Cosmovisión
Ahora
los viejitos que sabían de esas cosas no hablan ya de eso, ahora la
juventud tiene más salida, la gente más antigua tenían
conocimientos (Andrea Cayo)
Las Religiones
Los
antiguos tenían su religión y el dueño del agua les daba
sus animales.
Los
wenwenes son pájaros que pasan a gritar por las casas y uno no los ve.
Porque uno que siente gritar un wenwen le da miedo dicen que tienen cabeza
humana, los que estaban antes les decían los waliches o duendes, de eso
habitaba antes por Rupumeica se cruzaban por los caminos, ahora no hay de esos.
¡Los exterminaron seguro!. Antes la gente era mora, ¡por eso
sería que se le acercaban tantas
cosas!.
Yo tenía dos
hermanos ahora son todos evangélicos. No les gustó la
religión como dicen que siendo evangélico son salvos y de agallado
que son.
Los antiguos
tenían su religión y el dueño del agua les daba sus
animales, el abuelito Wentrellao(1) , y es que esos animales no los laceaban con
lazos de correa ni pita, hacían lazos especiales de junquillo, sacaban
animales, vacunos caballos si es que querían carnear. Pero ellos
tenían su oración para sacarlo, dicen que el lago es muy rico,
millonario, ¡tiene que ser!. Dicen que es él que maneja el agua y
que tiene dos o tres hijos muy desobedientes y esos son los que pelean
seguramente, eso decían los viejitos y ahí aparecen los
truenos.
Antiguamente donde
solimos hacer lepún nosotros, dicen que sacaban animales para comer, los
antiguos, pero eso no hay que lacearlos con esos lazos de correa hay que sacarlo
con un lazo de junquillo y con eso laceaban animales marinos. ¡Tiene que
estar por ahí!. Dicen que debajo del lago es muy millonario, sacaban
animales para comer pero hay que sacarlos con ese lazo de junquillo,
después ya no pudieron, ¡tendrían su manera de pedirlos!, y
así sacaban y carneaban animales del lago, ¡harían algunas
oraciones en mapuche!.
El Lepún (2)
El
abuelito Wuentrellao fue el primer invitado
Yo
me acuerdo que cuando con mi mamá y mi papá íbamos a ir al
último nguillatún de aquí de Maihue(3), tenía como
doce ó trece años. Tenía una abuelita, ella era
señora de kasike(4) y murió el kasike y quedó ella de
kasike. Y esa abuelita una vez, me acuerdo, cuando iba a empezar el nguillatun
fueron primero, van a decirle al abuelo Wuentrellao que se vaya, con buenas
palabras, le pagan muday y harina, y le dicen que lleve su lluvia, su viento que
no vaya a interrumpir durante su fiesta que van a tener, y la abuelita fue a
decir todo al revés, que le dijo: "Te venimos a invitar".
Ella pensó que estaban
allá arriba donde la virgen, la niguillísima(5) (Nigishma) que le
dicen,. Pensó la viejita que estaban arriba, porque después de
ahí van arriba, las puras piuchenas, no van los piuchenos. Los piuchenos
van cuando van a correr al Abuelito Wuentrellao y ahí estaban los chicos,
los dos piuchenos, los sargentos, el capitán, su bandera y estaban orando
y una tía mía estaba, la hermana de mi papá y que dijo:
"Dios mío, esta pobre viejita está dando fuera de la cuenta
aquí".
La abuelita
decía: "Que lo venimos a invitar, tenemos una fiesta, queremos que
participe usted con nosotros, tenemos un gran baile, tenemos comida, tenemos
asado, tenemos de todo y entre todos vamos a bailar y vamos a celebrar su
visita". Y que todos es que decían: "Por qué esta abuelita no se
callará". Que si los otros orando, diciéndole que se vaya y que la
abuelita principal invitándolo y después se fueron arriba en la
niguillísima, allá fue ella a orar por el Wuentrellao, fue a
decirle a la virgen a la madre de la tierra, que se vaya, que ella no
quería que ella participara en la fiesta, porque ella era un .... todo al
revés, y porque ese nguillatun, cuatro días son, nos llovió
con viento y agua.
Como se hace
una ramada(6) , ahí no se lleva cama, antes no se llevaba cama, uno se
amanecía sentada y andando, poniéndose al fuego, y la ramada era
la casa, así era antes, pero ahora llevan cama, llevan techo [ramas]. Y
esa vez, en la tarde ya después, se cerró la tarde se vino una
lluvia, un viento un temporal, se llevó la ramada para el lago,
quedó toda la gente con sus cosas en pampa. Llovía con viento y
agua, que ya se mandaban los coleos(7) abajo y pasaba el agua y nosotros
mojadas, aturdidas, entumidas y las mujeres todas cocinando. Y el agua y
llovía y llovía era sin parar la lluvia, todo mojado, los cajones
donde llevábamos las cosas, ya mojándose el azúcar, la
harina, todo lo que era más delicado, la sal, mojándose las camas.
¡Huy, que pasamos triste!. Y la gente igual bailaba(8) y tocaba sus
instrumentos, bailaban y pasaban al coleo, lloviendo, pero les corría el
agua a los hombres. Y después una tía le dijo a mi papá:
"Sabes, que malo estuvo, para que llevaron a esta abuelita, sabes que ella ya
está muy viejita, no puede estar ahí, ella no sabe orar, ella
está demente".
Y
después nosotros íbamos a lavar tripas(9) , cuando ya el segundo
día de carneo fuimos a lavar tripas al lago, y los pescados
venían, pero como cien pescados de este porte [ella muestra con sus manos
un largo de cincuenta centímetros]. Todos así bonitos iban y se
comían las grasas que salían de las tripas se comían la
grasa, nosotros los espantábamos y se iban para dentro, al rato llegaban
todos en filita comiendo grasa, comiendo los trigos. La gente, las mujeres iban
a lavar sus canastos con trigos y ellos comiendo. Iban los sargentos a mirar, mi
hermano era sargento en esos tiempos y él iba, porque le daban trigo,
porque le daban tripas, las chicas le tiraban las tripas, la coima [los restos]
se arrancaba para dentro, después que pescaban su presa los pescados.
Después yo le dije a mi hermano: "Vieras los salmones que llegaron al
lago" y me dijo: "No le hagan nada, eso es malo, no pueden venir y que ustedes
lo vean".
Varias abuelitas fueron,
se asustaron, después la tía llamó a mi papá le dijo
que la oración había estado mala, que había estado el
abuelito Wuentrellao y no la virgen. Así que empezaron en ese mismo
momento a reunirse y se pusieron de acuerdo y hacerlo como de nuevo, ir a
pedirle que por favor que se vaya, que la fiesta no era para él, era para
Dios y para la virgen, que era invitada la madre tierra y no el abuelito
Wuentrellao, pero nos llovió todo el nguillatun. Nos vinimos nosotros en
el bote, viento con viento llegamos mojaditas, a nosotros se nos calló
una artesa de madera, se nos fue en el agua, un balay, y son cosas que a uno le
sirve allá para hacer muday, para hacer cocer carne.
Y que pena teníamos porque
veníamos tan mojadas y después llegamos aquí, quedaron las
cosas en el bote y nos fuimos para arriba. Cuando llegamos allá a la casa
con mi papá y mi mamá estaban todas las manzanas en el suelo. Se
habían caído todas las manzanas de la quinta, pero estaba espeso
de manzana, todo salió malo ese año, por toda la tormenta y el
viento, las cosechas todo fue lluvia y lluvia, todos se nacieron los trigales,
las arvejas, las habas, llovió hasta abril y después ya empiezan
las lluvias, mayo más fuerte no hubo caso.
Fue la abuelita que echó a
perder la oración fue al revés mi mamá le había
dicho a mi papá que los iba a ir a dejar donde una tía, más
arriba: "No - dijo mi papá - nosotros tenemos que estar aquí, sea
como sea a las buenas o a las malas, tenemos que terminar". Pero la
admiración más grande eran los pescados, todos los viejitos
supieron y quedaron callados, eran bonitos. Había cualquier cardumen y
las gaviotas volando frente a nosotras las gaviotas, cuervos, todos esos
pájaros, gritaban encima de nosotros, cosa que nunca había pasado,
por eso es, que nosotros creemos en esas cosas porque eso es bueno.
Cualquiera
de los que estén en el Lepún turbándose en alguna cosa
tenemos que tener castigo
Entró
el agua porque andabas enojada [increpa la ñaña a su nieta,
piuchena en el lepún] en el lepún. Llegamos del lepún
nomás y se largó la lluvia, viento agua y trueno. Es delicado ser
piuchen(10) . Eran que pasaban por aquí encima los truenos y ella se
escondió. Mi hijo, un año, era chiquitito, lo habían
conseguido para piuchen y no quiso y sabe que esa vez casi nosotros ni supimos
que casi muere este cabro. Fue solo a buscar un caballo y éste que
cayó por ahí y quedó muerto un rato, nosotros no
sabíamos nada, estabamos todos en la pampa.
