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Ngütran


Antes la gente no sabía leer ni escribir, eran analfabetos, hablaban solo en lengua. Los antiguos cuando llegaba gente, conocidos de ellos, hablaban y hablaban en lengua (Inés Panguilef)

Cosas de Antes


Casi somos todos parientes por acá, ahora no más que nos están llegando otros apellidos

Soy nacida y criada aquí, mi familia es toda de acá. Cultivamos papas y trigo, hacíamos chicha de manzana. Eramos cinco hermanos, tres hombres y dos mujeres. Ahora habemos cuatro aquí, una hermana mujer se fue hace años de aquí, se fue a trabajar y se casó por allá. Mi papá se llamaba Juan Panguilef y mi mamá Angela Huenulef, murieron de edad de más setenta y cinco años, ellos vivían solitos.
Casi somos todos parientes por acá, ahora no más que nos están llegando otros apellidos. Antes estaban los Panguilef, los Huenulef, los Agüero, los Vera por Maqueo y los Cayo(1) . Yo conocí a mi marido en Maihue ellos venían de Temuco y se fueron para la Argentina. Los Huenulef parece que se venían de la Argentina, ellos cambiaron de apellido, Huenulef significa tiempo bueno en palabra mapuche, y Panguilef, tierra de leones, eso sé que significa. Futrono sé que es fuego o humo, pero Maihue(2) no sabría. Dicen que en Futrono, antiguamente, hacían harto humo los viajeros de la isla [Huapi] para que los vengan a encontrar en bote. Porque cuando llegaban los viajeros de Valdivia hacían fuego y después ese fuego lo tapaban para que humee, ese humo iba derechito para arriba y ya sabían en la isla que había que irlos a buscar a los viajeros en bote, Futronhue se llamaba antiguamente.
Si, yo soy nacida y criada arriba en esa casa en el alto [en uno de los cerros de Maihue], de ahí venía al colegio a la escuela particular(3) , la mamá de la Nancy [actual profesora de la Escuela Particular de Maihue] era la profesora. Llegué hasta sexto porque no había más colegio más cercano donde ir. Había un instituto en Los Lagos pero no alcancé matrícula.
Me casé con veintinueve años. Salí a trabajar, le ayudé harto a mi viejo. Antes el pololeo era a la escondida, antes los papás eran mañosos, "que tenga su edad", decían ellos. De veinte a veintidós años. Tengo una hija mujer que está trabajando y yo ya no soy tan estricta.
De eso vivimos nosotros obligados a trabajar como agricultores. Nos ha ido bastante bien. Mi mamá nos enseñaba, por ejemplo, que los ajos se plantan en invierno. En julio, las arvejas, las habas para tener verdura a temprana edad y para que no le caiga el pilme(4) , por que antes caía mucho pilme. En tiempo de palote, salen los pilmes. Ahora planto más tarde, resulta igual.
Los antiguos tenían su costumbre creían en la luna, el sol. También le cortaban el pelo en el umbral de la puerta a las niñitas mujeres para que el pelo saliera más bonito. Tenían también marcadito la hora del sol. ¡Donde que iban haber radio, relojes!.
Antiguamente no se comía pan, sólo cuando venían españoles se servían así como una ocasión especial, lo cuidaban una cosa como oro. Antes se comían cosas naturales, leche con harina, catuto, milcao, las papas, las papas una(5) , hasta de arvejas creo que hacían pan.
A la Argentina iban a comprar jabón, el aceite, yerba, pasaban por la cordillera a caballo también iban en lancha a comprar. Llevaban su caballo y su burrito.
La crianza de animales antes era más abundante, sembraban. Ahora parece que hay más escasez. Los papás, los abuelitos tenían más. Cada año parece que hay más escasez. Antes se criaban chanchos, ahora es raro ver un chancho en criadero.
La gente ahora está más cómoda ahora siembra menos, quiere trabajar menos. La gente está más botada a la comodidad. Si a las dos de la mañana bajábamos para tomar la micro en Arquilhue, a las cinco se dejaban los caballos en corrales. Incluso los papás de uno decían que antes tenían que ir en canoas de madera al pueblo, también había por acá rukas de pajas(6) , eran grandes.
Las cosas eran terribles por acá, hasta la tía Nieves estuvo apuntando al mayordomo de los Rudloff(7) con una escopeta carabina, ¡conque sale la bala lo mata altiro!. Los mayordomos eran mañosos con la gente. Aunque había algunos que eran valientes como don José María, ese solía hacerle pelea a los empleados de Rudloff. Había otro que era mozo de Rudloff, ese le pegaba a los mayordomos, era aniñado; ese era Juan Loncomilla, ese era empleado pero defendía la radicación, chocaba ligerito con los mayordomos y los planeaba [amansaba], era bueno para el machete, para el caballo, los arrinconaba ligerito.
Pero Martínez fue el que le compró la tierra a los mapuches con engaño ya luego se la vendió a Rudloff. Les decía: "Arriéndame el potrero para sacar leche en verano", y después lo cercaba y no se los entregaba, les quemaban las casas y luego los mataban, y los que estaban de acuerdo con él los compraba con un quintal de harina y una botella de pisco o una botella de aguardiente y claro los que no conocían ese licor lo recibían por un potrero. Lo cambiaban por cualquier cosa.
Antes la gente no sabía leer ni escribir, eran analfabetos, hablaban solo en lengua. Los antiguos cuando llegaba gente, conocidos de ellos, hablaban y hablaban en lengua. Yo sé algunas palabras. Hay gente joven en Temuco que sabe hablar lengua. La señora Andrea [una señora del grupo] habla en lengua, es que sus mayores, sus abuelitos sólo hablaban en lengua, así que ahí aprendieron.
Antes la gente se juntaba para los santos, San Juan, San Pablo, iban con sus canastos al cementerio, iban con toda la familia, ahí se miraba, ahí se veía las chicas casamenteras, "está buena para cocinar", es que decía mi tío.
Antes no había escuela, ya después llegó la escuela, ahí ya se escribían los que sabían leer.

