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V. Religiones exogenas en el pueblo mapuche y su religiosidad


1. Consideraciones Históricas Generales[34]


1492 marca un punto importante en la historia de los Pueblos Indígenas de América. España esta iniciando un proceso de unificación politico/territorial, que culminaria recién en el siglo XVIII. En principio la unificación de Castilla/Aragon por el matrimonio de Fernando e Isabel constituye el primer paso de un largo camino hacia la unidad.

España y Portugal no han logrado gran avance político comparado a otros paises europeos pero por estar a orilla del mar han logrado el desarrollo de una amplia experiencia en materia de navegación y cartografia, especialmente el segundo.

El descubrimiento de America se inscribe en ese periodo de espíritu aventurero con animo de expasion del hombre renacentista imbuido en un horizonte que abre la puerta a las experiencias seculares del hombre, en un camino de emancipación paulatina de la tutela teologica que caracterizara la Edad Media.

Con el llamado Descubrimiento de America se inicia un largo proceso de relaciones entre culturas diferentes que recorre un camino de conquista, violencia, colonialismo y violación a los derechos del “otro diferente”. Proceso que esta lejos de haber concluido y que no parece avizorar en un corto plazo una solucion coherente.

El papado o la Santa Iglesia, como se lo denomina, otorgo a la corona española la tutela de los habitantes de las nuevas tierras descubiertas; su misión debia ser la expansion del evangelio especialmente la católica.

Muy a grandes rasgos y haciendo una simplificación enorme podemos distinguir algunas etapas generales por las cuales han transitado esas relaciones y que contienen elementos particulares que las distinguen.

Periodo de Conquista y colonia de america

La concepción europea de la conquista y expansion política americana tiene algunos elementos que la definen:

La empresa militar de conquista y ocupación territorial estuvo acompañada de una empresa religiosa que perseguio la expansion del cristianismo por medio de la conversión forzosa de los pueblos indígenas.

Los misioneros: fueron los ejecutores de dicha acción, franciscanos, dominicos y jesuitas, la vanguardia de la Iglesia; el ejercito de Dios. Las misión de la iglesia era “salvar almas” pero también necesitaba de recursos económicos para ello manejó encomiendas y repartimientos (manos de obra indígena). La concepción filosofica y teologica de la separación del cuerpo y el alma como dos entidades diferentes permitia la empresa de salvar las almas del infierno y del pecado por una parte, y, por otra esclavizar los cuerpos.

La misión evangelizadora fue uno de los elementos legitimadores de la colonización y la conquista de los pueblos indígenas; la resistencia a aceptar los principios del cristianismo justificaba la violencia o la conquista por las armas.

- El gran debate: la naturaleza humana del indígena. En un primer momento se debate en la esfera intelectual, filosofica y teologica si los indígenas americanos alcanzaban el status de humano o eran una especie de prehumano.

Desde esta misma concepción siguiendo la filosofia Aristótelica, en la naturaleza humana existen categorías de humanos: unos aptos para el gobierno y otros aptos para ser gobernado y con esto se justifica la esclavitud. Aunque en America no se dio el mismo tipo de esclavitud de los nativos, la recta razón indicaba que los indigena, por su estado natural, no podían gobernarse a sí mismos y por lo tanto debian ser gobernados por hombres aptos para ello, con lo cual se justificaba la conquista y el dominio.

En un segundo momento se reconoce la humanidad de los indígenas y su capacidad de recibir la doctrina del evangelio. El debate gira ahora en torno a como debe ejecutarse la empresa evangelizadora y esto varia según las ordenes religiosas.

La imagen de prehumano, antropófago, etc. se cambia por el concepto de “el buen salvaje”, “el indio infiel”, “el indio indómito” según se resistieran o no al proceso de evangelizacion, conquista y “civilización”.

Periodo de conquista y colonia en Gulu Mapu

Cabe señalar que en este periodo la orden de misioneros que más sobresale es la de los jesuitas. Estos se instalan en América hacia 1590, cuando el rey Felipe II envía las cédulas reales para que viniesen a América a evangelizar a los indígenas. Llegando a Chile en 1593.

Estos adquieren renombre como excelentes evangelizadores y educadores. Su paso por otros puntos del continente, entre ellos Perú y Paraguay, confirman su extraordinaria destreza de acercamiento a los indígenas. En esa epoca primaba la idea de que los indígenas eran bárbaros, con una forma de vida alejada de la razón y el comportamiento como “hombres”. En esta dirección los jesuitas formaron un modelo estratégico de evangelización y, por otro lado, un modelo económico que le permitiera sobrevivir. También se esforzaron por construir una estrategia política, que les permitiera generar un contexto favorable para su acción. Asunto que siglos después les significa su expulsión del territorio por decreto de Carlos III, el 27 de febrero de 1767, quedando en manos de los Franciscanos toda la obra que venian realizando.

Para Amunátegui, una de las revoluciones que generaron los jesuitas en el mundo colonial fue su forma de organización del trabajo, a través la proletarización de la mano de obra indígena, dejando de lado el servicio obligatorio. Estableciendo un salario y un contrato temporal del trabajo (1940; 77). Los jesuitas establecen una normativa laboral del indígena, que se puede reconocer como un incipiente código del trabajo relativo a indígenas. Este código implicaba remuneración, actividad, sexo y edad de los trabajadores así como su actividad asignada (Ibid.78). Esta normativa a cargo del padre Torres Bollo, solo fue respetada por la orden, aunque la intención fue que la hicieran suya el resto de los encomenderos, no obstante fue rechazada por estos.

En cuanto a la forma de evangelizar, a los mapuche, la enseñanza de los sacramentos, fue un mecanismo utilizado desde que arriban a Chile hasta que son expulsados. Pese a que hacia1598 los misioneros franciscanos, dominicos, mercedarios y jesuitas acusan de apóstatas a los mapuche, estos últimos son los primeros en romper con esta postura y establecer o proponer una nueva forma de evangelización, a partir del 1608 con la constitución de la misión de Arauco.

Demuestran un evidente ínteres por acercarse a la cultura indígena, a través de la lengua y el conocimiento de prácticas culturales, hecho que los diferencia de otras ordenes, esto les da luces acerca de la existencia de algún tipo de religiosidad en los Pueblos Indígenas. Llevándolos a caracterizarse como los estudiosos de las culturas indígenas. Además se preocupan de manejar un acabado conocimiento del contexto sociopolítico imperante, hecho que los alienta a interrelacionarse muy estrechamente con los agentes de poder, tanto de la sociedad invasora como del Pueblo Mapuche. Los jesuitas buscaban intervenir los espacios donde se manifiesta la religión mapunche, como los gijatun, los machitun, y en el caso de los Eltun se esforzaban por llevar los cuerpos de los mapuche a las iglesias.