Es delicado, cualquiera de los
que estén en el lepún turbándose en alguna cosa tenemos que
tener castigo(11) . Antes era peor, porque ahí uno en el lepún
pone uno su animalito y le pasa a otro que le saque el corazón(12) y uno
tiene que darle para pagarle al que carnea al animal tiene que darle un
costillar, el costillar derecho. Una vez un veterano puso una oveja gorda,
éste no le tuvo lástima a su oveja, no lo entregó para que
otro lo carnee, para no darle el costillar, lo mató él con su
nieto, y sabe que a esta hora lo fueron a encontrar acalambrado detrás de
las matas por ahí y el cabro por otro lado, vómitos y diarrea,
casi murió. Eso era castigo, de Diosito y la mamita niguillísima.
Ligerito corrió la voz y más encima era sargento(13). Y así
le pasó porque le contaron que eso le ocurrió porque actuó
mal, porque esas cosas tiene que darlo uno sea del porte que sea.
Y otra vez fue [una invitada] a
Rupumeica, más encima anduvo haciendo desorden. Estaba mala la gente
robaban las cosas de los caballos, así que obligados de molestar a los
carabineros, para que vayan a resguardar y esos se enamoraron de la invitada y
la invitada de ellos y se iba a la carpa de los carabineros con otra cabra
más. Y esa vez, al otro día, ya no íbamos apartar ya,
cuando estabamos en la reunión, el día de la partida, la
última reunión(14), cuando uno viene alojar a la orilla del
río, pero esa vez se levantó un temporal y la carpa de ella la
disparó lejos y nosotros tuvimos que afirmar la casa. Entonces le echaron
toda la culpa a ella y a los carabineros igual. Nosotros hacemos una
reunión en un pero [peral], y topaba con las puntas del gancho el suelo,
demás fuerte, demás fuerte. Se requiere mucho respeto y así
tantos casos que han pasado y siempre que cuando uno es loco tiene que tener su
castigo.
Yo tengo una prima que es
evangélica, esa mujercita que no hacía en el lepún. No
respetaba nada y esa mujercita vivía enferma, no sabía nada que
era una cosa religiosa. Tenía un tío también que era
lepunero, ese nunca estaba listo para el día. Tenía que andar
buscando su oveja quien sabe para donde; y una vez encontró una oveja y
la oveja murió, y puso otra y la oveja parió en el coleo. Toda esa
gente lo que tenía, está en la miseria cuando estaba en el
lepún tenía toda clase de animales y ahora se bautizó
evangélico para no andar más en el lepún y ahora dicen que
ese hombre esta paralítico y todo.
Uno ahí tiene
señales, a mí cuando me pasaron esos casos que se me iban a morir
tres chicos de repente yo no podía hacer muday(15) bueno no hubo caso.
Hacía muday al otro y cuando iba ponerlo en el coleo metía el
cucharón, estilaba como quesillo, como moco, al hueco me lo solían
ir a tirar el muday . Esa vez perdí tres tinas de muday, ya a las
pérdidas mías le pedí a una hermana "porque no me hace el
muday", y yo me preguntaba que me ira a pasar, pero nunca se me ocurrió
que se me iban a morir los chicos. De ahí me hizo el muday y quedó
bueno. De ahí lo consultamos, unos me decía que no sabía
hacer muday, y el marido de esa prima, me dijo: "A ustedes algo les va a
suceder".
Nosotros un año
no pudimos hacer muday bueno y se nos murió un hijo en total fueron tres
de un viaje. Conforme sepultaban uno, el otro estaba en el altar, sepultaban ese
el otro en el altar, eran tres tinas de muday al hoyo tres hijos que se
murieron, y también para ver su fe, Dios hará esas cosas digo
yo.
Mientras
las mujeres cocinan, los hombres acarrean leña y agua
En
el lepún, las mujeres cocinan todo el día, en la tarde vienen a
descansar. Uno va con su regla y no hay problema. Uno puede hacer todo lo que
debe hacer. Mientras las mujeres cocinan, los hombres acarrean leña y
agua. Cada coleo representa a una familia. La cancha tiene forma de una rama
grande y enfrente de cada familia está su coleo y un asiento donde tiene
su mesa y cajones. Y tienen que estar todos sentados a la hora de orar y
después a la hora de repartir la comida todas las señoras
dueñas de coleo tienen que sentarse para repartir su comida porque
éstas se cambian, se intercambian, uno no come su comida, la come otra
familia que ya esta hablado esto, y se hace con la misma familia, las mujeres
son encargadas de presentar la comida(16).
La Muerte
Dicen
que hay de dos clases de muerte
Allá
[Rupumeica] tuvimos siete cabros muertos y aquí tuvimos dos, el mayor y
la mayor de Manuel. El mayor se ahogó en el lago, la otra se murió
primero que su hermano, yo no sé como será cuando está la
hora de morir se muere igual nomás.
Dicen que hay de dos clases de
muerte, la muerte que es gorda y la muerte flacuchenta, esa es la cargante, por
eso que mueren las personas flacuchentas igual, personas que mueren flaco.
La gorda esa, le llegó la
hora murió nomás, esté comiendo se va nomás, la
gorda no es tan cargante, la flacuchenta tiene a otros. Mi papá
solía contar así, porque mi papá en sueño la
soñó, estaba enfermo y que lo iba a buscar una mujer flacuchenta y
él estaba casi en las últimas flacuchento también y
cargante para llevarlo. Para que la sacarían esa [se refiere a la muerte,
la que fue apresada y encerrada]. También, siendo que la habían
apresado, la había echado a la mar esa nomás, según mi
papá solía decir así, cuando empezaba a lesear con uno,
dice que a la muerte la tomaron detenida y la metieron en una botella y la
echaron a la mar, total que un barco la pilló y ella pidió que la
saquen y por eso sigue muriendo la gente. ¡Cómo no fue el destino de
Dios que estuviera presa!.
Que
será de los pensamientos de uno cuando está bien grave digo yo. Yo
digo que una persona vieja piensa mucho antes de morir porque todo lo que va a
dejar sus hijos su casa y otros digo. De repente llegó y se los
llevó no piensa ni una cosa porque está comiendo, así
sucedió a un viejito Rupumeica para el día de año nuevo,
estaba comiendo asado y supimos como a esta hora [nueve a diez de la noche] que
había muerto.
Entierros (17)
El
Cementerio
Recién
en 1984 se dio el título del cementerio para acá para Maihue, y se
quedó ahí atrás de la escuela, antes si que era triste no
es que la gente no tenía cementerio acá y tenía que irse a
sepultar allá a Paulan, a Curriñe.
Lo que pasó ahí es
que anteriormente en 1914, cuando Rudloff se hizo cargo del fundo, la gente se
tuvo que ir a sepultar a Paulan en Curriñe, ahí se quedaba en lo
que llamaban panteón moro, no es que no era tierra santa esa, así
que en tierra mora nomás quedaron todos esos
finados.
Ahora es triste, si
porque ahí en Curriñe cuando le dieron a la gente esas tierras, a
gente de fuera, esos hicieron sus casas encima de los entierros, ¡no
sé, esa gente no tendrá ni un respeto por los muertos!. Se le dijo
a esa gente que ahí había familiar nuestro que tenían su
reposo ahí y si total ya los sitios eran de ellos con papel y
todo.
Más de algún
espíritu si se le tiene que aparecer ahí. Dicen también que
se han encontrado entierros, en esos lados, quizás que se aparezcan, no
es que antes cuando la gente se moría, se ensillaba el caballo y se le
daba tres vueltas a la casa, enseguida se le ponía a la urna una ramita
de Laurel, se le prendía una vela, y se mataba un animal y se
hacía un asado para esperar a familiar de lejos, ahora si es dueño
de la casa se le tiene que velar tres noches con sus días, y va toda la
gente, vecinos y familiar, claro que todos llevan algo, para cooperar, se lleva
algo para comer y ayudar a la familia(18).
Plata
antigua esa es la que arde
Los
entierros antes se veían ahora ya no, cuando uno anda en la noche a las
doce de la noche. Ahí dicen que se ven pero eso será rara la
persona que lo ve. Si antes era común porque acá [su esposo] dice
que lo vio, pero es que uno no le da para sacarlo. Pero que dicen que pasan
muchas cosas cuando uno lo está sacando, dicen que pasan los tremendos
culebrones, el león, que animales feroces que no se ve cuando
están en eso y el que no le tiene miedo saca nomás, porque
aquí han sacado, aquí en Curriñe en un laurel sacaron uno.
Nosotros solíamos ir a
tomar [el bus] allá a Río Blanco de aquí y una vez
veníamos, me andaban encontrando, yo andaba con mi hija enferma y
enfrente del laurel donde sacaron [el entierro], de repente se asusta el
caballo, siempre decían que era pesado esa parte.
