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Participación política y derecho


El territorio wijice esta reconocido como un gran espacio geográfico -el Futawijimapu- el cual esta dividido en tres espacios con su propia autonomía política y actualmente representado por tres Consejos de Caciques: el Consejo de Lonkos del Pikunwijimapu, la Junta de Caciques de la Futawijimapu y el Consejo General de Caciques de Chilwe.

El estudio no revisa en particular el estado actual de estas organizaciones, salvo el proceso último del la reconstrucción del Consejo de Lonkos del Pikunwijimapu, sobre el cual se hizo un trabajo particular que incorpora este estudio. Enfatiza sobre las organizaciones, actores y roles reconocidos por la población para la conducción y relación política al interior de las comunidades como con el estado y la sociedad nacional.

1. Antecedentes relativos a la participación política recogidos por la encuesta

En el dominio sociopolítico interesó conocer el pensamiento de los entrevistados en torno a la situación actual de la organización mapuche y la manera en que las relaciones con el Estado y otros organismos no mapuche están siendo orientadas. Se indagó sobre las condiciones actuales de la organización tradicional al interior de las comunidades, distinguiendo a los agentes culturales con mayor y menor permanencia. Del mismo modo buscó las causas atribuidas por la población ante la evidente desintegración de la estructura política propia, recogiendo la evaluación de cada entrevistado respecto de las estrategias actualmente utilizadas en las escenas de conflicto o tensión.

1.1. Participación en organizaciones

El 90% de los entrevistados participa en organizaciones de diverso tipo. Entre las más mencionadas se encuentran las comunidades y asociaciones indígenas, y sólo en dos casos fue mencionada la participación en partidos políticos (Democracia Cristiana y Partido Comunista).

Ha sido posible observar que el fenómeno de la participación política está directamente relacionado con la zona en la cual se habita, distinguiéndose zonas en que la participación es de mayor densidad que en otras. La población de la zona de Panguipulli, por ejemplo, además de referir al Consejo de Logko, menciona diversas asociaciones y la Coordinación de Comunidades en Conflicto. Con ello, se demuestra que este ámbito posee directa relación con la situación problemática que afecta a las comunidades, habiendo mayor cantidad de organizaciones en aquellas zonas en que tales problemas hayan desatado enfrentamientos o conflictos manifiestos.

Independiente de la participación individual los entrevistados además reconocieron la existencia de diversas organizaciones en su entorno geográfico y sociopolítico. Entre las mencionadas se distinguen las de tipo tradicional, funcional y territorial. Entre las organizaciones tradicionales fueron mencionados algunos lof, entre las funcionales las comunidades indígenas y organizaciones de cobertura comunal, y como organizaciones territoriales señalaron aquellas constituidas sobre la base de intereses más amplios tales como el Consejo de Logko y la Junta de Caciques.

La siguiente tabla, señala las principales organizaciones representadas en la entrevista según zona:

Tabla. Organizaciones representadas según zona

Zona
Organizaciones
Panguipulli
Coordinación de Comunidades en Conflicto – Consejo de Logko
Loncoche
Asociación Mapuche “Kompu mapuche Newen tu ayüm”
Fresia
Asociación Indígena Peñasmó
Lanco
Comunidad Indígena
San José de la Mariquina
Consejo de Logko – Comunidad Indígena – Asociación de Pescadores
Futrono
Consejo de Logko – Comunidad Indígena
La Unión
Comunidad Indígena
San Juan de la Costa
Junta de Cacique – Consejo de Comunidades – Asociación Mapu Lawal
San Pablo
Comunidad Indígena - Junta de Cacique – Consejo de Comunidades
Río Negro
Comunidad Indígena

Como vemos el Consejo de Logkos y la Junta de Caciques son los mas reconocidos en las zonas de mayor concentración de población mapuche. Por otro lado, también es posible reconocer el radio de acción de algunas de las organizaciones más reconocidas, como el Consejo de Logko o la Junta de Cacique. Aparentemente, los miembros de la primera entidad procederían principalmente de las comunas del centro-este de la X Región en tanto que los miembros de la Junta de Cacique procederían del sector sur – este de la misma.
La tabla siguiente entrega cifras sobre comunidades inscritas por comunas y reconocidas en los registros de la Conadi. Panguipulli y San Juan de la Costa son las comunas con mayor presencia de organizaciones y que coinciden también con territorios con un alto nivel de intervención desde el estado y tienen procesos de organización importantes.

Tabla. Comunidades según registro CONADI para el territorio por comunas y Provincias.

Distribución de Comunidades

Total
%
% T.

Total
%
% T.
Osorno
11
8%

Valdivia
5
2%

Puerto Octay
0
0%

Corral
2
1%

Purranque
12
9%

Futrono
7
3%

Puyehue
5
4%

La Unión
18
8%

Río Negro
16
11%

Lago Ranco
25
11%

San J. de la Costa
71
51%

Lanco
20
9%

San Pablo
25
18%

Los Lagos
1
0%

Totales Provincia
140
100%
37,8%
Mafil
4
2%

Puerto Montt
3
37%

Mariquina
33
15%

Calbuco
0
0%

Paillaco
0
0%

Fresia
3
37%

Panguipulli
93
42%

Frutillar
0
0%

Río Bueno
14
6%

Los Muermos
0
0%





Llanquihue
1
13%

Totales Provincia
222
100%
60%
Maullin
1
13%





Puerto Varas
0
0%





Totales
8
100%
2,20%

1.2. Agentes, roles y ámbitos de competencia para formular demandas y propuestas

Ante un listado de trece agentes que ya sea en el pasado o en el presente habrían asumido responsabilidades en el manejo social y político del destino de las comunidades, los entrevistados señalaron las tareas y los ámbitos en los cuales cada uno de ellos tendría más competencia.