Entre los jesuitas más destacados sobresale el padre Luis de Valdivia[35], quien se dedica al estudio y aprendizaje del mapuzugun y la cultura mapuche. Con el fin de evangelizar, los jesuitas promueven una serie de acercamientos, sobresaliendo los parlamentos, siendo los primeros, aquellos en los que participa el padre Luis de Valdivia, para establecer la paz y generar un contexto pacifico para la evangelización. A partir de 1612, comienza a desarrollarse lo que en la historia oficial chilena se conoce como guerra defensiva, con el parlamento de Catiray, inspirado en una estrategia de evitar la guerra convencional, y generar un contexto propicio para las misiones. Esta estrategia de guerra duró aproximadamente 14 años, siendo desde su origen hasta el final de sus días criticada. Finalmente se instaura la guerra ofensiva en 1626, que con el transcurrir del tiempo acarrea un estancamiento económico y una inseguridad en ambos bandos.

Otro de los ámbitos en los que resalta el trabajo jesuita, es la educación, labor a la que se abocan desde principios del siglo XVII, siendo continuada porteriomente por los Franciscanos.

A mediados del siglo XVIII, esta orden crea el colegío de San Bartolomé de Chillan, destinada a hijos de los logko, la cual fue auto sustentada por la orden a partir de la producción de sus haciendas. Entre los principales propósitos perseguidos tanto por los misioneros como por quienes promueven esta acción esta el sometimiento definitivo del Pueblo Mapuche:

“(...) el virrey Amat, propuso al rey la educación de los hijos de caciques, como el unico medio efiaz de asegurar la conquista. En carta del 6 de febrero de 1774, el rey de España acepta la idea de Amat y expresa al mismo tiempo su voluntad de que la educación se haga según los principios cristianos. Los hijos de caciques habiendo adquirido los conocimientos necesarios, de allí en adelante podían seguir tanto la carrera eclesiástica como la política”.

Noggler, Albert, 1972, Pp. 84.

Periodo colonial en pwel mapu

Dos misiones se asentaron en el territorio mapuche de Pwel mapu, durante la época colonial como desprendimiento y parte de un conjunto de misiones desde la ahora llamada Araucania chilena: nuestra señora del Nahuel Huapi (1669-1717) y nuestra señora del Pilar del Rainleuvu (1758-1759. Estas fueron establecidas por los jesuistas desde Chiloe y los franciscanos desde Chillan

“Ambas misiones se desarrollaron como un avance en la penetración del proyecto misionero desplegado desde la Araucania chilena (...) y constituyeron el soporte para la búsqueda de espacios estratégicos por partes de la Iglesia y la Corona española”.

Nicoletti, 2002:216

Las experiencias de los religiosos y su proyección misionera en Gulu mapu se reflejaron en las relaciones con los indígenas patagonico para el nuevo establecimiento de las misiones. Tuvo un espacio fundamental en el planteo metodológico y teológico la influencia de sus predecesores en la fe católica. Estas enseñanzas habían dejado el precedente de la situación del indígena como semejante con capacidad para comprender y aceptar el evangelio, en suma ser adoctrinado y bautizado. El indígena era considerado como un “infiel” no por naturaleza sino por obra de la acción del demonio que lo transforma en una victima y no en un ser culpable.

Al proyecto de evangelizacion (adoctrinamiento y bautismo) subyace la idea, y por consiguiente, el proyecto de “civilización”.Citando a Borges Moran:

“La civilizacion va indisolublemente unida a la cristianización, pues ambos conceptos estrechamente unidos con la circunstancia de que, salvo alguna rara exccepcion, se supedita el primero al segundo (...) La civilización engloba cuatro campos distintos: social, personal y familiar, económico-laboral y cultural, dejando de lado el aspecto religioso que incluyen algunos porque esta faceta no pertenece a la policia o política civil, que es propiamente la civilización, sino a la polícia o politica cristiana”.

Nicoletti, 2002:216

El contacto conflictivo con los españoles lo predisponia a presentar una mayor resistencia a la civilización y la aceptación de la fe y esa resistencia y negativa al dominio le valió el calificativo de barbaros, indio infiel, etc. Citando a Covarrubias:

“Bien se conoce también estorban el fruto la barbarie soberbia de estos indios, la poligamia de los caciques, la borrachera, la ociosidad, los machis y la falta de todas leyes, natural y divina, de las gentes y civiles: la falta de jueces que lo repriman, porque todos temen; y no hay armas ni soldado, ni presidios que no estén destrozados; ni jueces eclesiasticos, porque no hacen concepto de excomuniones; y lo que es mas pernicioso no vivir en policia ni vida sociable, sino separado en quebradas, montañas y barrancas, y hallarse tan dueños del campo y opulento en armas y soldados que en ochos días pueden poseer en campaña ocho mil lanzas”

Nicoletti, 2002:222.

Hacia mediados del siglo XVIII, a pesar de los fracasos de la instalación permanente de misiones en territorios mapuche hasta entonces los jesuistas Jose Cardiel, Matias Strobel y Tomas Falkner, recorrieron la Pampa y la Patagonia y fundaron misiones:

“Gracias al esfuerzos de estos sacerdotes y hombres de Dios que, venciendo el miedo se internaron en la tierra de los indios, se pudo observar, no con poca sorpresa, la facilidad con que se convertia el indio de la Pampa. Y esta conversión iban mas allá de aceptar el hecho de la comunión, que ya de por si ofrece una gracia especial a quien la recibe, se trataba de autenticas conversiones”

Cartilla Salesiana, 1999.

Sea como fuere la resistencia – ya sea pasiva o activa- de los indígenas a la “cristianizacion y la civilizacion” hacen que sean conceptualizado como “el indígena indómito” y esto modifico la relación entre misioneros e indígenas dando lugar a importantes diferencias entre las dos órdenes en su empresa y estrategia evangelizadora.