Allá en Rupumeica la gente
era muy rica antes, pero plata antigua esa es la que arde. Allá en el
cementerio llegó una firma grande, allá en Hueinahue y estos que
seguramente vieron arder en el cementerio y es que se tiraron, fueron a escarbar
no sé cuantos muertos. Le sacaron todas las platas, los chiñetos,
los trarilongkos, los tipu (tüpu)(19). Esos eran pura plata, como diez
muertos escarbaron, después lo fueron a ver y los finados destapados,
algunos todavía sana su ropa, le llevaron la pura plata, las
chaquiras(20) no las llevaron.
Esa
plata sería de un abuelo antes
Ahí
donde vive la señora Elena, los Rudloff, había un muelle dicen que
llegaba el barco. ¡El diablo sería ese que llegaba!. Dicen que hacen
pacto por tres cuatro años, para hacerse ricos, dicen que con lluvia
llegaban. Una vez dicen que encontraron un entierro de pura plata se
compró camioneta dicen, de un todo, un día dicen que en la
mañanita vio una luz verde finita y moradita y varias veces dicen que iba
a dejar su señora al bus y veía esa lucecita voy a bajar y
plantó algo, volvió después y trajo pala y lo sacó,
una olla de fierro llena de plata.
No dicen que eso todo era de
mapuche, la gente española vinieron a quitarle la tierra a la gente
porque era ignorante y la arrendaban y después se quedaban dueños.
Esa plata sería de un abuelo antes, porque si hubiera sido plata del
diablo ese hombre ya no estaría vivo. Para la noche de San Juan antes se
veían pero ahora ya no, lo único que sentimos fue un hombre que
paso silbando y cuando salimos a mirar ya no estaba.
Males y Mal
Agüero
Sueños
Yo
también soñé que era hombre mi último niñito.
También he soñado cuando van a pasar cosas malas, cuando
sueño con un muerto. Ahora soñé con que andaba con mi
niño chiquito donde una abuelita que había por allá, una
señora Delgado, ella es muerta, yo llegaba allá a pedir bueyes,
nosotros teníamos bueyes pero están en la cordillera, entonces que
la abuelita dijo que vengan nomás a buscar los bueyes y al otro
día me caí allá afuera. Por eso soñé con la
abuelita muerta. Soñar con muerto es atraso, cuando a uno le va mal.
Nunca había soñado con esa abuelita. Cuando se va a morir alguien
que es familia también uno sueña comiendo maquí o uva
negra, con carne también, dicen que viendo harta carne colgada es que va
haber velorio en esa casa.
¡Andate
de aquí, lleva tú mal agüero!
Aquí
hay pájaros mal agüero como se dice, la Coa, el chon-chon
(choñchoñ)(21) , la lechuza cuando grita en la noche arriba de la
casa es malo. Esos son pájaros mal agüero, igual cuando llega la
gallareta a la casa igual dicen que es malo, ese es un pajarito café,
bien saltón, que sale y hace tic-tic-tic, salta así, ahí
anda a salto, esos son mal agüero, o sea, que anuncian
mal.
Aquí en Maihue
existían antes mucho de eso, mi mamá decía estaba
recién llegada acá, es que esto era puro monte grueso, palos
gruesos, quilas, maquis, dice que llegaba a estar oscuro en pleno día, y
mi mamá dice que había unos balay de culebras, así enorme,
hartas culebras, en redondeo [círculo], asomaban las cabecitas. "Le voy a
echar agua caliente", les decía, y mi mamá iba a buscar la tetera
de agua caliente y desaparecían, se iban todas, eso antes era así
aquí por la soledad, eso ya no es bueno ni malo, era así
nomás.
Cuando pasa el
tue-tue, esa es muy mala seña, cuando pasa de noche, porque dicen que se
va a morir el dueño de casa o va a pasar un accidente o cualquier cosa,
ese es un pájaro, pero un pájaro rucu (rüpü)(22) , que
no se ve, igual que el chon-chon, no es que el chon-chon no se ve, pero se
escucha.
Otra vez yo, vine a ver a
esta chica, era guaguita [su hija], yo estaba bien tarde sentada afuera,
teníamos en esa casa vieja como una terraza, me sentaba en las tardes
afuera con mi guaguita a tomar airecito en la tarde ya, es que un calor en el
día, y los chicos andaban jugando afuerita, y de repente pasó un
pájaro aquí, iba para allá "ja-ja-ja", dijo. Tenía
una risa igual que un conocido, entonces yo le hablé y le dije: "Hoy que
vas bueno para reirte -le dije- mañana pasa como a la diez a tomar
muday". Y estaba mi marido ahí y me dijo: "Para que le hablas tonta- me
dijo- quizá quien va a venir mañana y tú tienes que darle
muday". "Si por eso que le digo que pase porque tendrá que llegar".
¡Y que no llegó, al otro día este caballero a las diez de la
mañana a comprarme trigo!. Y yo lo primero que salgo con un jarro de
muday grande, "¡ay! señora usted tiene muday" me dijo contento.
Esos pájaros se
ríen como las personas, entonces fue él, el que pasó. No es
que dicen que son los espíritus que salen a andar primero, y él
como se acordó que iba a venir a comprar trigo, salió volando y
vino a avisar, llegó en punto a las diez, andaba en caballo y
entró por la tranca que está ahí, y la risa era igual. A
veces dicen que a las personas se le agrega un espíritu, y ese
espíritu escucha cuando él hace viaje para ir a otra parte, y
entonces se va el espíritu adelante. A lo mejor él tiene
algún familiar que tiene espíritu de eso de allá de donde
viene, y el espíritu se le agregó puede estar muerto,
espíritu agregado así se le llama a
eso.
Uno sabe que se puede morir
una persona porque son las gallaretas las que avisan, el chon-chon, una coa que
grita arriba del techo dicen que es muy malo, la coa es igual que la lechuza,
ven en la noche nomás, en el día no ven, son amarillitas, tienen
orejas como gatitos, ojitos grandes, ¡pariente del chuncho será!,
pero son bravos, aquí en el campo
andan.
Igual que los venados
cuando andan, los kulliñ(23) , también dicen que es muy mala
suerte, muy mala seña cuando pasan a las casas, porque anuncian que se
separa el matrimonio, se muere uno.
Porque del año pasado a
este año es un año, antes que baje mi mamá para acá,
no es que mi mamá tenía una viejita que la acompañaba, y ya
se peleó con la viejita, no se pudieron hallar, porque esta viejita no
correteó a mi mamá para acá y la vino a dejar hasta
ahí, y yo ese día como nunca me levanté tarde y fui a darle
comida a mis aves allá, y unas vecinas vinieron corriendo a avisarme que
la viejita traía a empujones a mi mamá. Y el pudú unos
días antes, los chicos fueron a carnear una vaca y se encontraron al
pudú que venía por la mitad de la cuesta, lo trataron de pescar
pero arrancó, después lo pescaron y lo encerraron lo trajeron para
acá para matarlo, pero yo les dije: "No chicos no lo maten", es malo,
mejor es echarlo para que se vaya, yo lo agarré y lo fui a tirar,
ahí al gualve. "Andate de aquí, lleva tú mal agüero,
yo no quiero que vuelvas nunca más, yo no quiero que me saques ninguna
fundilla [se refiere a la familia]". Y a los dos meses mi mamá bajo
así mismo oiga, y pasó a quedar ahí mismo donde
había quedado el pudú.
Antes
se hacía mucho mal [relato a dos voces]
Mi
papi se arruinó con la muerte de mi mami. Mi mami no se casó muy
joven, ella se crió huérfana, mi mami con su papá andaba
nomás. Ellos eran cinco parece, mi mamá se fue para la isla
[Huapi] con su hermano y ellos andaban dos. Mi mami se crió a punta de
rigor [disciplina], es que se crió en Arquilhue donde una señora
para que le sirva de compañera y es que le tocó mañosa la
señora. "Me levantaba temprano -dijo-, y tenía lechería
-dijo- y yo me levantaba como las cinco de la mañana", parece que era, y
que solía venir el día nomás y tenía un baldecito y,
que con ese tenía que acarrear agua del pozo, llenando la tinas para que
ella las lave. "Un día me mandé del pozo, me quedé
achuñuncá [acurrucada] -dijo- y me quedaría dormida", dijo.
¡Quizá como sería!.
Sufre una persona huacha
decía ella, se acordaba todavía, se cría con gente ajena
así y que no sabe de frío, no sabe de hambre, no sabe de dolor,
esté enferma como esté igual tiene que hacer sus cosas.
Después cuando la fue a buscar su papá, a ella a Arquilhue, se
vino a Rupumeica, ahí tenía familia, pero ella ya era niña,
y ahí se hubo casado con gente de Rupumeica, no tuvo familia tampoco,
porque según dijeron, me contaba ella que había tenido una guagua
así soltera y la señora que la atendió le dio remedio, la
toma de remedio una tacita de este grosor [apunta un tazón grande] y que
se enojó. ¡Y no era ni ella la dueña nada!. Ella
también había llegado por su hija que se había casado con
gente de Rupumeica y esa viejita es que dijo: "Anda por ahí- que dijo- y
anda teniendo guagua -dijo- y ni se casa siquiera, mugre", es que le dijo.