Antes no había camino aquí

Antes no había camino aquí, así que nosotros salíamos por el lago nomás, en barco. No es que yo no alcancé a conocer las canoas, cuando ya conocí, cuando tuve conocimiento había bote, y mí abuelo compraba bote cada vez, así que viajábamos en bote y, sino viajaban a Llifén de a caballo, pasaban por aquí por la orilla del lago ahí y pasaban el río y se iban por Arquilhue y el bote nos dejaba hasta los Llolles, y ahí se caminaba, salían allá para la calle [el camino], cualquier camión nos llevaba, no es que todavía el bus llegaba hasta Llifén.
Para ir a Valdivia pasaban por Lago Ranco, llegaban en vapor, tomaban el vapor en el Lago Ranco, ¡quizás por dónde sería! y de ahí iban a Valdivia y, si no iban entre tres, cuatro se invitaban, iban por tierra de a caballo a Valdivia, pero andaban como una semana, por ir y volver, llevaban caballo de sobra para carguero ¡no es que también era peligroso la pasada por Caunahue por ahí!. Por eso digo que antes se invitaban, no iba uno solo, no es que si iba solo lo aguaitaban [vigilar] por ahí, no había camino, montaña todavía. Porque un caballero de Rupumeica aquí, pasó por Arquilhue(8) , todavía no había puente y lo aguaitaron, no es que había allá en Curriñe [gente que no era mapuche], así que lo aguaitaron allá en Curriñe le quitaron todas sus cosas y lo echaron al agua, se tiró al caballo y a él también lo pillaron muerto gente de Arquilhue.
La misma gente que estaba en Curriñe no eran esos los más viejos, esos estaban en Arquilhue, gente del fundo, antes era fundo, gente de fuera, no es que esa gente cuando pasó el golpe de estado ya tomó el nombre ese, como se llama el dueño ahí es Paulman, porque dicen que ese era yerno de Pinocho [se refiere a Augusto Pinochet Ugarte]. Por eso que Pinocho le dio el poder a su yerno, que sacó a toda la gente de allá y la trajo para acá para Curriñe, parte de la gente aquí mapuche, y allá dejó los puros guaqueros [vaqueros] que iba a tener nomás y a los inquilinos, en ese caserío que hay ahí y ahí quedaron esa gente, cuando yo tuve conocimiento estaba Humberto Lacoste, él era el dueño [administrador del fundo Arquilhue].
Antes la gente no sabía leer, yo, mis mayores ninguno sabe leer. Yo poco sé y ahora me hace falta. Y me sacaron del colegio porque estaba más grande ya, no es que los antiguos no ponían a sus chicos de seis, ya tenían como siete u ocho años y ahí los ponían a la escuela y los otros los que eran más grandes ya no los ponían, esos ya tenían que ir a trabajar. Si yo tuve cuatro años en la escuela pero vivía enferma, así que repetí. Estuve hasta segundo año nomás, sé escribir y leer también, después me hallaron que era demás grande ya y me sacaron.
Menos, no conocía el pueblo, ya era frío para uno o tenía que pagar pasaje, mi mami esa menos viajaba. Yo conocí el pueblo grande ya, yo tendría casi veinte años ya, ya había camino, y ahí estuve en Futrono cuatro meses. Había ido a trabajar, me volví porque mí hermano me fue a buscar con engaño, ¡no es que éramos dos nomás!. Me fue a buscar porque él tenía viaje a salir y para no dejar a su viejo solo. No es que estaba él aquí y yo estaba allá y yo llegué aquí y él partió, se fue para Santiago, allá anduvo y mejor se hubiera quedado trabajando en Santiago pero se aburrió, ¡quizá hubiera estado vivo todavía!. Hace más de diez años que murió.

Antes todo era en lengua

Para las mingas(9) hacían dos tinas de muday, mataban chanchos, preparaban de todo, invitaban a todos los vecinos y parientes. Llegaban todos en la mañana con sus bueyes, sus arados. Mi mamá preparaba cazuela de pavo en una olla de fierro, le echaba de todo, después a las doce llegaban a almorzar primero un porongo [plato de madera] con muday y harina, y todos pasaban a servirse, un buen almuerzo. Como a las cuatro se terminaban la siembra, antes había poca gente y después para las terminaciones venía el asado, chicha, lo que más había era chicha aunque mi papá compraba vino en pipa en Ranco. Se iban por bote y llegaban a Llifén, ahí tenían barco, el Saturno, ahí llevaban sus zapatos. Antes aquí la gente no usaba zapatos, eran para ir al pueblo.
En Llifén, dejaban sus caballos encargados donde mi abuelito, en la montura llevaban sus zapatos, por aquí todos andaban con chalas de cuero, la misma gente las hacía nadie se ponía zapatos, estos zapatos lo usaban para sembrar para todo.
Salía hasta baile en las mingas y el que tenía mala borrachera luego lo cascaban que se vaya también. Una vez le tocaba a unos y después a otros, dicen que con algunos se llevaban bien y otros no.
Con algunas familias no se juntaban para los San Juanes, que era en junio para el Wetripantu(10) que le dicen. Me acuerdo que lo esperábamos el día antes, preparábamos chuño, rallábamos dos sacos de papas el día antes, lo lavábamos y salía el chuño(11) más un chancho, se hacían sopaipillas de chuño en la cocina fogón(12), nosotros vivimos harto tiempo en la cocina fogón y no podíamos acostumbrarnos a vivir en la otra casa
La primera comida de San Juan era cazuela de ave, antes en la mañana era muday con harina o chicha con harina, después asado de chancho o chicharrón o sopaipillas de chuño. Hacían una pelota de chuño para que baile, eso era el familiar, lo hacían al orilla del fuego y cuando bailaba era que iba a ver baile y sino es que no iba a ver nada. Le decían hoy es San Juan así que hay que bailar, anunciaba buena suerte.
Tenían guitarras, todos tocaban, mi papá tocaba unas cuecas bien pícaras, todas las visitas tenían que bailar unas con pañuelos, bailaban sajuria(13) valseada, a mi mamá le gustaba la balseada. Todo era en lengua, yo tenía un cassette donde mi papá tocaba.
Mi mamá también tejía mimbre y telar, ella me iba armar un telar este año, en Septiembre ella me dijo: "Póngase manta para ir al lepún (lepün)". Ella antes iba con manta, era una manta más chica con blusa blanca y esa tenía dibujos de ojitos. Los hombres usaban el poncho chiripa(14) y pantalón blanco, chiripa, son como un tejido que se amarra con calzoncillo blanco.
Iban a buscar greda en balde y pagaban allá, al dueño de la greda. "Hay que pagar", dijo mi mamá, para que su trabajo no se haga pedazo o no se pegue, lo cernían bien cernidito, bien molidito, dejaban una moneda algo nuevo, una agujita nueva o un alfiler al dueño de la greda. Me dijo mi mamá: "Nunca vaya a buscar greda y no vaya a dejar algo nuevo", porque ella vio cuando yo llegaba con una pelotita de greda y me dijo: "Pagaste por tu greda". Yo le dije: "Me la dieron mamá". "A ver si te queda bueno -me dijo- porque si tú no has pagado se te va hacer pedazos y no la vas a poder juntar". Las chicas la sacaban a la orilla del lago, pero ellas decían que pagaban.