A grande rasgos estas diferencias se presentaron (según Nicoletti):

a) En la opción metodologica frente a la resistencia indígena, que se cristalizo en misiones volantes o correrías de evangelización desde un centro misional en el caso jesuita y un sistema de reducción fronteriza en el caso de los franciscanos.

b) La opción franciscana de adoctrinar primero y reducir después y la jesuita de implementar el proceso inverso.

c) El adoctrinamiento de parte de los jesuitas fue preferentemente en lengua indígena y de parte de los franciscano a través de imágenes pictórica.

e) El uso del sistema de agasajo en los jesuitas y la resistencia de parte de los franciscanos, como metodología de acercamiento.

f) El bautismo con adoctrinamiento inicial que hicieron los jesuitas en Nahuel Huapi y la negativa a bautizar de parte de los franciscanos entre los pehuenche hasta el logro de una aceptación manifiesta de la fe.

Periodo de constitución de los Estados Nacionales

Con la conformación de los estados nacionales se plantea un nuevo contexto y se constituye otro periodo importante en las relaciones entre culturas. La necesidad de homogeneidad y unidad territorial-político-cultural que ello requiere.

Aquí analizamos específicamente la relación del Pueblo Mapuche/Iglesia en el periodo de conquista y expansión del estado argentino y chileno sobre el territorio mapuche que se ubicaba en ese entonces entre ambos océanos, el atlántico y el pacífico. En ambos casos significo un genocidio y etnocidio llevado a cabo por los Estados Nacionales a través de las llamadas “Conquista del Desierto” y “Pacificación de la Araucanía” (Fines siglo XIX).

Periodo de Imposición del Estado Nacional en Gulu mapu
Durante este periodo el Estado chileno realza la importancia de la acción misionera. En el congreso se discute la readmisión de los jesuitas, siendo considerados núcleos de evangelización los sectores de Tucapel, Valdivia y Arauco.

La iglesia confía en la acción misionera de Franciscanos y Capuchinos, principales órdenes instaladas en Chile durante este periodo, que si bien no persiguen finalidades económicas, buscan la transformación de los mapuche. Cuando llegán los misioneros bávaros se concentran los esfuerzos en la educación, como pilar de la acción evangelizadora y del progreso espiritual y cultural mapuche. Cabe Señalar que la llegada de misioneros italianos en el año 1837, a Chillan para reforzar la acción de los Franciscanos responde a una petición que el presidente de la república Manuel Bulnes efectúa a Roma, pues necesita posesionarse de toda la tierra que nominalmente le pertenecia a Chile. No obstante y como la acción misionera era lenta el gobierno ordena el avance de la frontera, por vías militares. La intención del gobierno en ese entonces se orientaba hacia la constitución de un Estado moderno e independiente, lo que significaba también contar con una estructura eclesiástica propia lo que se concretó por Bula del Papa Gregorio XVI, en el año 1840.

Por otro lado se considera que la formación moral de los mapuche por medio de la educación y evangelización es una forma de integrarles a la vida cívica. Todas estas ideas están centradas en el politologo Tocqueville y la experiencia norteamericana donde el cristianismo y la evangelización impartidos a través de la educación se asumen como vías de liberación. De esta manera la instalación de las misiones como la creación de escuelas, no fue en estricto rigor una obra exclusiva de la iglesia, de no ser por la complicidad del Estado, no hubiese tenido el mismo impacto. Paralelo a la instalación de las escuelas misionales se promueve la instalación de escuelas más secularizadas.

Hacia 1859 existen en Chile, previo a la ocupación militar del territorio mapuche, ya existen debates polarizados, por un lado se encuentra la iglesia católica, cuyo principal vocero era “La Revista Católica”, y por otro, la oligarquía terrateniente, cuya voz pública era y ún es el “Mercurio” de Valparaíso. Los primeros acusan a los terratenientes de codiciosos, sanguinarios, crueles y sin valores, realzándose el evidente interés económico que persiguen.

La derrota militar de los mapuche marca un importante precedente en las condiciones en que se realiza la evangelización de los mapuche, puesto que en la mayoría del territorio estos habían obstruido la entrada a los misioneros, con el nuevo contexto se da paso a la instalación de misiones, se dice incluso que los mapuche solicitaban la llegada de estas, como una forma de protegerse de la presencia militar, que todavía se sentía:

“Después de la fracasada sublevación, muchos caciques estaban dispuestos a aceptar misioneros y hasta los pedían. Las más de las veces lo hacían por razones políticas, pensando que tener misioneros dentro de la propia comarca, era en todo caso un mal menor que tener soldados.” Noggler, Albert.1972, Pp.109.

Por parte de las iglesias evangelicas, la misión anglicana es de las primeras que llega a territorio mapuche. Los principios de tal acción se encuentran a fines de 1838/39, cuando el pastor F. Gardiner fracasa en su intento de evangelizar la zona de Valdivia, con los mapuche del lago Ranco. Luego de un viaje a Australia reitera sus intentos de evangelización esta vez con los Pewenchwe y Wijiche. Más tarde su hijo Allen W. Gardiner, entre los años 1860 y 1870, intenta fundar una misión en territorio mapuche, sin embargo igualmente fracasa. Finalmente es gracias a la acción educativa de la iglesia anglicana, al igual que en el caso de los católicos que su acción evangelizadora prospera, así se fundan misiones en Chol chol y Maquehue, que dan paso a la creación de escuelas.

Como estrategia se utiliza el aprendizaje del idioma, la amistad con los logko y familias mapuche más importantes de la época, así como familias pudientes chilenas y hombres de gobierno, dispuestos a apoyar su obra evangelizadora. Así se funda una escuela en tierras del logko Coñuepan, que fracasa por que es incompatible con las actividades agrícolas de la cual deben participar también niños mapuche, así se opta por edificar en su reemplazo una escuela internado, modelo que luego se replicara en otros lugares. El tipo de enseñanza era; literaria, agrícola e industrial; los primeros años de enseñanza se imparten en mapuzugun e igualmente se promueven valores patrióticos y se combate el alcoholismo. Más tarde se amplia la acción hacia ámbitos de beneficencia social a través de la Misión Araucana, estableciendo cooperativas como hospitales.

Tanto la acción educativa de los católicos, como la acción educativa de los protestantes, interviene fuertemente en la lucha política mapuche, es así como cerca de mediados de siglo, la juventud mapuche más citadina, se encuentra dividida en dos bandos, los católicos y los protestantes. Como lo señala una cita del diario Austral:

«como por razón de sus sistemas de enseñanzas han influido poderosamente en el espíritu y la moral de la juventud educada en sus colegios y además en el aspecto material, se han ido formando dos grandes corrientes en la Araucanía, especialmente en su juventud: católicos y protestantes. Es así, como los jóvenes egresados de las escuelas capuchinas, formaron hace más de diez años, la institución denominada la Unión Araucana, y la juventud que había estudiado en las escuelas de la Misión Araucana, han ido ingresando en su mayoría en la Sociedad Caupolicán Defensora de la Araucanía, especialmente en este último tiempo, con la presidencia de don Venancio Coñuepan, ex-estudiante de esta Escuela»

[Diario Austral, septiembre 1943].