Si donde estaba ella, mi mami, le
consiguió una toma de remedio para que le de siempre, es que le daban
remedio así cuando tenían guagua la señora, pero es que no
le dio nada buen remedio, le dio una toma de remedio y después ella se
había casado y no podía tener nada hijos, y después anduvo
un meico y ahí es que ella se sacó la suerte y es que le dijeron
que le habían dado una sola tomita de remedio y ella sabía quien
había sido, porque es cuando tuvo una guagua, y ella se acordaba bien. Y
él, el meico es que le hizo un remedio y que le dijo que sí
llegaba algún día a casarse otra vez de nuevo, no es que su marido
se le murió. Ella se sacó la suerte cuando andaba soltera le
dijeron que iba a tener tres hijos por el remedio que le dio el meico, le
sacó la suerte y le dio remedio, y que le dijo: "Si usted algún
día llega a volver a casarse va a tener tres hijos, pero dos van a ser de
vida y otros que no, el primero se le va a pasar de pasada nomás, porque
ese va a salir con todo, todo lo malo, y así es que fue, era mujer la
primera guagua que había tenido.
Y ahora cuando ya estaba para
morir mi mami, fuimos a buscar remedio adonde una señora en Osorno, y
esta señora dijo: "A esta señora le hicieron daño hace
mucho tiempo, años atrás para que no tenga familia", dijo. Y que
le habían hecho daño a la matriz y no quedó muy bien sana
de la matriz. "Si que eso le está jodiendo ahora de nuevo también
y un poco de mal que le hicieron ahora nuevamente que su mamá ya no tiene
vida", dijo.
Le reconoció
la meica, por eso yo le encontré que era buena meica, que la matriz la
tenía dañada de muchos años. Antes cuando ella estaba
soltera parece tuvo una guagua y ahí le dieron una tomita de más".
La encontró muy débil, le encontró de todo porque me dijo:
"Esta señora tiene un sentimiento muy grande, porque se le murió
un hijo -me dijo- y ese sentimiento la está jodiendo y ahora le hicieron
un mal la pillaron muy débil de su cuerpo" dijo.
Antes se hacía mucho
mal(24) , ahora ya no es tanto, antes por todo lo envidiaba, y ahora ya van
teniendo más vergüenza, ahora ya hay más tratamiento, viene
gente de fuera, hay cosas [urbanas]. No por nada uno se enferma ya puede ir para
donde una médica, ya no es como antes uno no podía ni viajar, no
sabía nunca de que enfermedad moría la
gente.
A la mamá de
ésta -agrega el wentru- es que anduvimos buscándole remedio hartos
meses. A final estuvo en el hospital fuimos a Nontuela primero y de ahí a
Osorno, la de Osorno dijo que: "Iba hacer todo lo posible, a ver si podemos
ganar" dijo. En el lado donde estaba ella se sentía cualquier
golpe.
Esa meica -continúa
la ñaña- conoció que le habían hecho daño
cuando era soltera(25) , le habían hecho daño a la matriz. Mi
mamá siempre me conversaba cuando ella tuvo una guagua de soltera le
habían dado un remedio y es que la señora dijo otras se casan
siquiera no pueden tener familia y ella soltera se pone a tener
guagua.
Ella se crió
huérfana y una persona huérfana sufre y es que ahí creo que
le dieron remedio para que no tenga familia y ahora última hora le
habían hecho daño, mal y se reunió todo, no estaba tan bien
sana y se siguió debilitando, lo hallaron fácil, pero se estaba
recuperando ella se hallaba capaz.
Yo el último viaje que
estaba preparando, como la señora me encargaba tortillas, que yo lleve
tortillas y ella me daba pan de pueblo, estabamos haciendo tortillas para ir y
viajar en la noche a las cuatro de la mañana con [el wentru]. Ibamos a
tomar bus allá a Curriñe, estábamos los dos adentro cuando
de repente sentimos un tremendo garrotazo que venían a dar al lado de
ella, parece que le hubieran dado a dos palos y éste salió altiro
y no vieron ninguna cosa y ya se tiró a empeorar mi mami, que la
habían venido a ver. "Es que me vinieron a visitar y ustedes no vieron",
dijo, y ella no estaba sola, estaba mi papá, mi otra hermana y nada.
Tantearon [miraron] para todos lados y nada. Yo me fui esa misma noche para
Osorno y ya la señora, me dijo: "La fueron a visitar anoche y ustedes
supieron más o menos a que hora, y esa hora le fueron apurar la causa,
así que la señora no tiene vuelta, puedo darle unos calmantes,
pero ya le fueron apurar la causa".
Cuando le entró el dolor
ella estaba huerteando, llevó un abono que estaba aparramado [amontonado,
endurecido] y llevó un combito y ella es que comenzó a darle un
dolor como si le hubiera torcido la mano, pero ella lo estaba golpeando con
calma, ya no le calmó ese dolor después le fue subiendo hasta la
espalda y ahí le quedó como una mollerita de guagua.
La finada ese día que se
enfermó, es que soñó que vinieron dos luces, venía
una pelota, corriendo la pelota y que venían dos chicos a la siga de la
pelota. Y ella es que salió a mirar a esos chicos y ella que no
conocía a ninguno, y la pelota es que venía corriendo y los chicos
al ladito y cuando ella les habló es que porque habían tirado su
pelota para acá, se convirtieron en dos luces así le pasó,
y ella es que se dio la vuelta y la pelota y los chicos igual, y ella vino a
avisar, es que dijo: "Ahí andan dos luces es que vayan hombre". Y es que
ella entró aquí y de repente se miró la guata que se le
cayó todas las tripas, pero es que ella no sintió ningún
dolor y al final no salió nada fuera, y cuando recordó dijo: "Pero
yo no sentía dolor". Y al otro día a la mañana cuando se
levantó había una cuestioncita amarrilla, meca de duende o
killuche también.
Yo
tuve una guaguita ojeada
Es
peligroso eso [se refiere al ojo], veinticuatro horas nomás faltan cuando
es fuerte, yo no creo que sea la mirada de uno, yo creo que hay algún
espíritu malo detrás de uno, uno mira la guagua ellos están
a punto.
En cambio uno se puede
empachar con cualquier cosa con pan con harina tostada o con la leche, cuando no
cuelan la leche, seguro que se empachan, esa casi murió,
[refiriéndose a su nieta]. Había una profesora aquí abajito
esa la medicinó, esa le quebró el empacho, no levantaba la vista
estaba a punto de morir, fue al hospital para nada, tenía tres meses, es
que la mamá le quitó el pecho y le empezó a dar la mamadera
altiro y no la coló
nada.
Yo tuve una guaguita ojeada,
pero no ojo de vivo, era de los muertos. [Los muertos] igual miran a las
guaguas, fuimos al cementerio y llevamos una guaguita tendría un
año mora [sin bautizar], sin bautizarla, nos fuimos para la casa y que al
otro día amaneció enferma la guagua, esos que son mirados de
muerto es que no levantan la vista pasan todo el día durmiendo ni se
mueven ni una cosa.
Al otro
día, cuando notamos que la chiquilla estaba enferma, fuimos al otro
día al cementerio a prender velas y pasamos a una veterana dijo como a lo
mejor hablaba lengua dijo: "Ese es el alwentun(26) , claro que lo miró el
muerto, ese es facilito, cómprense un paquete de cigarros y una caja de
fósforo y con la primera chupada del cigarro y el primer fósforo
prendan el cigarro y echen el humillo en todas partes en cruz -dijo- y en el
pelito se va a salir derechito el humo", y así fue cuando lo hicimos. Ya
durmió la guaguita y después estuvo alentadita, pero por unos par
de días nomás, después le dio la alfombrilla y
murió, eso si que es jodido.
El Lago
Antiguamente
a nosotras no nos daban permiso para ir al lago
Fueron
los primeros viejos que hubo en Rupumeica, parece que fue hermana o hija del
viejito kasike que era antes de Jacinto Carrillo y esa niña como
tenía su casa a la orilla del Lago, iba todos los días iba a
buscar agua en la mañana, en la tarde es que iba, y había un
barón(27) metido en el lago y a ésta es que le gustaba ir a buscar
agua ahí, subirse en el barón para ir a traer agua y en una de esa
pasó tanto tiempo que iba a buscar agua, y ese no era nada barón
así nomás, era el abuelito Wentellao que le dicen y entonces es
que la niña no llegó, y de repente los viejitos salieron a
tantearla ya iba harto adentro y se encantó. El barón se fue,
dicen que esas personas así encantada al año vuelven a su casa, al
año es que volvió la niña con una guagua, la niña no
hablaba ni tampoco dijo, no dijo, le preguntaban adonde había estado y no
hubo caso que diga, la guagua es que lloraba nomás y tampoco es que
decía nada, pero esa es que cuando estaba sentada es que vertía
agua, le corría agua y a la guagua igual y los viejitos no la tuvieron
bien hasta que dijo donde había estado y la guagua inmediatamente se
convirtió en cuervo se fue y ella murió.