En el análisis de su desarrollo, es posible observar que este constituye un ámbito de importantes confusiones. El ítem de la entrevista fue a su vez de mucha complejidad para ser aplicado con fluidez, lo cual puede haber afectado la congruencia entre las respuestas entregadas respecto a los ámbitos de acción y las responsabilidades para formular demandas y propuestas políticas. No obstante esta acotación metodológica, se observa ambigüedad respecto a la diferenciación entre figuras y roles propios de la organización tradicional y la funcional. Esto último se nota agudizado para la figura del dirigente mapuche, quien es entendido indistintamente desde ambas perspectivas, en ocasiones delimitando su rol a ámbitos de gestión y administración y en otras situándolo de la manera exclusiva en el ámbito ceremonial. Esto permite visualizar la necesidad de generar un trabajo reflexivo en el tema organizativo en tanto este sigue siendo la base para la continuidad del trabajo desde las comunidades mapuche wijice. Esto fue sustentando por los propios entrevistados ante la pregunta por las debilidades del sistema político tradicional; tanto la falta de participación como la desunión de los comuneros habría sido una de las principales causas para que esta debilidad se extendiera a través del tiempo en el territorio.

En el plano del desarrollo histórico de cada ámbito se destaca el rol que en un pasado no muy lejano habrían jugado las ONG’s, tanto en el campo productivo como en el campo del derecho. Asimismo, pastores y curas seguirían teniendo responsabilidades en el desarrollo mapuche, por cuanto se le asignan roles en la formulación de demandas y propuestas principalmente en los temas de educación, salud y ceremonial, esto último, particularmente por parte de aquellos entrevistados que desconocen los límites de cada religión y unifican a estas.
1.3. Creencias y prácticas

La tabla que sigue, describe la manera en que los entrevistados están entendiendo la acción sociopolítica de la situación mapuche, al señalar qué agentes debiesen encabezar los temas y conducir las demandas, y los ámbitos de su debida gestión.

Tabla. Ámbitos de trabajo y de responsabilidad política de cada agente.

Agente
Ámbitos de trabajo
Ámbitos de responsabilidad política actual
Logko
Fütakeche
Genpin
Machi
Lawentufe
Kimce
Werken
Dirigentes mapuche
Profesionales mapuche
Agentes estatales
Pastores
Curas
Desarrollo productivo
Ceremonial
Organizaciones sociales wigka
Desarrollo productivo
Salud
Rearticulación territorial
Organizaciones sociales wigka
ONG’s/ consultoras
Desarrollo productivo
Organizaciones sociales wigka
Desarrollo productivo
Derecho
Rearticulación territorial
Organizaciones sociales wigka

Las diferencias claras se encuentran en la definición de roles de los agentes mapuche y los no mapuche. La excepción se presenta en el ámbito ceremonial, que fue recurrentemente extendido a pastores y curas, imbricando las competencias religiosas sin manifestar distinciones ni exclusiones.

Una segunda generalidad sería la percepción de que todos los agentes mapuche y no mapuche tendrían responsabilidad en el ámbito de la rearticulación territorial. La única excepción a esta constante serían los pastores, con quienes se presiente una relación de mucha complejidad al momento de situarlos en la situación sociopolítica mapuche. Esto puede deberse a que muchos entrevistados responsabilizan directamente a las iglesias de ser los causantes de pérdidas culturales de diverso tipo, no exclusivamente religiosas.

El logko, aparece con un rol medianamente delimitado a los ámbitos ceremoniales y educativos. Al igual que sucede con todos los agentes restantes, se espera que cumpla más roles que los que estaría ejerciendo. La construcción de su perfil básico sólo pudo darse tras descartar las consideraciones que lo resaltaban únicamente en su condición de “dirigente”. La distinción reflexiva por parte de los propios actores entre estas dos categorías es una tarea pendiente, de suma importancia en términos étnicos y políticos.

El agente mapuche con más responsabilidades asignadas resulta ser el fütakeche, que como se puede observar más adelante, constituye un agente con baja presencia en el territorio consultado.

El/la machi tendría un dominio especializado de mayor delimitación. Los ámbitos de salud y ceremonial serían prioritarios en su acción, agregándose el derecho y la rearticulación territorial entre sus responsabilidades esperadas. Probablemente dadas las condiciones políticas actuales, en que se requiere de su presencia orientadora para tomar decisiones acertadas.
Del mismo modo, los dirigentes mapuche son reconocidos como agentes de cobertura muy amplia tanto en un sentido político como temático. Esto se debe a que varios entrevistados reconocieron en ellos a las únicas figuras hoy presentes en el panorama político mapuche. Tendrían competencia en todos los ámbitos de acción y constituirían la figura actual de mayor relevancia al interior de algunas comunidades. La homologación de su denominación con la del lonko aparece igualmente como otro indicador de transición de roles y estructuras políticas hacia un nuevo esquema exclusivamente funcional.