Los anglicanos adoptan una postura proclieve a la defensa de las tierras mapuche, es así como los primeros misioneros simpatizaron con las luchas indígenas, realizadas por “la Sociedad Caupolicán Defensora de la Araucanía”. El apoyo de los pastores a dicha sociedad y a sus planteamientos, defensa de las tierras y negativa a la disolución de las reducciones, les conllevo un duro cuestinamiento de parte de las autoridades chilenas. En los últimos años la Misión se ha mantenido estancada en su labor educacional, no así en el campo de la evangelización. En la última década (1970-1980) hubó un rebrote, un «avivamiento» semejante al pentecostalismo que hizo crecer y fortalecer a los cultos anglicanos en las ciudades y en los campos del territorio mapuche.

En cuanto a la iglesia católica, en las decadas del regimen militar juega un rol fundamental brindando apoyo a organizaciones mapuche, que rivindicaban sus derechos, en esta acción sobresale el Obispado de Temuco, que asume este apoyo, como el apoyo uno de los grupos más desposeídos y afectados por dicho régimen.

Sin lugar a dudas, en las últimas decadas y a partir de la dictadura de Pinochet, el territorio mapuche de Gulu mapu, ha visto crecer considerablemente la inserción de diferentes iglesias y religiones, sobre todo las catalogadas como protentantes y/o evangelicas, así como Baha´i y mormonas. Mención especial merecen los Pentecostales, que llegan a territorio mapuche a principios de siglo (ver anexo-3) pues se han destacado por una abierta oposición a las prácticas y religión mapunche:

“Los pentecostales establecen su propio ritual y sus propias creencias de lo sobrenatural, formando una nueva comunidad religiosa que regula la moral y las costumbres de sus miembros”. Foerster, 1986. Pp129.

Este mismo autor reconoce al menos tres razones del “exito”, de los pentecostales entre los mapuche:

Este último aspecto, ha constituido un factor desicivo en la conversión de mapuche al pentecostalismo, quienes en situaciones extremas han optado por incursionar en este tipo de ritos.

Imposición del Estado Nacional en Pwel mapu

En Pwel mapu la acción de la iglesia católica se manifiesta a través de las obras, principalmente, de la Orden Religiosa de los Salesianos:

“En los años que siguieron a las campañas militares en el área norpatagónica, las <misiones volantes> salesianas recorrían grandes distancias entre los "campos de concentración de indígenas" distribuidos sobre la costa del Río Negro, tal era el caso de las parcialidades de los Lonko "Sayhueque" y "Ñancuche"

.Delrio, 1998.

Llegado especialmente, en este periodo, desde Italia para realizar su obra misionera sobre los pueblos originarios de la Patagonia, traían un plan sistemático de trabajo sobre una realidad y una imagen preconcebida desde Roma. Esta empresa estuvo signada por imágenes que se tenia de la patagonia y sus habitantes visto desde Roma, predomina la imagen del “indio infiel” y “bárbaro”, tal como acontece en Gulu mapu.

El principal ideólogo de los Salesianos fue Don Bosco, quien oriento la empresa evangelizadora en territorio mapuche de Pwel Mapu:

“los sueños y percepciones fueron los motores que guiaron aquellas imágenes hacia la información científica y tuvieron una profunda repercusión en los planes misioneros. Esto constituyeron la llave para leer los datos del elemento mítico que fue dada a Don Bosco a través de los estudios de los libros”.
Nicoletti, 2002.

Dentro del plan misionero gestado por Don Bosco, tanto los “sueños” como la información científica generaron una idea especifica sobre el modo de “conversión” que debía llevarse a cabo en la Patagonia, y que conformo la base de la metodología misioneras de sus Salesianos.

La evangelización del “indio infiel” estaba estrechamente relacionada con el concepto de “civilización” y debía ser llevado adelante por medio de la enseñanza de las doctrinas cristianas y la educación en el trabajo especialmente en las tareas agrícolas. Reafirma la unicidad del genero humano (monogenismo) por lo tanto la defensa intrínseca de toda persona y la asignación de la culpa de sus “hábitos salvajes” al demonio, lo que suponía a los indígenas victimas y no culpables. Para Don Bosco, si el demonio impedía u obstaculizaba la conversión a la fe, el indígena era un infiel desconocedor de la verdad por ignorancia no por falta de inteligencia ni por su indómita naturaleza. Por esta línea los salesianos se constituían en la vía para el rescate y la salvación de las almas de los indígenas. En uno de sus últimos sueños (1885), Don Bosco, visualiza plenamente su obra misionera en la Patagonia. Allí presenta claramente su método educativo y multiplicador de la fe católica entre los indígenas de la Patagonia: catequizar a los caciques y a los hijos de los caciques para hacerlo trasmisores de los mensajes cristiano ante su pueblo. La conversión del indio por el indio- en esta línea se inscribe la educación de Ceferino Namuncura-

Este proyecto hizo especial hincapié en la educación, sobre todo de los niños internados en colegios salesianos, donde recibían educación de la doctrina del evangelio y que luego serian los reproductores y multiplicadores del mismo hacia el interior de su familia y de la comunidad.

Milanesio, fue el Salesiano encargado de ejecutar la obra de Don Bosco, este si bien reconocía la humanidad de los indígenas, cosideraba que se hallaba en un estado primario, adormecida sin un verdadero desarrollo cultural, atrofiada “debido a su vida ruda y sin cultura”, de ahí que la fe y la educación funcionen como principios iluminadores y necesario para tener derecho al cielo y a la vez desempeñar los deberes de buenos ciudadanos.

En este periodo se debaten dos posturas sobre el futuro y el destino de los indígenas. A partir de aquí se desprenden dos proyectos con objetivos e intereses en muchos aspectos divergentes. Los intereses subyacentes pero centrales que cada uno de esos proyectos perseguía, el eclesiástico y el estatal, los diferenciaba y enfrentaba. Así, se distinguieron dos metáforas de comunidad con sus respectivas imágenes de inclusión y homogeneización: feligresía y ciudadanía. Aquí los salesianos buscaron diferenciarse claramente del Estado ante los "indígenas".