Para tejer un telar

Si antes la gente misma se hacía su ropa para vestirse, para salir y para ir para el lepún. Se hacía tejidos en telares que se hacía con madera, de distintos tamaños según lo que se vaya a hacer. El telar tiene una kilwa, que es un palo atravesado donde va la lana; el parampawe que es una tablilla que baja la cruzada de la lana, el ñirewe ese para apretar el tejido, es palo se tiene que hacer con madera de luma porque es más pesada y es más dura; el tonón ese es un palo fijo que se encarga de que la lana se vuelva a cruzar, el tonón va acompañado de unos colihues que levantan el tonón.
La esquila de las ovejas se tiene que hacer antes del veinte de diciembre, después se tiene que lavar bien(15) , dejar unos días al sol, después se tiene que lavar de nuevo y ya entonces está lista para tejer.

El pan no se conocía, el que tenía era millonario

Yo conocí a la abuelita de [su esposo], era viejilla ya, haciendo muday(16) y a piedra, ¡claro a piedra nomás hacían antes los muday los viejitos!. Así nomás a callana, no sé como es que le dicen a esa en lengua, a piedra nomás antes, pisaba el trigo con los pies, nosotros lo hacíamos, la harina en piedra queda mejor molida, hacíamos catuto(17) , miltrin (mültrün)(18) , queda más sabrosa, después salió el molino con tolva(19) , compró mi papá.
Ese nos crió a puro trigo pelado, así le llamaban al trigo mote que le llaman ahora, se pelaba con ceniza de hualle y de tique, laurel y maqui, muy buena para eso, en seguida con un pebre [salsa picante] de chalota [siboulette o cebollín], chamuscada en la ceniza el ají, no es que no había estufa pura cocina a fogón. Los lugares apartados, los quesos, por ejemplo se llevaban en mochilúas(20) por Carrán, en Ranco para llegar a Río Bueno, tres cuatro días de viaje. El pan no se conocía, el que tenía era millonario, la comida de los viejitos eran el catuto, el miltrin le llama uno, el milcao(21) . Se cosechaba harta arveja, se dejaba remojando, después al otro día se pasaba por el molino, después se hacían pelotas grandes, los cotroro(22) con pebre de chalotas.

Casamiento


Cuando mi mamá llegó acá que a mi mamá no le fue fácil porque era de fuera y tenían prohibición de casarse con gente de fuera o primos hermanos.

Mi abuelita tenía una ruca de cocina, una ruca de paja, barro, una tremenda ruca, si cuando se murió mi abuelita cocinaron ahí, tenía su piedra de molería su piedra de moler, en un catrón(23) .
Así después cuando un hombre de fuera de la comunidad se casó con mi tía, sacó todo, botó todo y hizo otra casa más allá, le corrió hacha y lo botó, porque él no iba a tener ninguna cosa de recuerdo de la abuela. Él vivía de las cosas de él, era profesor, y botó los kultrunes(24) , botó las lunas [adornos femeninos usados generalmente por las esposas de los lonkos], todas esas cosas quedaron ahí, lo tipus (tüpus)(25) , esas cosas de plata que ponía mi abuelita de su arquiler(26) .
Se repartieron las cosas [cuando murió la abuelita] y la tía dijo: "Todas esas cosas van a quedar para mí, porque yo fui la última de vivir con mi mamá". Pero no las cuidó nada, las dejó en la cocina a fogón, en un cajón es que estaban todas, los instrumentos donde antes hacían nguillatun aquí en Maihue. Todo él lo pescó y lo echó al fuego él. Si no dejaba entrar a ningún familiar a ver a la tía, ningún familiar podía entrar ahí, todas las vestimentas tenía guardadas.
Mi mamá me dice que cuando ella llegó aquí mis tías no sabían hablar en castilla(27) , no sabían hablar; porque cuando mi mamá llegó acá que a mi mamá no le fue fácil porque era de fuera y tenían prohibición de casarse con gente de fuera o primos hermanos(28) . Y, cuando que, para el casamiento mató una vaquilla mi abuelito a la llegada de su hijo con su novia, y mi mamá que tuvo que ir a lavar sus manos en el balde, porque así que era la costumbre para las personas de fuera, en un balde con agua. Cuando carneaban, mataban al animal tenía que recibir, ella, sangre del cordero para dejarlo en la mesita y después tenía que lavarse en un balde con agua, esa era la costumbre la novia tenía que lavarse las manos para que sea buena dueña de casa.
No es que no era de acá, era de Chollinco, y entonces era de fuera, no era de aquí y ellas querían que su hermano se case con una señora de Rupumeica porque en Rupumeica estaban todas las ascendencia Maihue-Rupumeica. Siempre ha sido así, mi abuelita era de Rupumeica, la mamá de mi papá y allá tenimos harto familiar por parte de mi abuelita.
Antes se casaban entre la familia y otros parientes. Mi mamá y mi papá se casaron en Ranco, con toda la familia los hermanos, las hermanas. Cuando mi mamá se casó, ella se lavó las manos, porque era de afuera. A mi abuelito no le gustó que se casara con otra comunidad, la novia se venía a la casa del novio.
El matrimonio de mi hermano fue a la antigua, vino la suegra y hubo una conversación, fue como a la antigua vino la suegra, el suegro y hubo una tremenda conversación antes de ir al Civil, aconsejaban a la novia al novio. Mi hermano se trajo una de allá de Rupumeica y eran compadres, de un tremendo respeto, tenían que estar de acuerdo todos los familiares el hermano mayor, la consuegra el suegro, todos de acuerdos bien conversados. Llegaron un día antes.