Respecto a los profesionales mapuche la situación presenta mayor claridad en tanto son principalmente ubicados en tareas relativas al desarrollo productivo, el fortalecimiento organizacional, educación y salud. Además de ello, reciben un rol de tipo étnico, asignado por aquellos entrevistados que ven en ellos un referente cultural con responsabilidades para con el pueblo mapuche wijice. En algunos casos comentan el deber que estos profesionales tendrían de acercarse mayormente a la gente, estableciéndose de este modo una demanda para aunar fuerzas, considerando que los profesionales mapuche son vistos como un insumo fundamental para el desarrollo del pueblo y la cultura. En coherencia con ello, algunos entrevistados expresaron quejas respecto a la distancia que profesionales mapuche presentan respecto de las organizaciones y sus propios lugares de origen: “ya son jutres... ya no se acuerdan de su pueblo”. A partir de esta situación surge la inquietud por dar seguimiento y procesar las posibilidades de concertación que existirían entre este tipo de reconocidos agentes culturales. En tanto los entrevistados les asignen un valor crucial en el desarrollo wijice, ha de gestarse una propuesta para promover su posicionamiento respecto de esta demanda de apoyo a la gestión de las organizaciones.

Los agentes estatales por su parte son totalmente identificados como reproductores pasivos de los esquemas políticos pre–dictaminados, y en la mayoría de los casos sin poder alguno para tomar decisiones en la resolución de las acciones. Son caracterizados como aquellos que “traen las ideas”, y en algunos casos, impondrían lo que hay que hacer. En este sentido, las respuestas versaron en coherencia con la sensación y experiencia de no ser consultados ante la ejecución de proyectos. Sólo la información es el nexo de comunicación que les une, y la posterior coordinación una vez superada la fase informativa: la comunidad recibe las ideas, las conoce y luego es incorporada en su puesta en práctica. Desde el punto de vista analítico esta situación se aleja de lo que sociopolíticamente es entendido como participación social, en donde la comunidad propone, ejecuta y evalúa, a riesgo de equivocarse y de fracasar parcial o plenamente. La autoasignación de responsabilidades deja de ser un derecho y se transforma en una demanda; en consecuencia, la pasividad se expande, los objetivos de difunden y la situación se presenta profundamente confusa y aparentemente incompresible. Las nuevas propuestas de interacción sociopolítica que abordan la variable de la heterogeneidad de conocimientos involucrados en la toma de decisiones reconocen esta multiplicidad de facetas que explícita e implícitamente participan del proceso. Una propuesta asentada en las desequilibradas condiciones actuales tendría que ser capaz de reconocer quiebres internos y externos, particularidades locales, además de riesgos e incertidumbres propias de un proceso desconocido: aquel que se aspira vivir.

1.4. Agentes culturales

La tabla que sigue describe la situación de los agentes culturales según zona:

Tabla. Agentes presentes y agentes ausentes en cada zona.

Zona
Agentes que cumplen rol
Agentes que no cumplen rol
Panguipulli
Logko - werken
kimce – machi - fütakeche
Loncoche
Logko - werken
kimce – machi - fütakeche
Fresia
Ninguno
Sólo hay dirigentes
Lanco
Logko – fütakeche – kimce - werken
machi
San José de la Mariquina
Logko – kimce - werken
Fütakeche - machi
Futrono
Logko - werken
kimce – machi - futakeche
La Unión
Logko – kimce - werken
Fütakeche - machi
San Juan de la Costa
Logko – fütakeche – kimce - werken
Machi
San Pablo
Logko – kimce - werken
Fütakeche – machi -
Río Negro
Fütakeche – kimce - werken
Kimche - machi

La tabla anterior demuestra cierta incongruencia entre la asignación y presencia de roles asumidos al interior de las comunidades y la situación socio religiosa descrita a propósito del aspecto ceremonial. El caso de Río Negro es el que mayormente evidencia este desajuste de información al identificar agentes vitales para la estructura religiosa que sin embargo antes aparece altamente desintegrada.

La situación anterior puede explicarse tanto por la complejidad de la entrevista como por la amplitud del tema. Por lo anterior, es de mucho riesgo adelantar algún tipo de interpretación en torno a este aspecto, solo con la información proporcionada por la entrevista y se sugiere considerar este aspecto en la programación de acciones y transformarlo en un objetivo de conocimiento y discusión, en cuyo trabajo se involucre a personas de distintas generaciones y con distintas implicancias políticas actuales. Sólo en el propio contexto de la diversidad ideológica será posible establecer las reales orientaciones dadas al tema.

La reconstrucción de los roles a partir de la imagen proyectada por los antepasados permite conocer que las autoridades antiguas entregaban sabiduría y emanaban valores a través de sus propias conductas. Los entrevistados caracterizan la acción de las autoridades tradicionales como aquella que garantizaba la permanencia de la organización y de un estilo de toma de decisiones basado en la certeza y en la confianza de que lo decidido por estas autoridades era bueno. Independiente de los roles específicos que tuviese cada agente, habrían cierto tipo de valores transversales a toda la estructura política mapuche que resultan prioritarios al momento de elaborar una descripción general: el respeto, la comunicación con la gente, la transmisión de conocimiento y la dedicación, son algunos de los más mencionados. Diez entrevistados no contestaron a la pregunta sobre los roles antiguamente ejercidos por las autoridades tradicionales, y otros tres señalaron no tener ningún tipo de conocimiento respecto a ello (estos últimos, todos procedentes de la zona de La Unión).

La disminución progresiva de la importancia asignada a los cargos políticos tradicionales es por todos los entrevistados considerada como una realidad. Tras un análisis, es posible inferir que los entrevistados asignan tres tipos de razones como responsables de esta disminución:
La llegada de wigka, las imposiciones políticas y de nuevos tipos de autoridad (profesores, jueces, médicos), la intervención estatal, llegada de la tecnología y de la escolaridad obligada, intromisión de religiones.
Razones sociopolíticas dadas por el desequilibrio interétnico
Ahora hay organizaciones wigka, hay presidente y directiva, el Estado no respeta los derechos del pueblo mapuche, hoy con la personalidad jurídica no hay otra que obedecer y hacer las cosas como nos dicen.
Razones intra culturales
Los propios mapuche hemos abandonado nuestras ceremonias, el Estado ha transgredido las formas mapuche...los wijice aceptamos sin pensar, los mapuche nos hemos quedado.