La postura de la Iglesia: Organizar al Pueblo mapuche en reducciones para facilitar el adoctrinamiento y la evangelización y por medio de la educación en el trabajo prepararlos para la “vida civilizada”. Apelando a veces a elementos de la religión mapuche para lograr mayor influencia provocando el denominado sincretismo. La Iglesia destaca esta forma de organización como un método que tiende a proteger al indígena de la explotación y la violencia del wigka. El sistema reduccional, por el cual el indígena adoctrinado y “civilizado” mediante una propuesta educativa fundamentalmente en el trabajo agrícola, se insertaba en la sociedad civil.

La postura del estado: La distribución sistemática de los indígenas para sacarlo de su estado de salvajismo. Por este método se pretendía desarticular totalmente a la estructura organizativa del pueblo indígena. Imponerles una transculturación forzada, con ello se busca que el indígena pierda todo contacto con su entorno, su comunidad y su cultura. En contacto directo con otros grupos civilizado el indígena aprendería las artes del trabajo. Así dejaría de representar un potencial peligro y se transformaría en una herramienta (manos de obras) que contribuya al progreso de la nación.

Educarlo dentro de su comunidad implica un proceso a largo plazo y costoso, lo que aquí se necesita es acelerar ese proceso de civilización trasplantándolos directamente a la sociedad civilizada.
Estas dos posturas chocan entre sí por sus intereses específicos y diferentes. Inserto en un clima ideológico liberal y anticlerical el contexto propició el clima de enfrentamiento. Esto se vio reflejado especialmente en la educación entendido desde el punto de vista estatal y desde la postura confesional donde la Congregación veía a las escuelas estatales como contraria a la moral cristiana, y a su vez, el estado consideraba a la educación católica como verdadera oposición al propósito de “argentinización”.

En el último tercio del siglo XX la iglesia católica ha contribuido a la formación y organización de entidades que asumen la representación del Pueblo mapuche dentro del marco político constitucional de la provincia del Neuquen. En la década del 60 comienzan los primeros talleres para la formación de lideres indígenas, promovidos por la iglesia católica con integrantes de las distintas comunidades de la provincia Este movimiento desembocaría luego en la creación de las primeras organizaciones dirigidas por los propios mapuche, tal es el caso de la Confederación Indígena Neuquina, creada en 1970, en Pampa del Malleo con el patrocinio de la Pastoral Aborigen.

En otros lugares de Pwel Mapu (Río Negro, Chubut, La Pampa y parte de Buenos Aires) la realidad de esta relación ha sido diferente, es decir no se ha llevado a la práctica una política tan decidida y sistemática hacia el Pueblo Mapuche, en todo caso se ha practicado una política mas laxa. Esto en gran medida es por la escasa concentración de comunidades mapuche que ha quedado luego de la Conquista. En Neuquen, por ser el territorio que concentra la mayor presencia mapuche, se constituye en un espacio en donde se observa mas nítidamente la presencia y la actividad de la iglesia sobre la realidad mapuche.

Entre 1979 – 1985: comienza a notarse una nueva orientación dentro de la iglesia católica en su relación con los pueblos indígenas y el Pueblo Mapuche en particular donde muchos de sus miembros sienten que el papel que históricamente la iglesia ha desempeñado acompañando al estado en sus políticas lo han desprestigiado ante las sociedades originarias transformándose esto en un obstáculo para la evangelización de aquellos. Comprenden que se hace necesario un cambio de la forma en que la iglesia se relaciona con los indígenas, es necesario ponerse del lado del indígena, revitalizar sus creencias, “inculturarse” antes que evangelizar. Respetar y valorar sus propias creencias religiosas es, entienden, la verdadera forma de poner en práctica los mandatos del evangelio. Para otros es la única forma de que acepten el evangelio, y también a la iglesia.

Hacia la década del ochenta se observa la expansion y penetración de la corriente de la Iglesias Evangélicas hacia el interior de las comunidades mapuche por medios de escuelas, iglesias y misioneros.

Esta empresa evangelizadora ha logrado una gran influencia y aceptación dentro de la comunidad y del propio mapuche -provocando a veces profundas crisis dentro del propio individuo y en el seno de su familia y de la comunidad- lo que ha tenido graves consecuencias en la practica de sus propias religión y normas culturales en general, pues el individuo ya no participa en las ceremonias religiosas de su propia comunidad – que son denominado y concebido como creencias paganas e idólatras- provocando una grave escisión dentro de las comunidades y un renunciamiento total del individuo a su propia cultura.

La estrategia evangelizadora de estas instituciones es la del establecimiento de colegios, iglesias(cultos), misioneros que se establecen y realizan sus actividades dentro de las comunidades como núcleo satélites que generalmente responden a una iglesia/institucion matriz que se halla fuera de ella, generalmente en Buenos aires o en el extranjero, y conforman una verdadera red evangelizadora. A veces los propios mapuches son nombrados pastores convirtiéndose en los multiplicadores de la expasion de la religión en sus propias comunidades.

Un caso puntual, en Neuquen, lo constituye la escuela albergue de la “Iglesia Evangelica Cristiana” ubicado en la zona del Lago Alumine dentro de la comunidad mapuche Puel.

2. Principales impactos de las religiones exogenas en el pueblo mapuche y su religión reconocidos mediante el estudio


La aceptación y conversión de mapuches a religiones exógenas, ha traído cada vez con mayor fuerza graves e irreversibles consecuencias para el ethos[36] del pueblo mapuche, atentando directamente aspectos esenciales de la cultura, en las dimensiones simbólicas, sociales y políticas. A continuación se desarrollaran las detectadas mediante este estudio:

a) Pérdida de la Simbología y Significados Religiosos Propios

A nivel de las prácticas religiosas ceremoniales se ha ido incorporando una diversidad de simbología religiosa no mapunche, tanto del orden de:

a.1) A nivel de Elementos físico – materiales

Entre los más utilizados se encuentran la cruz, figuras de vírgenes y santos, así como crucifijos con imágenes de Jesucristo:

“... Más antiguamente había Rewe, yo no alcancé, ahora hay pura cruz. Ya había conocimiento wigka (Kimün wigka). Llegaron los wigka con su pacificación, tomas de tierra), hay vino toda esa cuestión Detrás vino wigka kimün, la religión misma, entró la cruz como imagen, con Dios vino a morir, ahí entonces domino la religión wigka...”Segundo Huenchulaf, Logko, Rewe - Ragiñtulewfu.

