estas no se contradigan con los
principios elementales del pensamiento religioso desde el que se este
actuando.
a.3)
Invisibilización de Conmemoraciones Religiosas y Socioculturales Mapunche
e Imposición de otras
En este caso se esta haciendo referencia a la negación de hitos y
celebraciones religiosas y socioculturales
mapunche,
a través de su reemplazo por otras Festividades religiosas cristianas. Es
el caso de la celebración de San Juan que viene a reemplazar al
Wiñoy
Xipantu/ We
Xipaht’ü,
que constituye el periodo de tiempo en que concluye un ciclo de vida,
organizado en función de la salida del sol y comienza otro nuevo. Si bien
la forma en que se celebra continua siendo principalmente mapuche se reemplaza
el motivo central de la celebración, por uno de origen judeo - cristiano,
instaurándose una fecha fija, el 24 de junio.
Lo
mismo acontece con la conmemoración de San Francisco, declarado Santo
Católico que reemplaza la festividad familiar en que se medicinaba los
cultivos, durante el mes de octubre.
Algo
similar ocurre con el bautizo cristiano de los niños/as que se impone por
sobre las distintas manifestaciones
de
Katankawin, ceremonia
donde se le colocaba aretes a las
niñas,
y Bakutuwün, en
el que los “dueños de hijo” solicitaban a un adulto que le
transmitiese al
pichikeche,
desde el
üy,
hasta su sabiduría y conocimiento.
Otro
ceremonial que ha sido reemplazado es el
Mafün,
protocolo mediante el que el
wenxu
gapin,
hombre que roba una mujer, retribuye a los padres de la
zomo
gapin, por la hija
robada, ha sido sobrepasado a nivel religioso por el matrimonio en la Iglesia, y
la esfera legal por el matrimonio en el civil, con ello ha perdido estatus y
valides social.
En
el caso del
Eluwün
y los
Eltun,
la sobre posición del velatorio y del cementerio, ha conllevado la
perdida de profundos conocimientos sobre < el significado de vivir en el
Naüq
mapu y pasar a otras
dimensiones de vida >, que se garantizaban mediante el ceremonial
mapunche
y el entierro característico.
Por
último la Semana santa y la Navidad, como fechas de celebración
cristiana, se han impuesto, cada vez con más fuerza como consecuencia
principalmente del acceso cada vez más expedito de los medios de
comunicación masivos, a las familias y niños mapuche.
b)
Perdida de Autoridad de los Conocimientos Religiosos y Socioculturales
propios
La
identidad religiosa
mapunche,
se sustenta en el reconocimiento de un corpus de conocimientos intra
culturales, que orientan el
mapunche
mogen, en sus
distintas dimensiones, este conocimiento es de una enorme amplitud y solo una
parte de él es alcanzable por el
che,
lo cual depende de múltiples situaciones tales como el perfil de persona,
el tipo de familia, el rol que se asuma, entre otros factores. Consecuentemente
se asume como imprescindible la practica del
Gijañmawün,
entendido como el
comportamiento ordenado por la ritualidad
propia.
A
su vez un factor determinante para la proyección tanto de los
conocimientos como la ritualidad propia, lo constituye el
Xemümün
pichikechen, proceso
de socialización mediante el cual se forman personas pequeñas,
sean estos hombres o mujeres. Desde que el/la
pichiche
comienza a desarrollar capacidades de aprendizaje, la familia
mapunche
se preocupa de estimularle, para que internalize el
kimün
pertinente al tipo de familia de la cual provenga, así como la
función que le corresponda llevar adelante como
che.
El
conjunto de estas enseñanzas pueden ser o no ser internalizadas por el
Che.
Existido
categorías conceptuales
mapunche,
que ayudan a evaluar los niveles de apropiación de los tipos de
kimün
por parte del
che.
El
Inayentu,
imitación constituye una manifestación primaria de aprendizaje,
explicitada principalmente por
pichikeche,
en juegos donde comúnmente se reproducen roles y relaciones sociales
propias de su entorno familiar comunitario. Se diferencia del
Inawentu,
pues este
último constituye una especie de representación ironizada del
comportamiento de un
che
conocido, destacándose aquellas cualidades, gestos y modismos que
más sobresalen. Dicha representación es frecuentemente efectuada
por adultos/as.
