Portada Anterior Siguiente Índice | I. Propuestas de orden reparativo

I. Propuestas de orden reparativo


Mediante el estudio realizado, además de constatar la existencia de una religión propia, se pudo conocer una serie de atropellos y violaciones a los derechos fundamentales como pueblo, cometidos en contra de nuestro Mapunche ñi Gijañmawün, donde el Estado tiene la principal responsabilidad. Por lo que vemos necesario exigir la implementación de medidas, que aborden la reparación de los distintos ámbitos y dimensiones afectadas. Puntualizamos cuatro, que son las más abarcativas:

1. Restitución de los derechos territoriales y políticos del pueblo mapuche

El punto de partida de la reparación histórica, así como del replanteamiento de un “Nuevo Trato” desde el Estado hacia el Pueblo mapuche, es el reconocimiento de los derechos políticos que éste tiene sobre su territorialidad. El mapuche Wajontu mapu, entendido como el territorio y nación[1] mapuche, es la base fundamental para el desarrollo y proyección de los distintos aspectos socioculturales de nuestro pueblo.

La perdida sobre el control de nuestro territorio y la reducción sistemática del mismo, por parte del Estado, ha sido uno de los principales factores que han incidido en la degradación integral de nuestro mapunche mogen, que involucra la integralidad de los distintos ámbitos de vida de nuestro pueblo, el cual se sustenta y orienta en concordancia con un conocimiento, filosofía y religiosidad propia.
La evidencia más visible de este degradamiento, es la cada vez más critica condición de empobrecimiento de las familias mapuche, cuyos miembros se ven prácticamente obligados a reemplazar una forma de vida mapunche, en estrecha relación con el ixofij mogen[2] de un mapu determinado y particular, por otra no –mapunche, que en algunos casos significa urbanizarse y en otras aún viviendo en su lof, obligados a transgredir normatividades propias, ya sea ocupando espacios que según nuestra religión no se deben usar para otro fin más que el religiosos, o mal utilizándolos, etc. Es por ello fundamental restituir y reconocer los derechos a los que hacemos mención, como una condición previa a la reparación o proyección en ámbitos específicos.

2. Reconocimiento de los espacios socioculturales como patrimonio colectivo religioso, social, económico y cultural del pueblo mapuche

Esto obliga a su:

Los espacios religiosos y socioculturales que más urgen restituir y resguardar, son los de orden:

3. Reconocimiento legal de las autoridades religiosas y sociopolítica mapunche

Teniendo presente que cada una de las autoridades religiosas y sociopolíticas mapunche son los conductores de nuestro pueblo en las dimensiones religiosa, social, política y territorial. Por lo tanto, el Estado chileno debe reconocerlos como contraparte valida, frente a cualquier acción que le involucre, tanto en el presente, como en el futuro. Este hecho, constituiría una acción de respeto básico, y que le confiere sentido a este “Nuevo Trato”.

Esto implica reconocer legalmente los ámbitos de competencia específicos, tanto de los Wünenkülechi Che como de los Rechegenochi Che.

Un caso especial a mencionar es lo que acontece con el rol del machi, como autoridad religiosa medicinal, a quien debe garantizársele el ejercicio pleno de su rol, esto supone reconocer la autoridad que él o la machi tienen sobre la persona(s) que acude a él como küxan/enfermo, esta misma autoridad debe ser respetada y reconocida legalmente frente a la institución correspondiente, donde el paciente deba justificarse, ello abarca desde establecimientos educacionales, hasta distintos espacios laborales.

4. Protección y sanción legal contra toda forma de discriminación o atropello psicosociocultural, calumnias e injurias, al pensamiento religioso, practicas y autoridades religiosas mapunche

Dado el grado de desconocimiento y tergiversación de nuestra religión, tanto en el plano comunitario local como a nivel de la sociedad mayoritaria, no es raro encontrar evaluaciones y juicios públicos discriminatorios, tanto a sucesos con connotaciones religiosas, como a autoridades religiosas mapunche, que ante la percepción del sentido común son poco normales. Es por ello imprescindible generar mecanismos legales que permitan a quien es objeto de este tipo de agresión defenderse.


[1] Entendido como un conglomerado humano, unido por lazos territoriales, sociopolíticos, lingüísticos e ideacionales.
[2] Entendido como las distintas formas de vida natural, vegetal, animal, entre muchas otras que se pueden reproducir en un determinado espacio.