Eso solía contar mi
papá, que el papá de ella le contó y de ahí nos
decía que nunca vayan a ponerse en un palo metido para el agua y si
pillan un palito bonito a la orilla del lago no lo toquen, ni siquiera lo tomen
porque todo palo que ande en el agua no es bueno, pero por lo menos cuando no
hay nada de viento andan esos. Así le pasó a ese par de matrimonio
viejito. Se encantó la hija y cuando al año llegó con la
guagua, la guagua se volvió un cuervo y se fue y ella murió. Claro
que llegó a su casa pero no como era antes.
Siempre solía decir mi
papa así, no hay que bañarse mucho en el lago, porque el lago
tiene tantas cosas, porque no es solo. En Los Guindos pasó casi el mismo
caso. Como mi papá solía venir a comprar papas en esa casa, el
viejito, donde compraba papas le conversó igual que le dijo que antes
había una vivienda ahí y los viejitos también tenían
una niña bonita ahí, y tenían una vertiente y esas tampoco
son solas, unos ojos de agua que salen así y tenía esa vertiente
así y la niña la mandaban a buscar agua solita y esa niña
es que cuando fue grande se le apareció un caballero en el agua que dicen
que era rucio y esta niña también murió, se le
apareció un hombre rucio, que ya se enamoró de la niña esa.
La niña ya no paró en la casa, paraba en el estero nomás,
en la vertiente, los huasquearon [golpear con una huasca, huincha de cuero] una
vez los viejitos y la niña se enojó y se fue para el pozo y cuando
ya lo siguieron lo fueron a pillar con el caballero. ¡Quizá que le
pasaría a la
chica!.
Antiguamente a nosotras
por ejemplo no nos daban permiso para ir al lago, porque mi papá
decía que en este lago se asomaba una maquinita, se asomaba cualquier
cosita bonita y las niñas iban a tomar eso y desaparecían, se
iban, se perdían, no nos permitían venir al lago, este lago era
muy pesado antes, muy antes. No permitían bañar a las mujeres
porque decían que si andaban embarazada sus hijos iban a salir
fenómenos, mi papá no lo permitía a ninguna niña,
este lago era muy solo.
Cuando
lo fuimos a mirar se desapareció
Antes
trabajábamos en Centro de Madres y tenía una compañera,
siempre a mi compañera le gustaba pasar al lago, tomar mate a la orilla
del lago al otro lado. Ella llevó un pedacito de carne y lo pasamos hacer
un asadito, andábamos las dos y [su hijo]. Estabamos por empezar a tomar
mate cuando en la embocadura del río, yo no puse cuidado altiro, siento
que chapateaban [zapatear] en el agua, entonces yo me quedé calladita y
mire para la embocadura del río y alumbraba como un espejo, una cosa
larga saltaba el lago y la ola llegaba adonde habíamos dejado el bote,
cuando yo no aguanté más le dije a la Minda: "Mira Minda" le dije,
y no había viento y en esa parte sonaba, quedamos mirando harto rato,
terminamos tomar mate y cada rato brillaba más, empañaba la vista,
la Minda me dijo: "Estemos calladita tía, cuando de repente se
cayó y de repente sentimos que venía una cosa a la rastra por el
río para arriba, entonces "tía -me dijo ella- ahí viene".
Claro que iba asomando, era un bote se veía la proa de atrás y la
de adelante iba arrastrando por el río arriba , y como tiene una chica la
Minda y como los chicos son tan locos, "podemos ir a mirar", una chica
más chica que la Paula, "no vaya -le dije- cuando vaya allí lo
vamos a ir a mirar". Cuando lo fuimos a mirar se desapareció. De
allá nos volvimos de noche, ella era valiente. La cabra de más
valiente, llegamos a las doce de la noche. Yo he visto dos visiones en el
lago.
Otra vez nos fuimos con mi
hermano Pascual de aquí para allá [Rupumeica], tampoco no
había nada de viento, íbamos por allí donde el pastor para
acá cuando vimos un palo mocho(28) que asomaba paradito, orillando
venía, "este palito lo encontré en denante cuando me iba para alla
andaba por aquí", dijo el hermano, y los fuimos para allá y el
palo se fue detrás de nosotros y se fue a quedar en la esquina y lo
perdimos, ya cuando salimos del agua me conversó: "Ese palo lo
pasé pillar en denante cuando yo me fui andaba por donde Carlos Lehuen,
ese mocho".
Dicen que donde
Llancar llegaba, dicen que siempre salían a pillar a un barón muy
bonito. También en la noche se ve un vapor, en la noche decía el
finado [refiriéndose a su hijo muerto] que lo alcanzó un barco de
esos y la música decía que ni aparente que la música que
uno escucha aquí diferente luces, no es como la música de mexicano
no pues no son nada de ellos, no vio nada gente, sintieron nomás, el
venía con su tío, ellos sintieron que venía un barco
detrás de ellos, después cuando el estaba aquí lo
escuchamos y él dijo esa música venía del lago.
Por eso uno tiene que tener
respeto al lago por eso para el lepún uno no se puede ir a lavar al lago,
uno tiene sargento que cuida. La mamá de este cabrito [su nieto] es buena
para nadar y le solía decir no se vayan tan adentro para el lago, de
repente le pueden chupar la teta quizás que cosa. Y así no estuvo
esa cabra jodida de los pechos y ahora último fui a Santiago y ella se
hizo así en los pezones y le salió una cosa larga de los pechos.
El chico mío como iba morir ahogado es que veía cosas en el
lago.
Pero
esas apariciones no le pueden hacer nada porque uno está protegido por
Dios.
Aquí
ha vivido muchas experiencias antiguas, tal como la otra vez que hablaban del
Caleuche, yo en mi corazón pensaba la gente ignorante habla de esas
cosas, pero yo sé que lo que es el Caleuche.
Sabimos claramente que en esta
vida hay dos seres que hay, una esta el señor Jesús mi Dios que le
llamamos, nuestro padre Jehová y el otro es el enemigo el contendor,
entonces ese demonio el diablo digamos, hace aparecer cuanta cosa,
imagínese que contaba la señora que a su chica se le llegaba a
parar los pelos, eso fue cierto seguramente, pero que ese es el enemigo. Por eso
digo que esas cosas existen, antiguamente la gente veía esas cosas, pero
antes en la ignorancia de la gente se veían mucho, pero ahora ya no
porque la gente no está tan ignorante como
antes.
Tal como nosotros una vez
yo me andaba bañando en el lago de Hueinahue y allá con siete nos
metimos en el agua y se nos apareció una cosa, vimos un durmiente con
puras letras, letras rojas con alambres, esa es una historia como yo le cuento
yo lo vi con mis propios ojos, por eso digo yo que las cosas se aparecen, me
dijeron a mi que ese era el Caleuche, porque ese es el diablo, claro pues, si
tiene poder, pero solo en la
tierra.
Salimos asustadas, tengo
que haber tenido once o doce años, como me acuerdo ósea en ese
lado en Hueinahue siempre se ven cosas, dicen que se levantan unos cueros igual.
Dicen el cuero algún animal será ese, de repente se extiende y se
ve el agua color rosa. Mi mamá cuando era chica dice que ella una vez
estaba enjuagando, ella se crió con madrastra y la madrastra la mandaba
tarde a enjuagar al lago y ella estaba enjuagando y de repente es que
miró y vio que un cuero de color y es que por toda la orillita le vio
uñas y ojos, por toda la orilla, y salió corriendo dejo la ropa
botada.
Una vez que
veníamos de Hueinahue, yo era soltera todavía, todavía no
pololeaba con mi viejo y nos vinimos en la tarde de allá y había
una neblina seca en el lago y venía con dos hermanos, entonces
venía por ahí por Estancilla. Entonces de repente yo sentí
remar al lado del bote, "mira ahí va un bote", les dije yo a los chicos y
claro ellos lo sentían pero no lo veíamos nada, y nosotros
remábamos y el bote remaba y sabe que de repente lo vi de lejos, pero no
vimos gente, nos acompañó hasta la esquina de Maqueo y
desapareció, pero esas apariciones no le pueden hacer nada porque uno
está protegido por Dios.
Yo
nunca he visto los cueros
Yo
nunca he visto [los cueros] pero mi papá suele decir que esto es igual
que uñas de gato por todo el rededor. Antes es que se veía
más estaba en los esteros antes entrar al lago, de todos los colores, hay
de todo porte también y hay cueros grandes también y esos cueros
en el agua es que son super forzudos y un lazo es que le amarraron, no
sabían que al llegar al agua iba a tener tanta fuerza el lazo es que no
fue capaz para sujetarlo y lo soltó, cuando es que está muriendo
que comienza a salirle pura espuma.
