Portada Anterior Siguiente Índice | 9. Clasificación. 

9. Clasificación. 

Es imposible realizar una clasificación basada en rasgos lingüísticos de una entidad que carece de documentación apropiada. Por ello, todos los ensayos realizados hasta el momento carecen de validez. Uno de los criterios más empleados como substituto ha sido el de área cultural. Por ello, el kakán suele ser clasificado como lengua andina.  Se ha querido asignar a dicho término una connotación lingüística; sin embargo, su valor operativo desde el punto de vista histórico y genealógico para nosotros es desdeñable.
Tovar (p.31) prefiere emparentar al kakán con el atacameño (kunsa) por los “rasgos comunes” en la toponimia, como ya había sugerido Rodolfo R. Schuller en 1908 y como hicieron el P. Wílhelm Schmidt (1926) con un grupo Cunza-Diaguita y J.Alden Mason (1950) con su grupo Ataguitan.  Pero debemos aclarar que tales rasgos se reducen a terminaciones de grafías cuyo significado y correcta pronunciación en ambas lenguas se ignora en casi todos los casos.
No tiene asidero colocar al comechingón dentro del diaguita, como hicieron Walter Krickeberg y P. Schmidt.  Menos aún colocar al kakán, sanavirón y vilela en la familia Vilela, como pretendió Chestmir Loukotka, El vilela es suficientemente conocido como para poder rechazar su relación con el kakán, salvo algún préstamo léxico fortuito debido al contacto que existió en la frontera santiagueña.
Otros autores locales con mucho menor conocimiento lingüístico han creído ver semejanzas con el huarpe o el mapuche. Muy prudente estuvo Imbelloni al considerar al kakán como lengua extinta e inclasificada del Noroeste. No lo citan en sus clasificaciones modernas entre otros, Sol Tax y Charles F. y Florence M..Voegelin.