En
una dimensión más profunda del aprendizaje, se muestran
pertinentes tres niveles de aprendizaje, que se pueden inferir a través
de los conceptos
Feyentun,
Mügeltuwün e
Inakintun. El primero
de ellos,
Feyentun,
demuestra una forma de
obediencia no reflexionada
del
che, se usa
principalmente para referirse a la relación directa entre personas. Un
orden de obediencia diferente se manifiesta a través del
Mügeltuwün,
entendido como la
obediencia previa internalización y reflexión de una idea o
conocimiento, se traduce en una practica concreta, no es necesaria la presencia
concreta de quien orienta el comportamiento, generalmente cuando un hijo se
conduce de acuerdo a las convicciones del padre, “lleva adelante la idea
del padre”, se habla de
mügeltun.
Por último y en un nivel aún más sutil se encuentra el
Inakintun,
que representa un
proceso reflexivo de búsqueda y conformación de una perspectiva de
vida, sustentado en la observación, que se traduce en la
reproducción de comportamientos concretos. El
Inakintun
lleva implícito el
Günezuam,
posibilidad de ir constantemente auto evaluando lo que se dice, piensa y
hace.
Las
tres categorías conceptuales se pueden utilizar para interpretar los
tipos de comportamientos religiosos manifestados por los mapuche hoy en
día, tanto en la dimensión ceremonial, como en la
medicinal.
La
validación por el/los
Che
de un corpus de conocimientos, creencias y practicas, que ordenan dan sentido
al mundo la existencia humana es una condición necesaria para vivir de
acuerdo al
mapuche
mogen. Dado que los
conocimientos se han ido perdiendo e invalidando, siendo una de las principales
razones la llegada de otras religiones a territorio mapuche, e
instalación de iglesias que han impuesto su pensamiento religioso, la
vida mapuche,
mapuche
mogen, también
se ha ido degradando.
En
el plano de los comportamientos, se han ido cometiendo transgresiones cada vez
más graves, por ejemplo la tala de bosques, entre otras situaciones
aún más criticas. Esto ha provocado inmediatamente numerosas
enfermedades, no obstante y sobre todo en el caso de quienes se han hecho
evangélicos, la interpretación que se efectúa de las
enfermedades dista mucho de la que se daría de acuerdo al sistema medico
mapunche,
igualmente se diluye la alternativa de acudir al sistema medico
mapuche
para medicinarse, los evangélicos no acuden a el/la machi por
catalogarlo “un hechicero”. Se han dado situaciones en que se ha
llegado a la muerte.
C)
Demonización de Prácticas y Autoridades Religiosas
Mapunche
Esta
es una situación que se arrastra desde que los españoles llegan a
territorio
mapuche,
hasta nuestros
días, afectando en definitiva al conjunto de nuestro sistema de
conocimiento y religión. Estriba en la incapacidad de occidente por
entender culturas diferentes y sobre todo en una automutación respecto
del equilibrio que debe existir en la relación naturaleza - persona.
En
lo específico, los más afectados han sido nuestras autoridades
religiosas y sociopolíticas, encargados de dinamizar
nuestro
Mapunche Kimün y Pu mapunche ñi gijañmawün:
“Yo
porque soy machi, me tiraron carbón desde la puerta y alrededor del rehue
me hicieron daño, entonces se enojaron conmigo porque yo le hice un
trabajo a una enferma, mi hermano se volvía loco, yo le hice remedio, lo
bañe y bañe a sus hijos y en la casa entonces se mejoró,
estuvo así un par de años, entonces me buscaron algo que sacarme y
me hicieron mal, esos fueron los canutos con su Biblia. Ese trabajo, ese castigo
me hecho a perder todo, me ha traído puras desgracias. Desde esa vez no
dejan tranquilos a mis hijos, uno me lo mataron, me quemaron la casa, no estaba
mi gijatuwe sobre la tierra, estaban mis cosas de casa de la cocina, que podia
hacer yo, así le castigan a los pobres cuando están progresando,
todos esos árboles los plantamos nosotros, son manzanos, ahí nos
venían a tirar cochinadas y llegaban a la casa los terronazos, que iba a
hacer yo sin saber lo que pasaba.”
Juana
Uberlinda Pañian.
Machi,
Romopuji,
Puerto Saavedra.
Como
lo ilustra el testimonio de la
machi
Bafkehche,
se
ha desvalorizado sobre
todo a nuestros
pu
machi,
catalogándolos de brujos y hechiceros, hoy en día este
enjuiciamiento es efectuado sobre todo por evangelicos, lo que al interior de
los
Lof
les ha acarreado una serie de injusticias y atropellos, como el aquí
ilustrado, los que han quedado impunes.
d)
Divisiones a Nivel Familiar,
Lof
y otros Niveles de Organización Territorial más
amplio
Sin
duda una de las implicancias sociopolíticas más graves que ha
significado la conversión
de
mapuche a otras
religiones, ha sido el de agudizar las divisiones a nivel del
Reyñma
y los
Lof.