¡Sería donde yo iba a vivir aquí que lo escuché!

En una turbina de ahí, se escuchaban cosas, por ahí pasa el diablo, dicen que el viejo Rudloff tenía la turbina, pero antes era de otro veterano más antiguo. Yo pasé un día por ahí y sentí cantar una mujer bonito, pero pura melodía, bonita su melodía, yo le dije a mi mamá y me dijo: "Eso es una sirena". Yo no más escuché ese canto. ¡Sería donde yo iba a vivir aquí, que lo escuché!. Felicidad también puede ser.
Se enojó mi papá cuando yo me casé, él quería que uno se casara aquí no más. Pero la profesora nos decía que no nos casemos con un chico de aquí mismo de Maihue, porque es como un hermano, uno se conoce de chiquitito, pero mi papá no quería. Decía que eran flojos. Nos quedamos porque mi mamá quiso que me quedara cerca.
La familia venía de Temuco, de Pitrufquen mi papá venía de ahí, él hablaba. Él era muy trabajador, muy inteligente, viajaba de a caballo a Futrono, a Valdivia, a la Unión. Iba a vender su lana a La Unión, llevaba sacos de lana atrás a caballo y otros sacos adelante, iba a vender su lana, ahí conoció a mi mamá, en esos viaje la conoció. Dice que una vez él iba a ver a mi mamá y se botó en una piedra ahí, una piedra bonita, y salen unas bandurrias bravas ni supo como se tiró, dice que tuvo tanto miedo.
Su casamiento fue un dieciocho de Septiembre parece, bailaron tanto, los padrinos, los novios los primos. A ella le daba pena por que se iba ir de su casa, carnearon un animal una vacá super linda para que sea una buena dueña de casa una buena madre, ella era de fuera, "chilota" le decían. Como era de afuera, para ella fue un cambio tremendo, la lengua no era igual, ella era de Chollinco, ella decía que aquí hablaban en lengua más enredado y ella hablaba en lengua más clarito, por eso no entendía, después ya se acostumbró. Antes la gente no se reunía, no se tomaba decisión, antes era poca gente aquí. Mi mamá venía antes de visita al lepún, al de Calcurrupe, así que lo vinieron a invitar a mi papá y le gustó. Los de Huapi piden por lluvia en su nguillatun, acá piden por tiempo bueno(29) .
Si, cuando vine a tener conocimiento mi abuelito estaba solo, vivía con dos hijos, mi abuelita yo no la conocí, vivía con las menores. Ellas se quedaron solteras hasta que murió el abuelito, después se casaron. Una quedó ahí y la otra se fue, quedó soltera ahí. Vivía tranquila.

Cambios


Malo estuvo para que trajeron esos wingka(30) acá, dijo, ahora da vergüenza conversar con ellos

Más antes mi papá decía que él encontraba muy mal cuando ya empezó a llegar la escuela, la gente de la ciudad aquí porque ya el idioma se fue abajo, ya todos querían aprender a leer y hablar mejor, si antes no hablaban, yo me acuerdo que el papá del viejito Juan Cayu iba a la casa con mi papá y tenían una tremenda cocina fogón y se sentaban a conversar pero todo en lengua.
Nosotros no pescábamos esa conversa, todo en lengua, mi papá conversaba con mi mamá, el viejito, la viejita, la abuelita, y nosotros no dábamos una porque nosotros ya nos estaban enseñando hablar en castilla y de ahí mi papá dijo: "Ahora tendré que poner a todos mis hijos a la escuela no más. Ya no aprenderán a hablar en lengua estas niñas, dijo, porque todo están aprendiendo a hablar, ahora van a la escuela a aprender a hablar", dijo. Yo era chiquitita y escuchaba la conversa: "Si estuvo muy malo esto", dijo a la abuelita Encaña la mamá de don Juan Cayu. "Malo estuvo para que trajeron esos wingka acá, dijo, ahora da vergüenza conversar con ellos, le hablan a uno, yo no sé que me dirán, porque yo conocí al profesor que llegó, un joven, dijo, que bien habla ahora no hablaremos más en lengua, da vergüenza conversar en lengua delante de los wingka".