Este testimonio nos evidencia un abierto rechazo y clara conciencia histórica por parte de los Wünenkülechi che, acerca de las drásticas consecuencias que conlleva la incorporación progresiva de simbología religiosa wigka, para la religión, vida y pensamiento mapuche

a.2) A Nivel de Categorías Conceptuales en la Dimensión del Discursivo Ritual

Entre las categorías conceptuales más utilizadas estan; Ñuke Dios, Chaw Dios, Günechen entendido como Dios, Rey Fücha y Rey Kushe, Wenu Rey Fücha, Wenu Rey Kushe.

En ellos predomina la construcción conceptual cristiana del “ser supremo”, ente todopoderoso, ser creador, ordenador y sancionador de la especie humana y del universo, que forma parte estructural de algunas religiones tales como la musulmana, el islamismo, el cristianismo y el budismo.

Ha constituido uno de los argumentos valoricos más utilizado para el estudio y jerarquización de las religiones. Por otro lado, se ha utilizado como fundamento para la homogeneización de la humanidad, pues se plantea que en el fondo todos creemos en “un ser supremo”. De hecho cuando se conocen otras religiones marcadamente diferentes a las conocidas por occidente, se las clasifica en religiones monoteístas, que creen en la existencia de un ser supremo, y politeístas que creen en varios seres supremos. Peyorativamente en esta última categoría se incluyen religiones que mantienen estrechos vínculos con las fuerzas de la naturaleza, las cuales son catalogadas de religiones animistas, clasificación abiertamente etnocéntrica, pues se asume que el animismo constituye el primer estadio en la evolución del pensamiento religioso. Conocidos por asentar este tipo de jerarquización fueron los etnólogos Norteamericanos J.G Frazer y Tylor[37], para quienes las principales etapas del desarrollo religiosos de la humanidad culminan en la idea de un Dios único, que se sobrepone a “espíritus y almas”.

Llevada esta discusión a la religión mapunche, desde que los mapuche comienzan a ser estudiados, tanto por misioneros, cronistas, aventureros, como por etnógrafos, se plantean tres interpretaciones, la primera niega la posibilidad de que los mapuche tengan un pensamiento religioso, la segunda reconoce la creencia en de más de un ser supremo, y por último la interpretación más frecuente es la de constituir una religión monoteísta, esta versión constituye el principal argumento para el reconocimiento, primero de que los indígenas son seres humanos y tienen alma, y segundo que tienen una practica y creencia religiosa.

La versión politeísta de la religión mapuche, es planteada entre otros por el padre Luis de Valdivia[38] (1606). Valdivia reconoce en el Pijañ a un ser superior que domina los aires, Huecufü, dueño del mar y la tierra, nguencutran, nguenco, nguencachilla, nguenuhua, entre otras categorías.

La interpretación monoteísta, es la más difundida hasta el momento. Se han usado distintos conceptos para dar cuenta de la creencia en un ser supremo, algunos hablan de Günechen o Chaw Günechen, otros hablan de Elchen, igualmente se habla de Chaw Dios y Ñuke Dios. Esto muestra un

La fuerte carga ideológica cristiana. Muestra también un sesgo abismante en la interpretación del Kimün mapunche, pues se extraen palabras del mapuzugun y se las utiliza para validar un orden ya dado por otro pensamiento religioso:

Nada seguro podría decir con respecto a cuales entidades pertenece y cuales no, la designación de günechen, porque los indios mismos no están de acuerdo acerca de este punto...La desesperante vaguedad de la idea de günechen, permíteme suponer que se trata de una designación moderna forjada bajo la influencia del cristianismo. No se ha fijado la concepción que presenta simplemente, porque carece de función imprescindible en el lenguaje religioso de los indios” Pág.7.

Juan Beningar, Editorial Kushe. Concepción, Chile, 2001.

El discurso ritual actual, desarrollado por personas que han sido víctima de la colonización y socialización religiosa cristiana, utiliza la dimensión dual propia del kimün mapunche, reemplazándose los referentes de Fücha por Chaw Dios o Cristo y Kushe por Ñuke Dios o Virgen:

“ ...hay un solo hombre que sabe hacer gijatun, no todos, hay que estar bien con el señor, se le dice << hoy, en este día, estamos realizando esta rogativa, vamos a rogar a Wenu chao, wenu fucha, así viene el tiempo>> y en el gejipun dicen ellos <<rogamos que nos des un buen año, una buena cosecha, que estemos todos bien, tenemos descendientes, tenemos jóvenes, niños, guaguas, que crezcan bien, son sus hijos, son sus hijas, son su creación, por tal razón te lo presentamos en este día, por eso estamos de rodilla rogando Chao Dios, Ñuke Dios, que buen año nos des, que tengamos una buena vida y que todos estemos bien>> todo eso ruegan.”

Nicolás Caniuqueo. Jagkañ machi. Lof Pocuno.

La transmisión de estos referentes a nuevas generaciones está produciendo una ambigüedad religiosa que encubre las categorizaciones propias, las cuales reconocen diversas fuerzas generadoras, orientadoras y controladoras de especies, y no la reducen a una.

Acontece que tanto en el caso de los elementos simbólico materiales como conceptuales, las razones de su adopción por mapuche son diversas, en algunos casos tiene directa relación con la necesidad de encubrir la religiosidad propia para defenderse de discriminaciones, vejámenes al interior del Lof o espacio territorial más amplio. Se han dado numerosas situaciones de atropello sobre todo a machi que son acusados de brujos/as, por ejercer su rol, por ende la utilización de un elemento religioso cristiano, validado por el conjunto del lof les favorece una imagen positiva en su entorno social. También acontece que quienes efectúan el discurso ritual simpatizan o han aceptado una religión específica, lo que ha significado la adopción de conceptualizaciones y su incorporación.

En general se advierte una evidente instrumentalización del mapuzugun, en pro de la evangelización mapuche, encubierta bajo un aparente respeto a la identidad y practicas culturales. Esto se hace presente en el discurso de la mayoría de las religiones que interactuan con miembros de nuestro Pueblo, pues en general se permiten manifestaciones de identidad, mientras estas no se contradigan con los principios elementales del pensamiento religioso desde el que se este actuando.

a.3) Invisibilización de Conmemoraciones Religiosas y Socioculturales Mapunche e Imposición de otras

En este caso se esta haciendo referencia a la negación de hitos y celebraciones religiosas y socioculturales mapunche, a través de su reemplazo por otras Festividades religiosas cristianas. Es el caso de la celebración de San Juan que viene a reemplazar al Wiñoy Xipantu/ We Xipaht’ü, que constituye el periodo de tiempo en que concluye un ciclo de vida, organizado en función de la salida del sol y comienza otro nuevo. Si bien la forma en que se celebra continua siendo principalmente mapuche se reemplaza el motivo central de la celebración, por uno de origen judeo - cristiano, instaurándose una fecha fija, el 24 de junio.