Hacerse parte de una iglesia determinada, supone entrar a formar parte de una
comunidad, que social, política e ideológicamente hablando, no
tiene nada que ver con el modelo
mapuche.
Son ya muy frecuentes las desavenencias entre miembros de una misma familia y
entre miembros de diferentes familias, por causa de la religión. Esto se
hace evidente sobre todo en la no participación de los evangelicos en los
Fütake
Gijañmawün
y
el consecuente quiebre
en las relaciones socioeconómicas propiamente
mapuche.
Por otro lado se desfavorece, lo que se conoce como conciencia étnica,
pues en
los
Lof, quienes se hacen
evangelicos no acostumbran a participar en política, esto ha quedado
claro sobre todo en situaciones criticas, donde los Fütalmapu han debido
asumir la defensa de su territorio, con motivo de los proyectos de
intervención e inverción social, casos emblemáticos han
sido la construcción del denominado “By pass”, Carretera de
Alta Velocidad por las afueras de la ciudad de Temuco, y la Carrretera de la
Costa.
3.
Consideraciones Generales
La
relación histórica de las Iglesia catolicas y protestantes con los
Pueblos Indígenas, en America, ha sido siempre una instancia de dominio:
cultural, filosófico y espiritual. Ya sea como sustento legitimador o
respondiendo a la Corona española colonizadora; los Estados Nacionales
o a los lineamientos internos de sus propias ordenes o religiones.
Si
bien en el transcurso de los siglos han cambiados algunos aspectos en las formas
de relación el objetivo final y central subyacente de la política
de las iglesia, ha permanecido intacto. Solamente se han transformado o han
readecuado cuestiones superficiales y no de fondo.
Tal
es el caso de la inculturacion preconizada hacia fines de siglo XX por la
Iglesia Católica ¿Para quién es la inculturacion?
¿Quiénes la concibieron? Y ¿Qué significa en el plano de
la religión originaria?
Prima
la idea de respeto hacia la religión
mapuche,
siempre y cuando sea a Cristo a quien se reconozca en última instancia.
“Yo
creo verdaderamente que Cristo tiene que estar presente en todas las religiones
del mundo, no en la religión cristiana. Cristo, creo que de verdad,
Cristo es el hijo de Dios que ha venido para todos y no solo para un grupo de
personas entonces vino también para los mapuche, de alguna manera, de
alguna forma la presencia de Cristo la figura suya, los valores que
´´él
ha venido a transmitir valen también para el pueblo mapuche. Yo espero
que llegue el día en que el pueblo mapuche lo acepte totalmente
no
por una imposición de afuera, sino porque lo descubre, descubre que
verdaderamente todo lo que él ha vivido, toda su vida , toda su historia
encuentre en Cristo una iluminación, eso no es decir hasta ahora son
pobres y con Cristo van a ser mas ricos, no, eso es lo normal de la historia, la
historia del pueblo,
la
historia de las religiones también ha llevado siempre a un
crecimiento,
un ir adquiriendo nuevas cosas, descubriendo mas la realidad
¿no?”.
Marcelo Mellani,
Obispo de la provincia de Neuquen.
Cabe
preguntarse sí en la religión
mapunche:
¿Tiene significado la figura de Cristo?. Sin embargo ese es el pensamiento
y el objetivo central subyacente en la política última de las
iglesias. Según catolicos y evangelicos la legitimidad de la verdadera
religión esta en la Biblia; ahí esta condensada la verdad revelada
y de ahí la legitimidad racional de imponer y aceptar el evangelio; la
religión cristiana y a Cristo-Dios como el único, verdadero y
universal.
A
través de esta breve síntesis se ha pretendido mostrar cómo
las diferentes religiones, principalemente las de origen cristiano han sido y
son instancias útiles al dominio e imposición cultural sobre
nuestro Pueblo. No olvidando ni, mucho menos, renunciado a sus políticas
expansionistas, al ímpetu universalista que las ha caracterizado
históricamente, y que se ha mancillado el sentido más profundo del
significado del concepto de religión. Ya es tiempo de revisar y cambiar
esta actitud de supremacía, que tan drásticas consecuencias ha
traído principalmente a los Pueblo indígenas. Por ende no solo a
los Pueblos Indígenas nos compete hacer volver a su sitial nuestras
religiones, sino que también es una labor urgente que convoca al resto de
las manifestaciones religiosas, sobre todo a aquellas que han contribuido al
etnocidio de nuestros Pueblos y sus religiones.