Pájaros Y
Culebras
Hay
una gruta que se llama Colo-Colo
Ahí
en la casa de nosotros hay una gruta que se llama Colo-Colo, ahí hay una
piedra hueca, así [señala con las manos poco más de un
metro hasta sus caderas], fea adentro, termina así con un huequito, al
final termina con un hoyito chiquitito, pero arriba es como una tolba , es
grande. Ahí aparecía cualquier cosa, balay de culebras, mi
mamá cuenta que sacudiendo el pastito para hacer huerta asomaba un balay
de culebras, como mi mamá no tenía miedo las demandaba, las echaba
que se fueran.
Porque ahí
era puro monte con palos gruesos, mi mamá se fue a vivir en medio de la
cordillera, dicen que había mucho bicho raro, por eso que en esas partes
muy cerradas les decían, bosques de palo, por eso que decían que
era Colo-Colo, porque asomaban cualquier figura, ratones grandes, el rey de los
ratones es que le dicen Colo-Colo. Mi papá dice que cuando rozó un
macal [agrupación de maqui] asomaban unos tremendos ratones que con el
murrero les daba. Mi papá decía que no entren la vaca al
Colo-Colo. Le pusieron así, porque el primer viviente se llamaba
Colo-Colo.
Mi papá dijo una
vez: "Chicas vayan a buscar las vacas", y partimos allá para el
Colo-Colo. Nosotros y fuimos a buscar las vacas, y nosotras novedosas "vamos a
mirar la piedra hueca", iba yo con la Clarita llevamos los perros y partimos y
cuando entramos a la piedra de repente dijo: "jiujiujiujiu" [aquí la
ñaña hace un ruido con la boca imitando el sonido del viento].
¡Nosotros salimos soplados para fuera, como que hirvió!. Fuerte
sonó, retumbó adentro de la piedra, y después en la casa
nosotros le contamos a mi mamá y ella dijo: "Para que entraron
ahí, ahí nace un culebrón muy feo, tiene la cabeza como
gallo y vuela en la noche". Y así se va en la noche, la cabeza roja(29)
como un gallo roja con cresta, pero atrás trae una tremenda culebra roja,
es una culebra, y baja por el cerro, baja por el estero para abajo se pierde
para allá, baja al lago, va para el Lago, mi papá varias veces lo
vio, mi mamá también lo vio, que nosotros no sabíamos,
ellos decían: "Si Colo-Colo se llama". Y así se llama esa grutita
una parte hueca ahí, hay un sanjoncito, de la casa de nosotros para
arriba en una roca hueca ahí, y es feo, para arriba como una en la piedra
ahí como una tolba, más abajito ahí van a sacar agua, pasa
el estero, el baja por ahí, pero es pesado, es pesado y baja al lago,
baja tempranito, mi papá lo vio varias veces cuando iba a buscar bueyes
por ahí tempranito con una neblina, de repente que salía es que
"jiujiu" es que hacía y baja pero es que con una fuerza, dicen que es el
culebrón que pasa, un animal nomás de la tierra, es dueño
de la tierra, no es dañino si no le hacen nada, él no hace nada,
mi hermana decía: "Por qué no le tiraste un palo para ver que
pasa". Mi mamá también que lo vio una vez, que bajo de arriba,
pero que baja y llega a hacer viento si, donde baja así [parado], bien
rápido y para atrás rojo la culebra y con la cabeza paradita como
un gallo. Bueno después mi papá rozó, se hizo pampa pero
quedó el hoyo ese, está el hoyo ese, y ahí quizá se
mandaría a cambiar o se iría al lago, le gusta vivir
escondido.
En ese mismo estero
más abajo de la casa, mi hermana escuchaba cantar frente donde vive mi
hermana [hermana que vive abajo de la casa de los padres]. Ahí se
oía cantar a una niña es que, bonito que cantaba una niña,
y siempre las chicas se ponían arriba, no es que antes veníamos a
la escuela aquí abajo, y después nos íbamos un grupito para
arriba y cantaba una niña una voz linda, se dice que son encantos que a
veces se muere una niña, antes, antes se murió alguien.
Ahora no pasa eso porque se
limpió más. Antes había más como montaña,
había palos gruesos, si antes esto era puro monte para arriba, nosotros
vivíamos arriba en un palo grueso, el Tiquenal(30) , el Laurel(31) ,
después mi papá siguió volteando para limpiar su pampa, y
de ahí ya se fue alejando esas cosas. ¡Y debía de ser
bonito!. Mis hermanas mayores escuchaban se ponían contentas.
Un día dieciocho cuando
íbamos para arriba nosotras vinimos a buscar a mi papá estaba
donde sus hermanos y también escuchamos una bulla, una conversa, y que
guitarra, risas, pero que no supimos de que lado era, si antes no había
casas aquí, estaba la casa de mi abuelito nomás, y la casa del
finado Argentino que vivía acá donde vivía Anchuco,
él era de Huahum para arriba, Argentina. Comelai era su apellido, Comelai
Panguilef era, ese viejito argentino vivía solito ahí, nunca se
casó.
En
Huapi hay unas piedras [relato a dos voces]
En
Huapi hay unas piedras -relata el wentru-, es que me invitó un hombrecito
del mismo porte mío y de tan poco valor pero bien elegante, yo
después preguntándole al finado de mi abuelo ahí no lo
conocía nadie, pero ese hombre era bien conocedor de esas piedras, yo de
primera no tuve nada miedo y lo seguí, fuimos a la piedra bruja primero a
suertearnos, pasamos, después allí me dijo vamos a pasar en un
túnel y ese túnel va a salir harto arriba casi a la orilla de la
casa de mi abuelo Vicente
Caipul.
Pero es que cuando
él se me alejaba adelante, es que adentro no se ve nada, ni siquiera el
fósforo alumbra, alumbra la pura ampolletita, así para aprovechar
de mirar no se ve ni una cosa, pero ese hombre sabía todo adentro, parece
que adentro estaba como una pieza. Pasamos a fumar un cigarro que me dijo: "Va
cansado amigo", amigo nomás me decía, "no un poco". A ratos es que
se me alejaba se me adelantaba y yo estiraba la mano y es que lo alcanzaba,
ahí adentro habían tizones de fuego, donde habían hecho
fuego, ya la entrada fue más bonita porque parece que salimos la vuelta,
así nomás, parece que volvimos para tras al lago, como una pieza.
"Hey, tantea allá abajo a ver que pillas", me dijo, y era como
leña y era una costilla de animal una mensa costilla, si me dijo: "Este
es que tiene horma de costilla", y la piedra campaneaba mientras donde nosotros
hablábamos unos ruidos en los oídos, si me dijo: "Es una costilla
y aquí esta la cabeza", tendría como dieciocho
años.
"Andaba buscando
isleña" - agrega picaronamente la ñaña- por andariego le
pasarían esas cosas, yo no era salidora, no conocía ni la isla, ni
Rupumeica. Mi papá era muy estricto, no le daba salida a uno, en la casa
todo el tiempo.
Lo que
solía llegar a la casa a gritar siempre eran los pájaros, los
concones [pájaro parecido a un chiuque o tiuque], dicen que esos
también son mandados, hasta culebras llegaban a la casa. Una vez en pleno
invierno pillé una ahí en el estero una chiquitita y yo como no le
tengo miedo la aplasté y la hice pedazo y no estuve nada de acuerdo de
hacerle otra cosa, cuando al ratito nomás [uno de sus hijos] casi se nos
muere. Ese cabrito se había helado, los otros andaban en la escuela, y
eso fue de día y en pleno invierno, y usted no va a ver una culebra en el
invierno caminando, esas salen en el verano nomás. Esa vez fue cuando le
dio dolor de estómago, que lo tuvimos cargado nomás, no
había caso que le calme, como que se le tiraba a trancar el
resueño.
Hay cosa
más antiguas que en veces me acuerdo y otras que no [musita la
ñaña mientras el wentru relata la historia]. "No era tan
guaguita", dice el wentru. Te acuerdas que esa culebra la fui a pillar
allí. Los otros chicos estaban jugando con la culebra, me gritaron:
"Ahí hay una sabandija", esa vez yo trabajaba en la escuela. Era una
culebrita amarillita y yo la empecé hacer pedazo, cuando al ratito el
cabrito pegó un par de grito y estuvo bien jodido un buen rato, para
mejorarlo tuvimos que hacer unos sahumerios.
Donde
sea que este uno no debe andar con insolencia ni cualquier
grosería
No
sé como son los culebrones, pero que las culebras menean a las vacas le
chupan las tetas, porque allá cuando vivíamos al otro lado donde
mi suegro había un gualve [zona pantanosa] y dice que todo el tiempo se
le perdía una vaca y una vez buscando la vaca la fue a pillar en ese
gualve y cuando le silbó a la vaca estaba muy parada y la culebra
arrolladita en las patas de la vaca y la culebra meta chupar y cuando él
silbó, el culebrón se desató de la vaca, pero las vacas
quedan enfermas que les chupe las tetas el culebrón.