Lo mismo acontece con la conmemoración de San Francisco, declarado Santo Católico que reemplaza la festividad familiar en que se medicinaba los cultivos, durante el mes de octubre.

Algo similar ocurre con el bautizo cristiano de los niños/as que se impone por sobre las distintas manifestaciones de Katankawin, ceremonia donde se le colocaba aretes a las niñas, y Bakutuwün, en el que los “dueños de hijo” solicitaban a un adulto que le transmitiese al pichikeche, desde el üy, hasta su sabiduría y conocimiento.

Otro ceremonial que ha sido reemplazado es el Mafün, protocolo mediante el que el wenxu gapin, hombre que roba una mujer, retribuye a los padres de la zomo gapin, por la hija robada, ha sido sobrepasado a nivel religioso por el matrimonio en la Iglesia, y la esfera legal por el matrimonio en el civil, con ello ha perdido estatus y valides social.

En el caso del Eluwün y los Eltun, la sobre posición del velatorio y del cementerio, ha conllevado la perdida de profundos conocimientos sobre < el significado de vivir en el Naüq mapu y pasar a otras dimensiones de vida >, que se garantizaban mediante el ceremonial mapunche y el entierro característico.

Por último la Semana santa y la Navidad, como fechas de celebración cristiana, se han impuesto, cada vez con más fuerza como consecuencia principalmente del acceso cada vez más expedito de los medios de comunicación masivos, a las familias y niños mapuche.

b) Perdida de Autoridad de los Conocimientos Religiosos y Socioculturales propios
La identidad religiosa mapunche, se sustenta en el reconocimiento de un corpus de conocimientos intra culturales, que orientan el mapunche mogen, en sus distintas dimensiones, este conocimiento es de una enorme amplitud y solo una parte de él es alcanzable por el che, lo cual depende de múltiples situaciones tales como el perfil de persona, el tipo de familia, el rol que se asuma, entre otros factores. Consecuentemente se asume como imprescindible la practica del Gijañmawün, entendido como el comportamiento ordenado por la ritualidad propia.

A su vez un factor determinante para la proyección tanto de los conocimientos como la ritualidad propia, lo constituye el Xemümün pichikechen, proceso de socialización mediante el cual se forman personas pequeñas, sean estos hombres o mujeres. Desde que el/la pichiche comienza a desarrollar capacidades de aprendizaje, la familia mapunche se preocupa de estimularle, para que internalize el kimün pertinente al tipo de familia de la cual provenga, así como la función que le corresponda llevar adelante como che.

El conjunto de estas enseñanzas pueden ser o no ser internalizadas por el Che. Existido categorías conceptuales mapunche, que ayudan a evaluar los niveles de apropiación de los tipos de kimün por parte del che.

El Inayentu, imitación constituye una manifestación primaria de aprendizaje, explicitada principalmente por pichikeche, en juegos donde comúnmente se reproducen roles y relaciones sociales propias de su entorno familiar comunitario. Se diferencia del Inawentu, pues este último constituye una especie de representación ironizada del comportamiento de un che conocido, destacándose aquellas cualidades, gestos y modismos que más sobresalen. Dicha representación es frecuentemente efectuada por adultos/as.

En una dimensión más profunda del aprendizaje, se muestran pertinentes tres niveles de aprendizaje, que se pueden inferir a través de los conceptos Feyentun, Mügeltuwün e Inakintun. El primero de ellos, Feyentun, demuestra una forma de obediencia no reflexionada del che, se usa principalmente para referirse a la relación directa entre personas. Un orden de obediencia diferente se manifiesta a través del Mügeltuwün, entendido como la obediencia previa internalización y reflexión de una idea o conocimiento, se traduce en una practica concreta, no es necesaria la presencia concreta de quien orienta el comportamiento, generalmente cuando un hijo se conduce de acuerdo a las convicciones del padre, “lleva adelante la idea del padre”, se habla de mügeltun. Por último y en un nivel aún más sutil se encuentra el Inakintun, que representa un proceso reflexivo de búsqueda y conformación de una perspectiva de vida, sustentado en la observación, que se traduce en la reproducción de comportamientos concretos. El Inakintun lleva implícito el Günezuam, posibilidad de ir constantemente auto evaluando lo que se dice, piensa y hace.

Las tres categorías conceptuales se pueden utilizar para interpretar los tipos de comportamientos religiosos manifestados por los mapuche hoy en día, tanto en la dimensión ceremonial, como en la medicinal.

La validación por el/los Che de un corpus de conocimientos, creencias y practicas, que ordenan dan sentido al mundo la existencia humana es una condición necesaria para vivir de acuerdo al mapuche mogen. Dado que los conocimientos se han ido perdiendo e invalidando, siendo una de las principales razones la llegada de otras religiones a territorio mapuche, e instalación de iglesias que han impuesto su pensamiento religioso, la vida mapuche, mapuche mogen, también se ha ido degradando.

En el plano de los comportamientos, se han ido cometiendo transgresiones cada vez más graves, por ejemplo la tala de bosques, entre otras situaciones aún más criticas. Esto ha provocado inmediatamente numerosas enfermedades, no obstante y sobre todo en el caso de quienes se han hecho evangélicos, la interpretación que se efectúa de las enfermedades dista mucho de la que se daría de acuerdo al sistema medico mapunche, igualmente se diluye la alternativa de acudir al sistema medico mapuche para medicinarse, los evangélicos no acuden a el/la machi por catalogarlo “un hechicero”. Se han dado situaciones en que se ha llegado a la muerte.

C) Demonización de Prácticas y Autoridades Religiosas Mapunche
Esta es una situación que se arrastra desde que los españoles llegan a territorio mapuche, hasta nuestros días, afectando en definitiva al conjunto de nuestro sistema de conocimiento y religión. Estriba en la incapacidad de occidente por entender culturas diferentes y sobre todo en una automutación respecto del equilibrio que debe existir en la relación naturaleza - persona.