1.5. Consulta a las comunidades

Respecto a si las comunidades son o no consultadas ante la ejecución de proyectos por parte del Estado catorce entrevistados (46,6%) respondieron sí ser consultados y dieciséis respondieron que no (53,3%).

Quienes manifestaron si ser consultados explicaron que este proceso se llevaba a cabo a través de asambleas, encabezadas por sus dirigentes y que las decisiones finales generalmente se basaban en los beneficios a obtener con cada iniciativa. Agregaron que desde el inicio del proyecto Orígenes esta situación habría avanzado notoriamente, experimentándose ahora mucha más participación que antes.

Los entrevistados que negaron esta participación señalaron que aun cuando existiesen nexos e instancias de comunicación e información respecto a las acciones ello no significaba participación real. Esta porción de entrevistados interpretan al proyecto Orígenes como un engaño de participación ya que sólo se aparenta una participación que no sienten como tal (zona de Panguipulli). Manifiestan ser consultados sólo para cuestiones específicas y generalmente cuando las acciones ya están avanzadas.

Entrevistados diferenciaron entre lo que sería la participación en la ejecución de proyectos de envergadura y la participación en proyectos menores. Respecto de estos últimos se reconoce cierto grado de participación, en tanto pueden llegar a constituir instancias en donde pueden explayar su punto de vista. No así respecto de aquellos proyectos que involucran intereses externos, en los cuales su participación se reduce a ser informados:“los proyectos de envergadura nunca se consultan a las comunidades, no se nos tomó en cuenta para la carretera costera, los proyectos forestales con plantas exóticas ni las compañías eléctricas... nosotros como comunidad elaboramos proyectos comunitarios donde exponemos nuestra propia estrategia de desarrollo, pero son proyectos menores” (C.P., Maicolpi)

Los proyectos son reconocidos como ofertas procedentes desde el exterior, como unidades respecto de las cuales la gente opina una vez que las conoce. Una vez que llegan a las comunidades no suelen estar sujetos a cambios: “el Estado ha acostumbrado a la gente a ser sumiso y a recibir lo que les imponen... y cuando uno dice algo contrario (exige derecho) le dicen que uno es revoltoso” (A.J., Loma de Piedra).

1.6. Formas de presión hacia el Estado

La siguiente tabla ordena las respuestas y permite construir un perfil básico del sentido asignado a las distintas formas de presión ejercidas desde sectores mapuche hacia el Estado:

Tabla. Valores asignados a las formas de presión conocidas


Movilizaciones
Toma de tierra
Denuncias
Mesa de diálogo
Adecuado
20
10
18
14
No adecuado
3
5
2
3
En parte sirve
6
11
9
13
No contesta
1
4
1
0

La forma de presión más valorada es la movilización, seguida de la denuncia y la mesa de diálogo. La forma de presión menos valorada es la toma de tierra, considerada sólo por diez entrevistados como una acción adecuada, y por once como una acción que en parte sirve o podría servir.

Los comentarios de los entrevistados respecto de las estrategias utilizadas por algunos sectores mapuche para ejercer presión se fundamentan en la visión personal respecto de las relaciones interétnicas y en el auto posicionamiento respecto de la senda que debiesen seguir las organizaciones mapuche.

Desde el primer enfoque, es posible encontrar comentarios que evidencian la visión amplia de algunos entrevistados, capaces de extrapolar su situación individual y visualizar la del conglomerado definido como pueblo mapuche wijice. Desde allí, hacen un análisis crítico de los resultados que arroja cada mecanismo de presión, señalando riesgos y errores ya cometidos. Un ejemplo de esta lógica reflexiva respecto a las acciones se encuentra en quienes valoran las movilizaciones como adecuadas, toda vez que estén bien orientadas y sean efectivamente respaldadas por la gente. Ello implica tener conciencia de los daños que inevitablemente se ocasionan en cada oportunidad y anteponerse a lo que serán sus efectos, antes que el Estado de prioridad a reparar daños puntuales evadiendo el problema y la demanda de fondo.

Las toma de tierra en tanto, aun cuando son validadas sólo por un tercio de los entrevistados, igualmente son valoradas desde puntos de vista diferentes. Quienes limitan su utilidad y efectividad se fundamentan en que estas no transitarían por la vía legal, y por tanto, no sería una estrategia de negociación válida con el Estado, que al fin y al cabo impone la legalidad en todo orden de cosas.

2. Aspectos relativos al ámbito del derecho

En el ámbito del derecho confluyen aspectos políticos, organizativos y valóricos de suma importancia para la construcción, por parte de los propios actores, de una propuesta de acción en el territorio. Entre los aspectos políticos destaca la dimensión ideológica y práctica de la imposición de estructuras; el impacto producido en el modelo de justicia mapuche y en las relaciones sociales intra e interétnicas. También en el ámbito político emergen aquellos aspectos relativos a la asignación de poder y a la distribución de responsabilidades para la regulación de la vida social.

La organización social y política constituye una de las vértebras centrales de este ámbito. En este contexto, le corresponde asumir las críticas y las propuestas de orden sistémico, y se convierte en el órgano responsable de ejecutar un modelo de regulación de las relaciones.