Lo que contaba mi papá
también antes es que se encontró un balay(32) de culebras que se
van envolviendo, se van envolviendo, dicen que tirarle un peso al medio del
tejido y se ensoberbean [de soberbia]. Él una vez se fue a tercear
[encontrarse] con una de esas y al medio dicen que hay una culebrita blanquita y
es que para donde va esa para ya van todas y son corredoras esas
leseras.
Más cosas les
pasaban a los antiguos porque había más matorrales. Un tío
mío se escapó del león, Pangue también le dicen, iba
a trabajar al cerro con su hachita al hombro y como antes no había pan
llevaba su bolsita con harina tostada, iba de lo más feliz por un
caminito finito cuando de repente se encuentra con el león cara a cara,
pecho así con pecho, que ninguno de los dos reculó, "y ahora que
hago", es que se dijo, le tiraba palito para el lado y el león es que
mira así para el lado, "si viene para acá'", es que dijo, "es que
le tiro el hacha" y le tiró el hacha y salió
corriendo.
Donde sea que
esté uno no debe andar con insolencia ni cualquier grosería
nosotros habíamos llegado aquí esa vez y las chicas mayores se
fueron con su hermano ese que se ahogó para Rupumeica, de aquí en
bote no había nada mucho viento, se fueron los tres hermanos y el primo,
iban cuatro y éstos quizás que iban hablando en el agua [lago]
cuando iban por Los Guindos es que le dijo [el primo] "echa tu trenza para abajo
María", es que le dijo y las trenzas iban paraditas así para
arriba, es que yo las manejaba con trenza y mi otra chica igual y es que ellos
también, dicen, es que la bajaban y subía altiro, y ella le dijo:
"Ustedes que hablan leseras" y un viento es que le salió apenas llegaron
a Rupumeica.
Duendes
La
gente más antigua tenía conocimiento
Mi
papá vio una lucecita una noche, estaban todos juntos, es que mi
papá estaba soltero. Mi tía Juana ella es que salió fuera,
y después salió mi papá y se encontró con su hermana
en la puerta, y es que pasó como una bala para adentro "y que pasó
", es que le dijo, y no habló nada, y es que él fue. Pero ellos
siempre veían todo el tiempo en su casa que lo rodeaba eso, más en
la noche, así que él fue por el mismo lado donde iba mi
tía, así es que lo vio bajaba arriba, bajaba abajo a ratos
más alta quedaba, chiquitita de repente pegaba otra estirada y quedaba re
larga la luz y él es que se fue, dijo: "Este tiene que ser",
quizás le habrían dicho los meicos un secreto, que va y lo va a
tocar, pero casi lo habían dejado perdido a él, casi una verdadera
chispa, casi sacudir un tizón fuera del fuego, dejó la
desparramadera, cada chicotazo es que desparramaba chispa, y casi que
había llegado en una casa de chancho, dicen que esos son muy amantes de
los nidos de los chanchos. Los chanchos dicen que también son parte del
mal, según dicen que esos también los hizo el diablo.
Y entonces es que le
siguió dando hasta que lo jodió, pero dicen que no pudo hablar ni
una cosa, ni gritar porque la boca lo tenía amarrada, apretada, y dele
nomás, ya que no daba más, ya estaba cansado, la cuestión
de tanto que ya saltaba ahí nomás, de repente es que habló
tanto forcejear, pero dice que fue un menso grito que se mandó, como se
le había descosido la boca, sería ya cuando ya estaba jodido, ya
no tuvo fuerza para cerrarle la boca. Y ahí es que fueron con un machete
y llevaron luz, y era un verdadero sapo nomás, no era ninguna luz, era un
sapo grande así como rana es que le dicen, le mandaron un machetazo y es
que se apachurró nomás y, es que de repente volvió a
estirarse otra vez quedó tremendo. Le echaron de todo sahumerio(33) , con
las brazas al final no lo cortaron, y algo de efecto le hizo, y salió es
que una sola pata del sapo y al otro día cuando amaneció y fueron
a ver si era sapo verdadero o no, al otro día es que había una
pata de kilkil(34) de ese pájaro, el
chuncho.
Una sola pata de
éste es que había, es que esos son de las patas peludas, con
plumas, de los mismos dedos hasta la columna, que las plumas ni chamuscadas. De
ahí se pasaron las enfermedades un poco, porque la dueña del sapo
era una señora, al final la señora cayó enferma la misma
noche, las hijas es que dijeron que había pegado un solo grito en la
noche y no le calmó, le había quedado imposible su cara. De
ahí ya lo tomaron conocido y es que se acabó la enfermedad, eran
puros hombres en la casa de mi papá y es que ellos ya iban a estar grande
y estar bien.
También
contaba mi papá que a un hermano de él, una hija de la
señora le había dado remedio para que el joven se interese de ella
y le dio contrario, casi pasó para el otro lado el novio. Y el novio como
no tenía ni un interés en ella es que se fue y no volvió
más y ella quedó con su mala nombra. Ella es que lo
consiguió en otra parte, entre tantas amigas, el remedio, la amiga seguro
que no sabía nada, no era el remedio como se lo había pedido la
amiga. Él es que no sabía ninguna cosa, era ella que estaba
enamorada de él. Ahora los viejitos que sabían de esas cosas no
hablan ya de eso, ahora la juventud tiene más salida, la gente más
antigua tenían conocimiento.
En
ese puente salta siempre un duende
En
ese puente [ubicado en el camino principal de la comunidad] salta siempre un
duende en una pata, salta para acá, salta para allá, el año
pasado para San Juan vino silbando para acá y se volvió para
allá. Los chicos salieron a mirarlo y no vieron nadie.
Si existen los duendes son
chiquititos pero son gruesos. Aquí antes existía el duende,
allá arriba me mandaron a buscar las ovejas y acá abajo en el
maitén que hay, nosotros arreábamos las ovejas para arriba y el
duende las atajaba y las arreaba para abajo, hoy que guerreamos y retarlo es
peor, "oiga arréenos las ovejas para arriba", le decíamos
nosotras, "ayúdenos". Le hablábamos bien así como un
muerto, de repente cuando nosotras íbamos bien arriba con las ovejas de
repente las arreabas para abajo y las ovejas se asustaban y quedaban todas
paraditas firmes, mirando las ovejas y después mi mamá arriba:
"Porque llegaron tan tarde". Si el duende no dejaba pasar las ovejas y nosotras
veíamos a ese hombre, un hombre con manta chiquillillo y ancho, yo lo
encuentro muy parecido al abuelo de mi esposo. Que rabia pasamos esa tarde.
Pensábamos que era un hombre de la casa y no era nada, apenas llegamos a
la casa, preguntamos, llegamos oscuro a la
casa.
Había un álamo
viejo donde aparecían los duendes, los killuche, bailaban y los
mayordomos del fundo tenían que agarrarlos a chicotazos.
Esos
son del mal, porque son espíritus que andan solos
El
weküfu(35) , el duende, esos son cosas malas, espíritus malos
también les dicen. Cuando yo era chica íbamos a buscar las ovejas
y ahí yo vi un duende, porque antes era más solitario aquí.
Nosotros íbamos de ese baitén de la piedra, de la subida para
arriba, nosotros arreábamos las ovejas para acá, y el duende los
arreaba de la piedra para arriba, y una tía nos gritaba: "Ven, arranca
chica", decía y nosotros corríamos y el duende corría
más, era un niñito que saltaba, se movía, pero no le vimos
la cara nunca, y corría bien corredor, cuando nosotros llevábamos
las ovejas para acá, él las atajaba y las llevaba para
arriba.
Esos son del mal, porque
son espíritus que andan solos. Esos atacan cuando las pillan
débiles a las personas, atacan, pegan y a la persona le da como una
pesadilla y la persona no es capaz de defenderse, pierde la fuerza, a uno le da
una pesadilla y grita y no puede gritar, no puede sacar sus manos porque
está soñando, así pasa cuando uno ve algo así.
Cuando uno se encuentra en el campo, solo y salen esos duendes, no sé que
les pasa a los vivos, gritan y no tienen fuerza, dicen que esos duendes tienen
mucha fuerza, esos voltean a una persona, los patean y los pellizcan, los
rasguñan, dejan
señales.
En la casa que
vivía mi esposo en Futrono, teníamos un primo nosotros ahí,
y a ese chico lo mandaron para dentro, la casa era nueva, estaban haciendo la
casa, lo mandaron adentro a buscar una vela, porque no había luz, y el
chico fue a buscarla adentro, a la pieza de su papá. Cuando él es
que entró corriendo y que lo atajaron dos chicos, y dice que eran de este
porte nomás [indica un poco más abajo de la cintura], pero gordos,
chiquititos, gordos pero con fuerza, pero no le vieron la cara y el chico es que
se puso a llorar, lo zamarrearon al chico y es que el perrito no fue capaz de
ladrarle tampoco, es que le gritaban y es que le decían "uchi-uchi" y el
cabrito llorando, es que tenían fuerza, le pegaron al chico, tenía
toda moreteada la cara.