Pero en el antiguo tiempo eso se hacía pero ahora la cosa no es ni parecido

Mi mamá fue evangélica primero y ella me dijo una vez que estuvo en el hospital: "Lo único que quiero es que todos mis hijos un día conozcan la salvación de su alma, porque yo me voy a morir en mi religión, puede ser que mi Dios me dé más vida o no". Esa fe tan grande que tenía ella llegó a mi vida y a mi familia. Nosotros vivimos nuestro metro cuadrado, ahora nomás que yo estoy metida en el grupo voy a reunirme con las señoras, pero yo sé que esas cosas son sanas, no ando involucrándome en otras cosas.
Por eso que para nosotros no existe eso del cuento, para nosotros no corre el cuento, nosotros podemos conversar de historias pasadas, cosas que uno ha pasado. Aquí han vivido muchas experiencias antiguas, tal como la otra vez que hablaban del Caleuche, yo en mi corazón pensaba la gente ignorante habla de esas cosas, pero yo sé que lo que es el Caleuche.
Sabemos claramente que en esta vida hay dos seres que hay, una está el señor Jesús, mi Dios que le llamamos, nuestro padre Jehová y el otro es el enemigo, el contendor, entonces ese demonio, el diablo digamos, hace aparecer cuanta cosa, imagínese que contaba la señora que a su chica se le llegaba a parar los pelos, eso fue cierto seguramente, pero que ese es el enemigo. Por eso digo que esas cosas existen, antiguamente la gente veía esas cosas, pero antes en la ignorancia de la gente se veían mucho, pero ahora ya no, porque la gente no está tan ignorante como antes.
Yo me crié, yo nací en las juntas(31) , pero después yo trabajé muchos años en la ciudad, ahí conversaban entre los ricos, en veces se acordaban así y decían: "Claro si son oraciones", pero en el antiguo tiempo eso se hacía pero ahora la cosa no es ni parecido. Pero después entró un egoísmo, porque ya la gente empezó a poner animales, empezaron a charquear, así que la gente que era amiga lo invitaba, a otro no, porque si yo tengo algo que compartir ese pan tengo que compartirlo y no llevar nada para la casa. En el tiempo que mi papá y mi mamá solían ir a la junta, ellos eran muy junteros.
Ellos carneaban una oveja, la despresaban toda y la convidaban toda, mi mamá se comía la patita, porque era tanta visita, a nosotros nos daba una partecita. Ahora ya no, la última vez que fui, mi Dios me lo hizo para que me avergüence. Llegué allá, todos estaban almorzando, nadie me tomó en cuenta, así que me tuve que volver retrocediendo para el lago. Ya no somos hermanos, ahora se pusieron mezquinos. Ahora ni me acuerdo cuando están junteando y eso que yo me crié en la junta.
Un día le dije a mi mamá, todavía no éramos evangélicos y yo trabajaba, que entonces se acordaban mis patrones y decían: "Los indios -decían- cuando empiezan a terminar [se refiere al término del lepún] queman la basura para que Dios le reciba; le irá a recibir el taita Dios -decían ellos- eso no es para el señor. Primero hacían el menso fuego y quemaban todo". Entonces yo le dije [a su mamá]: "Usted encuentra bueno lo que estamos haciendo, se agradará Dios con esto". Bueno en la casa después me encontró razón y me dijo: "Tiene razón como vamos a estar quemando todo esos desperdicios, yo lo enterraría, pero mi taitita Dios recibe puro humo. Eso es como un desprecio". Después como al año se hizo evangélica.

Un terremoto(32) que pasó [relato a dos voces]

Un terremoto que pasó. Aquí pasaron muchas cosas. Nosotros que éramos chicos ese día nos escapamos, porque si hubiera sido día de clase ¡qué habríamos estado vivos!, porque fue un día domingo. Yo me acuerdo de eso, se pasó harta tristeza se murieron harta gente y cuando fue el terremoto se quedó sola una tía mía, porque el papá, porque siempre hay personas a las que les ocurren desgracias. Y él como iba ir a comprar unas papas tenía sus hijos chicos se fue primero. Una mañana anduvo buscando miel donde un vecino es que lo invitó y él no quiso, dijo que sus chicos no tenían mucho alimento para comer. Tenía unas papas aquí para venir a retirarlas pero como la comadre era media paleteada(33) había venido ese día antes. Pero como ella estaba por salir no le quiso entregar, así que vino al otro día. Esa gente se quedó sola chicos. El caballero se ahogó en la remesa [se refiere a la segunda ola provocaba por el terremoto en el lago Maihue]. Es que cuando paso el temblor creció el lago, creció, es que el fondo del lago no estaba tan fuerte, estaba más fuerte para la orilla. Una ola del lago es que lo llevó y un cerro es que lo fue atajar.
Había un niño en la casa de mi tía Juana que había quedado casero, ese chico. Cuando estábamos mirando la marea, yo me acuerdo que estaba pisando papa, de esas gros(34) , estaba arriba del cerco cuando se manda el cerco abajo, y me escapé porque si me mando para el otro lado del cerco no me habría salvado completo. Y ahí, vinimos a mirar para acá y yo vi un niño, es que tenía quince años llevaba una niñita achique [en hombros o "a lapa"] y la otra la llevaba a tira [de la mano], pero él iba desesperado, decía que la casa se le había ido y la casa estaba ahí, a él no más le parecía. Llegó diciéndole a mí papá que ellos habían quedado huérfanos. "Mi papá yo lo vi, es que se ahogó, estabamos mirando, ahí lo estabamos mirando cuando la primera remeza -dijo- mi papá saltó para fuera y la segunda para dentro [movimiento de la ola], así que lo llevó - dijo- y de ahí no lo vi más, pero yo sé que mi papá es muerto".
Ellos son primos míos, son Antilef Cayu. Así que nosotros también quedamos pensando que ellos se habían muerto los dos [papá y mamá], porque mi tía Juana también había venido a pasear donde el caballero, el abuelito de la Inés, esos vivían en la playa donde está la escuela, abajo en la playa. La fue a buscar su hijo mayor para que venga a pasear un día domingo, iban a carnear los viejitos y el hijo mayor de mi tía estaba acá. Y así seguimos esperando, pasó eso pero los remezones no calmaban. El remezón fuerte fue de un día pero los otros remezones cada diez minutos, cada veinte minutos, duró temblando la tierra un mes. Bien tarde vimos que llegó mi tía Juana con su otro hijo, pero por poco se habían escapado, porque la casa donde estaban es que se había ido con todo a puerta cerrada.
En Carran pasó una historia parecida ahí se fueron a morir unas personas que fueron de paseo como de día domingo se fueron a pasear allá donde un conocido y ellos se divirtieron un rato por evangélicos y fueron a morirse.
Llegó mi tía Juana con su otro hijo, que mi tía Juana ni conoció su esposo que él era que andaba en bote. Y él que le tenía la nueva que su esposo había muerto era el chico que estaba allá donde nosotros, porque él estaba mirando, "mi papá está muerto -le dijo- se ahogó en la primera, la segunda remeza". Estuvieron como un año viviendo con nosotros. Cuando mi papá vino a ver la casa, él dijo que estaba seguro que la casa se le había ido, estaba a la orilla del risco, pero no tanto, la casa estaba ahí. Del susto que le estaba pasando preocupado de su papá hasta perdió el conocimiento, es que la olla en que estaba haciendo el almuerzo estaba colgada a la orilla del fuego y estaba casi humeando. Él estaba contando cuando se había ido para la casa de nosotros: "Mi papá se murió y la casa también se fue, no sé si mi mamá esta viva porque la casa a la que ella se fue a pasear también se fue", estaba desesperado totalmente, "quedo yo nomás y mis hermanitas vivas".
Harta tristeza trajo esa lesera del terremoto. Para él que se acuerda fue harto triste pero para el que no, no sabe como fue.