Entre los aspectos valóricos se encuentran los conceptos de buen y mal comportamiento, y los fundamentos dados a las sanciones aplicadas por el derecho mapuche ante una acción indebida. A partir del concepto que los entrevistados manejan del antiguo sistema de regulación del comportamiento, proyectan una visión futura. La dimensión valórica se torna ineludible toda vez que sus percepciones son fruto de una asignación de sentido afectada por el proceso político. La sub valoración de las capacidades de la estructura social mapuche es indicador de transformaciones en la auto percepción del grupo y de sus posibilidades de reconstrucción.

2.1. Propuesta de normas y leyes que rigen la vida de las comunidades

Veinte entrevistados consideran que es el Estado quien propone las normas y leyes que operan al interior de las comunidades. Sólo ocho, estiman que estas normas serían propuestas en conjunto, y que por tanto, contarían con el consentimiento de ellos. Sólo dos entrevistados visualizaron participación de las autoridades tradicionales, acotando que dicha participación se reduciría al ámbito interno de la comunidad. Se constata certeza de la imposición, en coherencia con aspectos antes desarrollados relativos a la participación de las comunidades en la toma decisiones (ver ámbito Participación Política).

2.2. Normatividad mapuche wijice

Las normas de comportamiento observadas en el pasado en el seno de los lof o comunidades, fueron descritas del siguiente modo:

Eran las normas del az mapu, leyes de la naturaleza características de nuestro territorio. Había respeto sagrado por las palabras de los mayores, y funcionaba de forma muy estricta. En futa xawun se ordenaba, todos opinaban sobre castigos o recomendaciones, y finalmente el logko decidía. Se basaba en la solidaridad y en el orden para prevenir; antes había disciplina y la gente actuaba responsablemente. La persona debía ser temerosa, respetuosa y cuidadosa, ese era nuestro razonamiento para no equivocarnos.

Según esta misma lógica pasada, pero aun latente en el ethos de los entrevistados, cuando alguna persona no cumplía con las normas de buen comportamiento se arriesgaba a las sanciones estimadas por su entorno social y jurídico. Como antes se mencionó, las personas circundantes opinan y la decisión final es de responsabilidad del logko. Las sanciones en este sistema habrían dependido antes que nada de la gravedad del mal comportamiento, y de las consecuencias que este podría haber traído para más gente. Esta acción reguladora fue caracterizada del siguiente modo por los entrevistados:

Se imponía la autoridad de los padres, aconsejados por el logko. Se podía castigar con fuerza, para que los demás lo tomaran como ejemplo y no cometiesen el mismo error. El destierro y el abandono podían ser castigos en caso de falta grave, la persona era aislada y recordada sólo como un ejemplo negativo. Cuando se les daba otra oportunidad, se les podía pedir trabajo, se oraba mucho por ellos, se le daba un tiempo para mejorar.

Entrevistados de Futrono y La unión no contestaron las preguntas relacionadas con la normatividad antigua. Manifestaron no conocer y no recordar nada sobre ello. Los principales aportes procedieron de las zonas de San Pablo, Lanco y San Juan de la Costa.

2.3. Permanencia de autoridades tradicionales

El 50% de los entrevistados respondieron que las autoridades tradicionales se mantenían cumpliendo su rol de orientar a la gente ante algún problema. Agregaron, que esta consulta se daría principalmente en casos de conflictos por tierra. Reconocen igualmente la importancia de estos roles tradicionales en la organización y ejecución de los ceremoniales, y en definitiva, en asuntos estrictamente internos al lof o comunidad. Esta situación fue mayormente descrita en las zonas de Lanco y San Juan de la Costa.

El 50% restante, niega que las autoridades tradicionales sigan ejerciendo algún rol regulador. Consideran que estas autoridades han desparecido y en caso de que existan ya no son respetados como antes, y que por tanto, ya no tienen la capacidad de incidir en aspectos tan importantes como la justicia. Este tipo de respuestas, las entregaron entrevistados de las zonas de San José de la Mariquina y Río Negro.

2.4. Permanencia del az mapu

La siguiente tabla sintetiza las respuestas a la pregunta en torno a la permanencia de las norma tradicionales en la actualidad:

Tabla. Permanencia del ad mapu

Si
No
En parte
No sabe
3
8
17
2

No. Entrevistados procedentes de Panguipulli, San José de la Mariquina y Río Negro rechazaron la permanencia del ad mapu basados en las siguientes razones:
2.5. Derecho mapuche: agentes y fundamentos

Ante la pregunta respecto a quién se debería hacer cargo de un sistema de derecho mapuche, las respuestas entregadas permiten organizar la siguiente estructura:

Pastores, curas y ONG’s quedan fuera de la propuesta hecha por los entrevistados. Son señalados sólo en dos y tres oportunidades respectivamente.

Los fundamentos de esta estructura propuesta, a partir de lo que la entrevista señala como “un sistema de derecho mapuche”, serían de dos tipos: respecto a sus roles y respecto a los deberes que les correspondería cumplir en este sistema a crear.

Respecto a sus roles, se menciona que estos “agentes serían los que más entienden, y en los cuales habría mayor confianza; ellos conocen más sobre la cosmovisión y la política originaria. El logko debe encabezar este sistema ya que él es el que regula a la gente. Deben ser personas mayores, con conocimiento y experiencia. Se debe dar espacio para que los ancianos hablen y oír sus enseñanzas. También debe contar con personas conocedoras del sistema jurídico del Estado, como los profesionales mapuche, que ayuden a redefinir el derecho mapuche que sin duda ha cambiado a través del tiempo, y que hay que saber conjugarlo con el derecho wigka”.

Respecto a sus deberes, estipulan reiteradamente que les correspondería asumir la misión de ayudar en el entendimiento, y que por tanto, deben ser personas hábiles en ambos mundos. Igualmente, tendrían como deber el trabajar en conjunto con sujetos y agentes de ambas culturas, para lo cual deben conocer perfectamente ambos idiomas.