En lo específico, los más afectados han sido nuestras autoridades religiosas y sociopolíticas, encargados de dinamizar nuestro Mapunche Kimün y Pu mapunche ñi gijañmawün:

“Yo porque soy machi, me tiraron carbón desde la puerta y alrededor del rehue me hicieron daño, entonces se enojaron conmigo porque yo le hice un trabajo a una enferma, mi hermano se volvía loco, yo le hice remedio, lo bañe y bañe a sus hijos y en la casa entonces se mejoró, estuvo así un par de años, entonces me buscaron algo que sacarme y me hicieron mal, esos fueron los canutos con su Biblia. Ese trabajo, ese castigo me hecho a perder todo, me ha traído puras desgracias. Desde esa vez no dejan tranquilos a mis hijos, uno me lo mataron, me quemaron la casa, no estaba mi gijatuwe sobre la tierra, estaban mis cosas de casa de la cocina, que podia hacer yo, así le castigan a los pobres cuando están progresando, todos esos árboles los plantamos nosotros, son manzanos, ahí nos venían a tirar cochinadas y llegaban a la casa los terronazos, que iba a hacer yo sin saber lo que pasaba.”
Juana Uberlinda Pañian. Machi, Romopuji, Puerto Saavedra.

Como lo ilustra el testimonio de la machi Bafkehche, se ha desvalorizado sobre todo a nuestros pu machi, catalogándolos de brujos y hechiceros, hoy en día este enjuiciamiento es efectuado sobre todo por evangelicos, lo que al interior de los Lof les ha acarreado una serie de injusticias y atropellos, como el aquí ilustrado, los que han quedado impunes.

d) Divisiones a Nivel Familiar, Lof y otros Niveles de Organización Territorial más amplio

Sin duda una de las implicancias sociopolíticas más graves que ha significado la conversión de mapuche a otras religiones, ha sido el de agudizar las divisiones a nivel del Reyñma y los Lof. Hacerse parte de una iglesia determinada, supone entrar a formar parte de una comunidad, que social, política e ideológicamente hablando, no tiene nada que ver con el modelo mapuche. Son ya muy frecuentes las desavenencias entre miembros de una misma familia y entre miembros de diferentes familias, por causa de la religión. Esto se hace evidente sobre todo en la no participación de los evangelicos en los Fütake Gijañmawün y el consecuente quiebre en las relaciones socioeconómicas propiamente mapuche. Por otro lado se desfavorece, lo que se conoce como conciencia étnica, pues en los Lof, quienes se hacen evangelicos no acostumbran a participar en política, esto ha quedado claro sobre todo en situaciones criticas, donde los Fütalmapu han debido asumir la defensa de su territorio, con motivo de los proyectos de intervención e inverción social, casos emblemáticos han sido la construcción del denominado “By pass”, Carretera de Alta Velocidad por las afueras de la ciudad de Temuco, y la Carrretera de la Costa.

3. Consideraciones Generales


La relación histórica de las Iglesia catolicas y protestantes con los Pueblos Indígenas, en America, ha sido siempre una instancia de dominio: cultural, filosófico y espiritual. Ya sea como sustento legitimador o respondiendo a la Corona española colonizadora; los Estados Nacionales o a los lineamientos internos de sus propias ordenes o religiones.

Si bien en el transcurso de los siglos han cambiados algunos aspectos en las formas de relación el objetivo final y central subyacente de la política de las iglesia, ha permanecido intacto. Solamente se han transformado o han readecuado cuestiones superficiales y no de fondo.

Tal es el caso de la inculturacion preconizada hacia fines de siglo XX por la Iglesia Católica ¿Para quién es la inculturacion? ¿Quiénes la concibieron? Y ¿Qué significa en el plano de la religión originaria?

Prima la idea de respeto hacia la religión mapuche, siempre y cuando sea a Cristo a quien se reconozca en última instancia.

“Yo creo verdaderamente que Cristo tiene que estar presente en todas las religiones del mundo, no en la religión cristiana. Cristo, creo que de verdad, Cristo es el hijo de Dios que ha venido para todos y no solo para un grupo de personas entonces vino también para los mapuche, de alguna manera, de alguna forma la presencia de Cristo la figura suya, los valores que ´´él ha venido a transmitir valen también para el pueblo mapuche. Yo espero que llegue el día en que el pueblo mapuche lo acepte totalmente no por una imposición de afuera, sino porque lo descubre, descubre que verdaderamente todo lo que él ha vivido, toda su vida , toda su historia encuentre en Cristo una iluminación, eso no es decir hasta ahora son pobres y con Cristo van a ser mas ricos, no, eso es lo normal de la historia, la historia del pueblo, la historia de las religiones también ha llevado siempre a un crecimiento, un ir adquiriendo nuevas cosas, descubriendo mas la realidad ¿no?”.

Marcelo Mellani, Obispo de la provincia de Neuquen.

Cabe preguntarse sí en la religión mapunche: ¿Tiene significado la figura de Cristo?. Sin embargo ese es el pensamiento y el objetivo central subyacente en la política última de las iglesias. Según catolicos y evangelicos la legitimidad de la verdadera religión esta en la Biblia; ahí esta condensada la verdad revelada y de ahí la legitimidad racional de imponer y aceptar el evangelio; la religión cristiana y a Cristo-Dios como el único, verdadero y universal.

A través de esta breve síntesis se ha pretendido mostrar cómo las diferentes religiones, principalemente las de origen cristiano han sido y son instancias útiles al dominio e imposición cultural sobre nuestro Pueblo. No olvidando ni, mucho menos, renunciado a sus políticas expansionistas, al ímpetu universalista que las ha caracterizado históricamente, y que se ha mancillado el sentido más profundo del significado del concepto de religión. Ya es tiempo de revisar y cambiar esta actitud de supremacía, que tan drásticas consecuencias ha traído principalmente a los Pueblo indígenas. Por ende no solo a los Pueblos Indígenas nos compete hacer volver a su sitial nuestras religiones, sino que también es una labor urgente que convoca al resto de las manifestaciones religiosas, sobre todo a aquellas que han contribuido al etnocidio de nuestros Pueblos y sus religiones.


[34] En este apartado colaboraron: Sergio Caniuqueo, estudiante Tesista de la carrera de Historia y Geografía, Universidad de La Frontera, y Cipriano Melillan, estudiante de Licenciatura en Historia, Universidad Nacional del Comahue, Neuquen Pwel Mapu
[35] Se puede apreciar los intentos de sitematizar esta visión en los anexos de la obra de Zapater “La Búsqueda de la Paz en la Guerra de Arauco: Padre Luis de Valdivia”.
[36]
[37] En: Historia de las Religiones, S.XXI; “Las religiones en los Pueblos sin Tradición Escrita.” Editorial S. XXI, México 1990.
[38] En: “Arte, Vocabulario y Confesionario de la Lengua de Chile.