wentru (35)
El tiempo de terremoto fue el tiempo más triste, fue en invierno. Amanecíamos haciendo fuego y no había linterna así que con tizón nos iluminábamos, salíamos arrancando de las casas cuando se trancaba el río, para atinar a que lado iba el agua en la noche, el tizón alumbraba, mientras uno lo iba moviendo iba alumbrando un poquito pero por donde uno iba pisando no más, pasamos una pampas inundadas.
Toda la gente después, ese día del terremoto, nos fuimos al morro de la Esperanza. En la noche estaba como población, toda la gente llegando ahí, otras partes que se derrumbaban se tapaba la planada abajo, allá era más alto venía de la cordillera pero tenía caída para los dos lados para el lado de arriba de la cordillera, pasaba el río cerquita como cuarenta metros. Cuando ya empezaron a decir, se trancó el río arriba, y nosotros como éramos grandecitos empezamos a rodear todos los animales, los chanchos, las ovejas, a juntarlo todos en una sola parte y cuando después empezaron a temblar hasta los animales cayeron. Se cuartearon las tierras.
Eso lo tengo por historia porque a lo menos para mis hijos no vivieron eso. Había historias harto más triste, parece. Había un hombre que estaba sacando papa, ayudando, llegaron al morro cuando se chancó [trancó] el río arriba, se fue aplastar, su casa perdió enterita, se escapó una gallina que andaba para arriba para el faldeo. Las papas en ese tiempo se perdieron toditas, las chacras en ese tiempo estaban todas debajo del agua, parece que hasta el lago subió.

Ñaña
Dicen que hubo una plaga de ratones antiguamente, yo parece que entre sueño o un poco me acuerdo de eso. Los ratones estaban comiendo debajo de la mesa, me acuerdo que mi papá solía conversar, que solían hacer cuneta para que los ratones no entren. En el lago es que andaban como natas los ratones, eso conversaba mi papá. Él dice que era por demás en el río, en el lago, a veces en el pozo.
Antiguamente tampoco había reloj, así es que era [muestra su mano e indica la posición de los dedos] lo ponían para el sol. La hora del verano lo sabían por el sol, por que había una rendija en la casa, esa tenía la hora cuando estaba fijo así eran casi las doce, porque el sol estaba casi en el minutero seguro. Cuando estaba uno cerca del campo tenía uno la hora con un pajarito que se llama tuituif, que ese grita la hora, ya van hacer las seis de la tarde esos los sabían en lengua ellos.