Resulta claro el nivel de desestructuración transversal en el que se encuentra la cultura mapuche a escala general y en le territorio wijice, el ámbito del derecho o az mapu - concepto que la cultura nomina para referirse a la normatividad social - que apunta en su trasfondo al equilibrio del mapu y por ende de las personas se encuentra trastocado por los elementos mencionados en capítulos anteriores en los que se deduce de forma general que la relación con el estado y la sociedad chilena a desconocido sistemáticamente las bases culturales mapunche. En lo referido a la forma en cómo se resuelven los conflictos entre las personas ha ocurrido una situación similar desconociéndose a las autoridades y los roles que estos cumplen al interior de la cultura.

Una propuesta posible es el pensar en la valoración de las autoridades tradicionales, pues allí descansan las principales autoridades que impartían el concepto de justicia, quienes elicitaban el az mapu, como también hacían uso de conceptos tales como el de norce - rectitud - por el que las personas deben regirse generándose de esta forma el nor rakizuam, nor mogen, nor zugu valores culturales que dan vida al nor che. Esta revalorización debiese darse en dos niveles: intra y extraculturalmente, es decir, al interior de las comunidades proceso que se ha comenzado gestar a través de la revitalización del Consejo de Logko de Pikunwijimapu, pero que también debe estar asentado en los marcos sociales occidentales, donde no existe un reconocimiento explícito o de hecho en la normatividad jurídica nacional occidental.

3. La rearticulación del Consejo de Logko del Pikunwijimapu

El territorio wijice ha sido ya descrito por investigadores como Alcamán (1993), Cooper (1946) y Latcham (1924, 1928), y hoy día también manifiestan estos límites los propios wijice, desde el río Toltén hasta la Isla Grande de Chiloé. En este espacio son actualmente reconocidos tres grandes organizaciones territoriales wijices: La Junta General de Caciques en Chiloé, La Junta de Caciques de Osorno y actualmente el Consejo de Logkos del Pikunwijimapu. Sobre esta última organización describe el proceso de rearticulación, y que geográficamente se concentra en las comunas de San José de la Mariquina, Lanco y Panguipulli, donde el Consejo de Logko nace y se sustenta, pero con influencias hasta las comunas de Río Bueno y La Unión.

Interesa entender la formación de este Consejo por el sustento que hace en las autoridades tradicionales: los logko como representantes máximos de su pueblo y que rescata características de la antigua organización tradicional, en la cual los logko basan su legitimidad y sobre la cual han ido construyendo sus objetivos, demandas y propuestas. Los antecedentes que refieren a continuación son parte de la visión de los propios integrantes del Consejo.

3.1. Antecedentes preliminares

Con la pérdida de su independencia los wijice tuvieron que enfrentar el despojo de sus tierras y consecuencias como la fragmentación de sus estructuras familiares donde los logko pierden poco a poco la base de su autoridad. El logko era el jefe de la familia que resolvía los conflictos en su lof – el espacio territorial parental – a través de consejos y palabras justas. La base de esta organización era la familia extensa que le entregaba el liderazgo a la persona que representaba las mejores habilidades para cumplir sus deberes.

Los wijice se adaptaron forzosamente a una vida distinta, formando parte de un grupo social mas de la sociedad nacional. Las autoridades tradicionales, aunque mantuvieron la vinculación con su historia y relación entre su pueblo fueron reemplazadas por otras formas de organización, como las de los chilenos - sociedades, asociaciones y federaciones- con el objetivo de conseguir una “integración respetuosa” de su pueblo.

Durante la reforma agraria los mapuche forman parte de organizaciones campesinas cuyo fin era recuperar las tierras que les fueron usurpadas. Durante la dictadura nacen organizaciones con una fuerte corriente de recuperación cultural. Pronto se incorporan al proceso de reivindicación de la democracia en conjunto con organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda. Estas diversas experiencias y formas de participación política son una adaptación a un mundo distinto e impuesto donde la opinión e incidencia de los wijice es marginal las opiniones de sus comunidades5.

Con el fin de la dictadura y el inicio de un nuevo proceso democrático dirigentes que participaban en organizaciones como Ad Mapu o el Consejo de Todas las Tierras vuelven a sus comunidades para levantar organizaciones propias. Se forman nuevas organizaciones en el territorio principalmente en su cabecera norte: en 1991 la organización Calfülican en Lanco; la Coordinadora de Comunidades Lafkenche en 1995 en la comuna de San José de la Mariquina y; la Coordinación de Comunidades Mapuche-Williche en Conflicto en 1998 en la comuna de Panguipulli.

No obstante estas diferentes experiencias se genera un nuevo proceso para crear una organización mas amplia que representen a todas las comunidades en el norte del territorio wijice. Se plantea más bien, rearticular las antiguas estructuras organizacionales involucrando a las autoridades tradicionales, los logko acompañados por sus werken6.
En el año 2000 nace la idea de restituir en la zona norte de la provincia de Valdivia la antigua organización territorial formando un Consejo en el cual debieran estar presente todos los lof de este territorio representados por sus logko y werken.

a. Proceso de formación y antecedentes históricos

La formación del Consejo de Logko del Pikunwijimapu parte con la iniciativa de logko y werken de diferentes zonas de la provincia de Valdivia. Destacan entre ellos tanto profesionales mapuche como logko y werken con mucha experiencia en el trabajo con diferentes organizaciones. Este proceso fue apoyado por integrantes de la Asociación Mapuche Calfülican7 de la comuna de Lanco, la Coordinadora de Comunidades Lafkenche8 de la comuna de San José de la Mariquina y colaboradores de la ONG Corporación para la Defensa y Promoción de los Derechos del Pueblo (CODEPU), de Valdivia.