Lo más importante, sentirse orgulloso de ser mapuche

Los palos que andaban en el lago, que es una señal de algo malo. Para el '73 [año del golpe militar] vieron pasar un palo, para antes del golpe, dos horas más tarde lo vieron en Hueinahue y después en Carrán. Para ellos, era eso una señal de que algo iba a pasar y después vino el golpe y toda esa novedad inmensa para los viejitos evangélicos y católicos.
También nos contaban cuando ellos eran jóvenes vieron pasar, o sea, andaba un palo en el lago que estaba frente a Maqueo y estuvo como por una semana y de ahí les llamó la atención que estuviera tantos días por ahí y lo fueron a ver y se entraron al lago en bote y fueron a verlo y el palo estaba lleno de ratones, miles y miles de ratones y al otro día estuvo el palo afuera ahí mismo y se llenó de ratones por donde había gente y le tenían miedo después ir a mirar al palo, con el tiempo lo fueron a ver y era un simple palo.
Mi mamá nunca se dedicó a contarnos historias cuando nosotras éramos chicas. Mi papá si, pero yo me acuerdo poco de las historias que nos contaba mi papá. Mi mamá no, porque esa se dedicó a cuidarnos, porque éramos tantos; pero casi siempre la gente contaba de animales salvajes del toro de los pantanos, de los animales que nacen deformados, eso era producido por un animal no natural, ese tipo de cosas nos contaba siempre el papá, de animales deformados. Yo cacho que en las casas donde había muchos hijos no se dedicaban muchos a los hijos, se fue perdiendo la costumbre de los abuelos de contar historias, mi abuelo nomás que es bueno para contar historias, todos esos viejitos son buenos para contar historias.
Por eso hay que recuperar cosas básicas que hacían los viejitos, recuperar el idioma, recuperar costumbres como la manera de alimentarse, el hablar el mapudungun, yo cacho que cosas de las más importantes, recuperar eso que perdieron nuestros padres, nosotros, nuestros hijos hasta nuestros abuelos. Mi abuelo no sabe hablar mapudungun, no habla lengua el abuelo, yo he tratado de preguntarle, él dice que entiende pero no habla, no practica, yo le estuve preguntando hace poquito por qué no le enseñaba a contar a mi hija, sus papás hablaban y yo le pregunté por qué no había aprendido.
Yo creo en los dioses de la naturaleza, yo pienso que también son importantes, pero hay que empezar por lo más básico que es recuperar la lengua, eso es lo más importante, sentirse orgulloso de ser mapuche también, porque también se perdió, como aprender a hablar, porque eso es de milenios de años.
Si están [los dioses de la naturaleza] en una sola imagen, no como dioses separados. Igual la gente antes, me contaba mi suegro, no se comía una tina de muday sin darle gracias a Dios por lo que estaban comiendo. Siempre la primera cosa que se sacaba de la tina de muday era vaciada al suelo, a la tierra; al lado donde sale el sol se tiraba un cántaro un jarro de muday para donde sale el sol, en la mañana. Esa era una costumbre que su papá [del esposo] y su mamá lo usaba, dice que su señora lo usaba, mi suegro, dice que mi suegra siempre hacía eso.
Conversábamos con mi cuñada y yo le decía por qué ella no hacía lo mismo, me dice que ella un tiempo estuvo practicando, pero después ya la misma presión de la gente la hizo desistir de su costumbre, porque le empezaron a decir vieja bruja. Ella vive en Caunahue, yo le estaba diciendo, por que ella ahora no lo practicaba, que ella ya ahora estaba con sus hijos grandes y le enseña a sus hijos ese tipo de cosas.
Cuando se cocinaba arvejas o legumbres las primeras cosechas igual la primera haba era para la tierra, igual la sangre esa. Si que yo he tenido ese cuidado, la sangre de los pollos de los chanchos de todo lo que uno cría, la primera sangre es para la tierra, es como costumbre, porque así nos enseñaron desde las dos cosas, porque al agradecer también piden bendición, así te bendice el Dios de la naturaleza dándote bendición.
Con mi suegro yo he aprendido varias cosas, que las voy a practicar con el tiempo. Me dice que para los corrales de los animales se hace un hoyo en medio del corral y se entierra una cabeza de un cordero negro, para la bendición que te vaya bien con tu crianza. Igual cuando tú esquilas, todas esa puntas de las garras, las bolas [criadillas], se entierran no se dejan por ahí, se entierra en el mismo corral, esa es una manera de agradecer a Dios, porque si lo dejas botado es como que no vale nada, porque si tu crías animales te da todo, te da carne, lana, comida, porque si tú vendes un cordero tienes para comprar comida.
Yo, cuando era chica tuve como una imagen. Los chivos los encerraba en un subterráneo, en un piso abajo, de la altura de una persona abajo, y se encerraban por el frío, en el corral, bien cerrado, bien cerrado y mi papá decía que los malos espíritus sacaban los chivos para fuera y salían los chivos balando para fuera con todo cerrado, igual se salía, no había explicación sobre eso, eso lo vi con mis propios ojos.
Las costumbres wingka eran más importantes, mi abuelo era más cargado a ese ambiente, mi mamá ahora si se valora como mapuche, empezamos nosotras primero; nosotros porque también fuimos criadas a manera wingka y empezamos a valorar nuestra persona y ahora yo la cacho que está en otra onda, ahora hasta mis hermanas chicas, defienden su derecho como mapuche.