En este proceso destacan diferentes mecanismos sociopolíticos mapuche que en tiempos antiguos eran instancias imprescindibles en el acontecer político en la zona norte del territorio wijice. Uno de los centros político-religioso hasta el siglo XIX era Quilche, ubicado geográficamente en medio del territorio norte del wijimapu. En este lugar se solían hacer juntas enormes para resolver asuntos que involucraban a todas las agrupaciones mapuche desde la costa a la cordillera9. La importancia de este lugar todavía se mantiene en relatos orales de la zona10. Don Augusto Nahuelpan, hoy Nizol, Logko del Consejo, expresa la importancia de Quilche de la siguiente forma:

...desde Quilche hasta la costa, desde Quilche hasta el océano atlántico en argentina, desde Quilche hasta la octava región y desde Quilche hasta Puerto Montt era el centro religioso y el centro estratégico que dio la conducción espiritual...

Es posible que se sobreestime el alcance de influencia de Quilche, sin embargo, las fuentes escritas confirman que, por lo menos en el siglo XIX, todas las agrupaciones wijice desde la costa en San José hasta la Cordillera de los Andes a la misma altura participaban en las juntas de Quilche.

De esta forma se explica por qué durante el proceso de preparación del Futa Xawum del 2 y 3 de marzo del 2001, el logko de Maiquillahue, en la costa de la comuna de San José de la Mariquina exigía entrevistarse con el logko de Quilche para conversar la formación del Consejo de Logko, ya que lo reconocen como antiguo centro de poder; aunque en la actualidad carece de esa importancia, porque ya no se realizan en el lugar juntas grandes, solamente ngjjatun cada cierto tiempo con la participación de las agrupaciones vecinas.

Lof Quilche, centros ceremoniales, comunidades y cementerios
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Después de conversaciones preparatorias para la rearticulación del Consejo de Logko en diferentes directivas en las comunas de San José, Lanco y Panguipulli, se decide la realización de un futa xawun, - una junta
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izó una de las últimas juntas grandes con la participación de alrededor de dos mil personas11. En ese entonces, los mapuche de la zona tenían que enfrentar los crímenes y usurpaciones de tierra, cometidos por los primeros colonos que se instalaron en ese tiempo en los alrededores de Panguipulli. Por esta razón, el logko de Coz-Coz convocó un
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El parlamento de Coz-Coz entonces era una de las últimas juntas grandes que se realizó de forma tradicional, y donde se reunieron todas las agrupaciones de aquella zona. Con la realización del futa xawun en el mismo lugar para la rearticulación del Consejo de Logko en 2001 se rememora ese acontecimiento. Además de la junta de Coz-Coz de 1907, especialmente en la
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la zona de Loncoche un movimiento nati
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922. Apreciando la tradición cultural mapuche, la Federación Araucana desarrolló un programa en que el pasado surgía como modelo del presente y las “virtudes de los caciques” marcaban el ideal que todos los mapuche debían respetar13. Esto se manifestó en sus “congresos” que se realizaban convocando a los participantes en lugares sagrados, donde se discutía los asuntos14
Don Rafael Compayante, logko de Quilche en la comuna de Lanco todavía recuerda las juntas que la Federación Araucana llevó a cabo en este lugar en los años treinta y ocho y cuarenta15 16. En las reuniones, Manuel Panguilef se orientaba a través de los sueños que le transmitían mensajes de wenumapucao para tomar las decisiones políticas. Los logko que participaban en los congresos rezaban por las mañanas cuando se hacían los gijatun para apoyar a don Manuel, quien creía firmemente en las habilidades de los logko para encontrar un camino adecuado para el pueblo mapuche..
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Después de largas preparaciones y conversaciones entre las autoridades tradicionales, se convoca una junta grande, un futa xawun en el territorio de Coz-Coz, el 2 y el 3 de marzo del año 2001, con la participación de los logko Francisco Huichaman de Coz Coz, Pedro Hueitra de Ankakomoe, Juan Hueque de Malchehue, José Lincocheo de Pitren, Gregorio Cheuquehuala de Antilhue, Augusto Nahuelpan de Lilcoco, Manuel Compayante de Quilche, Enrique Nahuelpan de Lilcoco, Juan Rain de Ragintulelfu, Atanacio Huenun de Lafquenmapu y Felipe Llancafilo de Huitaq17.
Con respecto a los participantes del Futa Xawun la mayoría provenían de las comunas de San José de la Mariquina, Lanco y Panguipulli, aunque debían estar representados las comunidades indígenas de toda la provincia de Valdivia. Esto tiene una explicación en que las agrupaciones de la zona norte de la provincia de Valdivia siempre han estado ligadas entre si a través de lazos sanguíneos y relaciones socio-políticas. Esto lo comprueban por un lado las fuentes escritas ya citadas18. Por otro lado, también los informantes entrevistados confirman que por rasgos culturales muy similares - por ejemplo la forma en que se realiza el gijatun - y por los lazos de sangre, los wijice desde la costa a la cordillera entre el río Toltén y el río Calle-Calle representan un