(1) Los más antiguos de acá eran los Cayo, los Panguilef y los Huenulef. Los Cayo dicen que son Cayunes y que vienen de Huahum, vienen de Argentina, cuando corretearon gente para acá, algo paso ahí una revolución párece y ahí fue que echaron a la gente para acá, los Cayo, los Panguilef, los Huenulef y Lefin, Dicen que Lefin venía uno solo, ese era hijo de una Panguilef (Panguilef, Inés).
(2) Maihue, lago cordillerano al oriente del Lago Ranco, comuna de Río Bueno, distrito de Puyehue. El antiguo nombre de este lago es Rupameico o Rupumeico. De mai-hue, vaso, fuentecita o taza. La voz deriva de mai (mayü): labrado y hue:utensilio, artefacto labrado de madera. Otro nombre antiguo del lago Maihue es Magei o Maguei, contracción de mangin: salir de madre, avenida y hue: lugar. Lago que se caracteriza por sus repentinas crecidas debido a su enorme cuenca hidrográfica" (Meyer Rusca 1995 ).
(3) En 1972 durante el proceso de recuperación de las tierras, la "casa patronal" que ocupaba la familia Rudloff fue ocupada por la comunidad y utilizada posteriormente como Escuela. Esta casa se ubica en la orilla este del Lago Maihue y actualmente está deshabitada en manos de la I. Municipalidad de Futrono.
(4) Pilme, insecto negro que ataca las verduras y las frutas de los árboles.
(5) Papas una, son aquellas que se ponen a podrir en el agua (río, agua corriente). Se ponen en sacos, después se sacan, estrujan y se hacen tortillas (Panguilef, Inés). (Ver Ibacache 1991).
(6) Rukas, eran de tablas paradas en forma de campanario. Eran redondas. La armazón era un trenzado de totora y junquillo. También llevaba paja y barro. También le decían "los burros".
(7) La comunidad de Maihue se divide en dos sectores: la reducción o radicación y la ampliación. Esta última estaba constituida por 1100 hectáreas que hasta 1972, eran propiedad de Alfredo Rudloff quien las adquirió de manos de Jerónimo Martínez el 25 de abril de 1925, según consta en escrituras.
(8) Las comunidades mapuche de la zona habitaban hasta el sector del río Curriñe. Este sector fue ocupado en 1973 por trescientas personas del Complejo Maderero. Hacia 1986 es legalizado por el gobierno de la Junta Militar con el objeto de radicar a las familias de detenidos desaparecidos.
(9) Mingas, forma de trabajo comunitario.
(10) Wetripantu, año nuevo mapuche. Es el tiempo de siembra, donde todo se renueva (arvejas, habas). Entre la cosecha y el wetripantu la semilla durmió, la semilla tiene su tiempo para dormir (Panguilef, Silvia).
(11) El chuño se hacía bailar. Se hacía una pelota grande y se ponía en la braza, donde se guasqueaba para hacerla bailar. Si bailaba era buena suerte (Panguilef, Silvia).
(12) Cocina fogón, estaba compuesta por dos piedras a los lados que sostenían al mortillo (palo grueso atravesado). El piso era de tierra.
(13) Sajuria, se bailaba con los pies juntos igual que el purun [danza en el lepún].
(14) Poncho chiripa, calzoncillo blanco y género azul como gaucho y pañuelo en la cabeza de color celeste (Panguilef, Silvia).
(15) El lavado de la lana se realiza en el mes enero en el lago. La lana se remoja con agua tibia y detergente en una artesa, luego se estruja y se pone en sacos para llevarla al lago donde es enjuagada por las mujeres hasta que sale toda la tierra y luego se deja estilar en las rocas. Más tarde se lleva a la casa y se deja secar sobre los techos y las cercas. Mientras el agua se calienta para la siguiente carga, y los/as niños/as juegan y se bañan, la conversa, el mate, el queso y la tortilla acompañan la espera.
(16) Muday, bebida que se prepara con trigo o maíz (Catrileo 1995: 80).
(17) Catuto, pan sin cocer hecho de trigo o maíz.
(18) Miltrin [mültrün], masa de harina y sal sancochada en agua hirviendo y que se puede comer con miel.
(19) Tolba es la forma de una campana que empieza grande y termina chiquitita, sirve en los molinos donde hacen chicha, amplia al empezar y termina chica. Lo hacen de madera para que entre harto y comience a salir poquitillo. Tolba es la forma de una campana que empieza grande y termina chiquitita, sirve en los molinos donde hacen chicha, amplia al empezar y termina chica lo hacen de madera, para que entre harto y comience a salir poquitillo (Panguilef, Silvia).
(20) Mochilúas, carga diseñada para transportar en caballo (Quinillao, Elena).
(21) Milcao, se ralla la papa y después se estruja con un trapo y ahí queda una masa y ahí uno ve lo que hace lo fríe o lo cocina como tortilla de rescoldo. Si no lo hacían en palo grande, un asador como para hacer asado, ese lo calentaban bien y lo pegaban lo llamaban trutro, y a ese se le echaba grasa como antes carneaban tenían grasa (Quinillao, Elena).
(22) Cotroro o trutrom, masa hecha de arveja molida en forma de pelota (Quinillao, Elena).
(23) Catrón, está estable, se ocupa para moler, se instala con palos firmes y se les pone unas varas atravesadas, se pone una carpa encima para protegerlo, ahí hacía pan la mamá, hacía catuto, le decía miltrin con fleco. Éste salía como un cuero como un pellejo y en la orilla tenía flecos. La piedra era como una mesita y tenía una manito que uno friega. También comíamos moño chiuca eso es catuto con arveja , trigo con arvejas, molido todo junto, se hacía una pelotita y se repartían, se servía seco igual que los catutos. Los domingos hacían cazuela de chancho y lo acompañaban con eso (Panguilef, Silvia ).
(24) Kultrún, es un "timbal chamánico. Mientras su vasija -con diversos objetos terrestres en su interior- equivale a la tierra, su membrana pintada en cruz es polisémica: representa tanto a la división de la tierra mapuche en cuatro lugares, cuatro familias regionales y un centro, como también a los cuatro puntos cardinales, a las cuatro estrellas, astros o planetas; y asimismo a la machi, su dueña, puesto que su voz y espíritu ha sido introducida ritualmente en su interior" (Grebe 1999: 62-63).
(25) Lunas son cosas de plata collares, también tipus (tüpu) alfileres (Panguilef, Silvia). Tüpu, prendedor de aguja (Catrileo 1995: 208).
(26) En este contexto arquiler (alquiler) es usado como propiedad personal.
(27) Castilla, se refiere a la lengua española. El término deriva de castellano.
(28) Según Grebe (1999: 59-60), tanto en el pasado como el presente, la organización social mapuche se ha basado en grupos de parentesco locales que siguen reglas de descendencia patrilineal, es decir, la descendencia se define siguiendo la línea de los varones; y patrilocal, es decir, que los hijos casados deben permanecer en la unidad residencial paterna, trayendo consigo a su esposa desde su propio lugar de origen. El matrimonio (alianza entre linajes) se da entre primos cruzados, es decir, la hija del hermano de la madre y el hijo de la hermana del padre. Esta alianza hace, según Montecino (1984: 36), "que las mujeres que provienen de una parentela común (palu), hermanas, primas, sobrinas y tías se re-encuentren en el grupo receptor (nillán)", generando lazos de cooperación y solidaridad.
(29) Esta referencia se hace en el contexto de la sequía de enero de 1999. Mientras se conducía la entrevista se pone a llover. Es entonces cuando la entrevistada hace mención a la rogativa de Isla Huapi diciendo: "Ah!, tiene que estar lloviendo adonde hicieron su nguillatun los de Huapi que fue el sábado pasado nomás" (María Panguilef).
(30) Wingka, persona o gente no mapuche (Catrileo 1995:14).
(31) Juntas , se refiere al lepún.
(32) Terremoto de mayo de 1960.
(33) Paleteada se refiere a una persona que hace favores. En este caso, es usada en tono irónico.
(34) Papas gros, es un tipo de papas de menor tamaño que se usa para alimento de animales menores.
(35) Wentru, hombre o esposo (Catrileo 1995: 4).