añola reconoce formalmente la organización política mapuche. Más aún, al establecer acuerdos escritos, el estado español reconoció a los mapuche como pueblo-nación20. Además se menciona a la actual Ley Indígena donde Estado reconoce formalmente la organización tradicional del pueblo wijice. Durante los dos días del futa xawun se trabaja en diferentes comisiones los lineamientos generales del Consejo en los ámbitos de participación política, territorio y agua, justicia, educación y salud, y desarrollo integral. Se concuerda que el objetivo principal del Consejo de Logko consiste en revitalizar la organización tradicional del pueblo mapuche-wijice y promover
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esto son logko principales, como representantes del Consejo de Logko: Francisco Huichaman Tripayante de Coz-Coz, Juan Hueque Millapan de Malchehue, Augusto Nahuelpan Calficura de Lilcoco y
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Los cuatro logko fueron elegidos como logko principales por las habilidades y experiencias que cada
representa. Destacan tanto personajes con una larga trayectoria política y participación en diferentes organizaciones campesinas y sindicales como también integrantes de organizaciones meramente mapuche. Otros logko, en cambio, se destacan más bien por ser sabios conocedores de su cultura. Al mismo tiempo encontramos muchos jóvenes profesionales mapuche que se caracterizan por haber
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intercultural. Esta nueva generación se ionocimientos específicos ocupando el cargo
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En fin, los integrantes del Consejo representan un panorama bastante amplio de trayectorias y experiencias, producto de la lucha por el reconocimiento y la recuperación cultural de su pueblo.
Para entender mejor cómo antiguamente se sustentaban los logko en la sociedad wijice y cuáles eran los mecanismos y características de la organización tradicional territorial, resumiremos ahora lo que se encuentra en fuentes escritas y lo que se ha mantenido en la memoria de los logko con respec
a. El logko, autoridad tradicional de su lof Aunque hoy en día muchos logko en el norte del territorio wijimapu están restringidos casi solamente al ámbito religioso han mantenido las características con las cuales se distinguen como líderes políticos de su pueb
En primer lugar, un logko debe tener descendencia del tronco familiar princi
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hijos del logko que lo reemplazan cuando él ya no puede ejercer su oficio, pero el cargo puede ser entregado también al hermano del logko dependiendo de quién sea más apto para e
o a su vez, depende de ciertos dones que debe tener y que le dan las habilidades para presentante de su gente. Por eso, desde niño tiene que desarrollar la capacidad de aprende
ianos entregan al futuro logko un conjunto de conocimientos, saberes y conductas. A través de los relatos que son transmitidos de padre a hijo “se aprende de la experiencia de los antepasados, de los kuyfü...”22.
como werken (mensajero) lo que le

Finalmente, un logko se caracteriza por tener la capacidad de soñar. A través de los sueños –pewma- le llegan mensajes de los antepasados desde el wenu mapu que van orientándolo: ...los logko tienen que tener unestoy conectándome con el más allá y me v
sueños...24. Dentro de su lof, el logko es reconocido como autoridad que vela el ad mapu de un territorio, esto los valores, conocimientos y prácticas culturales propios de un espacio territorial - lof - determinado. Por
, uno de los oficios más importantes del logko hoy en día es la realización del gijatun en el cual se reconstruye y se renueva simbólicamente el ad mapu25. b. La estructura organizacional Antiguamente, una familia extensa se comunicaba con otra a través de su logko y sus werk
rra o catástrofes. Hoy en día, esta red de comunicación entre los diferentes lof se manifiesta todavía a través de la junta religiosa, el gijatun. Acordamos que e

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y los detalles de la ceremonia. De esta forma, los lof se
del lo
f aledaños. Al año siguiente, cuando le toca a un
En la actualidad, esta red en algunas zonas todavía sigue mantenié
casos se rompieron los lazos por diferentes causas. En en la zona de Lanco que participan actualmente en esta
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Rancahue

Quilche Antilhue Malalhue

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lolos
ijatun Antiguamente existía un enlace entre estos lof, pero e rompió por diferentes causas
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Esta red de comunicación que todavía se mantiene en pie en algunas zonas, no obstante ho
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nizaban y realizaban las juntas, para tomar acuerdos políticos que afectaban a varias agrupaciones. De esta forma, se podían reunir todos los lof de una región en un ayjarewe o varios ayjarewe en un futamapu, como en el caso ya mencionado de Quilche o en el de Coz-Coz de 1907.
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anto, el Consejo sigue la línea de la reconstrucción del territorio mapuche a través de las territoriales que debieran representar cada uno su espacio territorial cultural deter
idS

damentales que consisten en:
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a) Derecho de ser conocidos como pueblo b) Derecho a las tierras y territorio, el control político y cultural sobre el mismo, considerando expresamente el control y auto gestión de sus recurso naturales, para garantizar la existencia, a través del tiempo, de nuestro Pueblo; y,
c) Derecho a la libre determinación. Contemplando el derecho de nuestro Pueblo y sus respectivas organizaciones a definir sus proyectos de desarrollo mapuche. Donde impulsamos los proyectos de reconstrucción territorial de

a Orígenes. Aqu
ep
vecho de este proyecto para las comunidades, pero también para frenar o supervisar la intervención de las instituciones estatales, a las cuales se les reconoce la falta de consideración hacia las autoridades tradicionales mapuche. El Consejo apoya las diversas demandas mapuche en la provincia de Valdivia y fortalece directamente la cultura mapuche, apoyando la realización de actividades culturales como, por ejemplo: el gijatun o el we xipantü. Existe la p
gena que oferta estado, como el programa Orígenes o la Comisión de Nuevo Trato, y generando propuestas propias con la cual confrontar la acción del estado. En las actuales condiciones de desarrollo para los logko esta claro que el proceso de reconstrucción es un proceso lento, pero que aun así ya pueden asegurar que no podrá haber una intervención futura del Estado sin la intervención de las autoridades tradicionales wijice.