Mi mami
decía tenía una pieza sola adonde iba a dejar su guagua ahí
y ella se iba a la cocina fogón donde cocinaban, y de repente que
sentía llorar y iba corriendo y que la guagua botada bajo el piso. Los
duendes la sacaban de la camita, y ella que le daba huasca y les gritaba que se
vayan, y ahí quemaba ella esas yerbas(36) , el ajenjo, quemaba crin de
caballo, y los reprendía en nombre de Dios, para que se
vayan.
(1)
Abuelito Wentellao, es el señor del lago (Quinillao, Elena). De acuerdo
con estudios en el área huilliche, la presencia del "abuelito huenteao"
se extiende desde el Lago Ranco por el norte, Chiloé por el sur y al este
por la cordillera de los Andes. (Foerster y Gundermann 1996 :
198)
(2)
Lepún (nguillatun). Rito que consiste en una "celebración
comunitaria, festiva y sacrificial con la finalidad de propiciar a las
divinidades y antepasados para obtener los dones de la fertilidad, la salud, el
bienestar, etc" (Foerster y Gundermann 1996 : 210).
(3)
El lepún se realiza en Rupumeica, en el lado oriental del Lago Maihue y
enfrente de la comunidad de Maihue. Participan siete familias emparentadas.
Dicen que en un tiempo participaron hasta treinta familias. Ahora muchos han
dejado de participar, pues se han convertido a las iglesias evangélicas.
(4)
El kasike o longko preside el lepún. Él convoca a los lepuneros,
quienes deciden en conjunto la fecha del lepún, los animales a ser
ofrendados, las visitas. Preside la primera reunión en la que se decide
el orden de los sacrificios (aunque cada año tiene el mismo orden. Las
visitas ofrecen su animal el último día) y se eligen los
sargentos. Su coleo se encuentra en el medio entre los colihues con las banderas
celestes. Es el primero en sacrificar. Asimismo, preside la última
reunión.
(5)
Niguillísima, Nigishma. Correspondería a una de las mediadoras -
al igual que el abuelito wentrellao- que, siguiendo a Foerster y Gundermann
(1996:196), son parte de la vida religiosa de las comunidades mapuche-huilliche
y que determinan un espacio sagrado -al encantarse en un lugar- y son objeto de
culto de forma anual o cíclica. En el caso del lepún de Rupumeica,
la Nigishma, habita en el cerro donde al término del ritual se depositan
los corazones de los animales sacrificados. Es un lugar sagrado y su
violación trae castigos. Se dice que en una oportunidad un hombre y su
hijo, no participantes del lepún, vigilaron donde los corazones y coleos
habían sido dejados y una vez que la gente se fue, los buscaron y
destrozaron. En ese momento se enfermaron
gravemente.
(6)
La cancha del lepún es un círculo dividido por las ramadas
alineadas de norte a sur. Entre las ramadas y el semicírculo mirando
hacia el este se encuentra el lugar sagrado donde se realizan las oraciones y
las ofrendas.. El semicírculo en la dirección oeste (hacia el
lago) se ubican las fogatas y la cocina. En la ramada se ubican la mesa, las
bancas, el mueble y el tonel para el muday (en una esquina). Entre la ramada y
el lugar sagrado se ubican bancas o troncos donde la gente se sentará
mientras se realizan las oraciones, los sacrificios o se purunea o mientras se
espera, generalmente son los hombres y las visitas que se sientan, las mujeres
dueñas de coleo solo lo hacen cuando mientras esperan la oración y
distribuyen la comida. El resto del tiempo se encuentran trabajando. En el lugar
sagrado (donde los zapatos no son permitidos) mirando a las ramadas se ubica el
coleo y la macana. En el centro de la hilera se ubican los coligues con las
banderas de color celeste que representan el wenumapu (el cielo) y con ello a
Dios. En los extremos de esta hilera se encuentran dos braseros (ollas en este
caso), "que sirve para dar calor a los espíritus". Estos braseros son
franqueados por dos palos de luma de la altura del brasero. Detrás (hacia
el este) se ubican las estacas con los animales a ser ofrendados, y más
atrás se ubica el lugar donde los animales son sacrificados; donde se
cuece y asa la carne; y las fosas donde se queman los huesos y los restos de
comida.
(7)
Coleo es un colihue que representa al jefe de ruka así como al grupo
familiar, lo masculino. El coleo es depositado junto con los corazones en el
cerro donde vive la niguillísima al término de la ceremonia La
macana, es un palo de luma, que acompaña al coleo y que representa a la
kamaruka [según Augusta (1989:82), proviene del castellano, cama; los
largueros de la casa] o jefa de ruka, lo femenino. "Puede que sea la esposa y el
esposo y es hembra la luma" ( Panguilef, Silvia). La macana se guardará
para el próximo lepún. Es sagrada y puede ser usada para sanar.
(8)
El baile se llama purun. Es convocado por los sargentos y por los sonidos del
tambor y el rali que las piuchenas tocan. El purun se danza alrededor del altar;
las piuchenas son seguidas por mujeres en pareja y tomadas de la mano y
éstas por los hombres. El purun termina cuando los piuchenes han llegado
al final de la recta de la cancha, mientras los/as danzantes (descalzos)se
ubican al frente del altar y, en conjunto, levantan los brazos (cuatro veces)
hacia el este mientras los hombres gritan. El purun se danza cuatro veces en
veinticuatro horas. El más largo corresponde al que se realiza en
conjunto con el sacrificio de los animales. El purun es acompañado por el
sonido de las trutrukas, las cornetas y el trompe. Las trutrukas y cornetas son
continuamente mojadas, por los hombres, para hacerlas
cantar.
(9)
Una vez que el animal es sacrificado, las mujeres van a lavar al lago las
tripas. Está prohibido mojarse durante todo el lepún, por ello las
mujeres ponen mucho cuidado en el
lavado.
(10)
Los piuchenes se visten de los antiguos. Las piuchenas representan a la virgen
María. Los piuchenes representan al Señor. Las piuchenas purunean
[bailan] con el rali, que es como un plato y tiene una cuestión
atrás, es como un kultrun chiquitito. Ellas empiezan el baile, cumplen su
tiempo de dos a tres años. Los piuchenes purunean a caballo andan
trayendo la bandera azulita, y vestido de antiguo como anduvo el Señor
con una chiripa amarra. (Quinillao, Elena). Los piuchenes -acompañados
por otros jóvenes- galopan alrededor de la cancha del lepún en
cuatro círculos y con gritos (awun) y terminan en una recta (hacia el
oriente) en la dirección en que se encuentra el cerro donde habita la
niguillísima. El purun termina cuando los piuchenes y los danzantes
saludan hacia el oriente.
(11)
Durante el lepún los participantes deben comportarse. Esto significa no
beber, mojarse en el lago, no pelear, etc. Cualquiera de estos actos provocan
castigos como enfermedades, lluvias u otros. Durante un lepún se
levantó un viento cordillerano cálido (puelche) muy fuerte que fue
interpretado como un castigo por el mal comportamiento de
algunos.
(12)
Los kamarukos que ofrecen al animal escogen a la persona que va a sacar el
corazón (la rapidez y la destreza es valorada). Este a su vez escoge a
dos ayudantes. Una vez realizado el sacrificio, la persona que sacó el
corazón danza alrededor del altar y por fuera del círculo de
danzantes (es el purun más largo). Luego coloca el corazón en la
macana. Las kamarukas reciben la sangre en una fuente durante el sacrificio.
Ellas son ayudadas por una hija u otra mujer escogida. Preparan el ñachi
que se colocará junto al muday y harina tostada delante del coleo y la
macana familiar. La carne y la piel del animal se ponen detrás del coleo
y la
macana.
(13)
Los sargentos son los encargados de orden en el lepún. Usan un
bastón, entregado en el momento de ser escogidos por los kamarukos. Se
preocupan del orden del ritual; llaman al purun; apuran las ofrendas;
distribuyen el muday (durante las cuatro oraciones del día) y la comidas
de acuerdo con el orden de intercambio definido; vigilan el comportamiento de
los participantes ("Si uno se porta mal puede recibir un varillazo").
(14)
Una vez finalizado el lepún, el cuarto día, después de la
oración final en la falda del cerro donde habita la niguillísima y
donde se depositarán los coleos y los corazones, los participantes
desarman las ramadas, se queman los huesos de los animales sacrificados (no
puede faltar ninguno, pues cuando resuciten les faltará ese hueso) y las
sobras. Luego se dirigen hacia el río donde esperarán la
reunión final (al mediodía debajo del peral). Antiguamente, las
restricciones del lepún se levantaban después de la
reunión. Ahora, se levantan antes (especialmente el bañarse en el
caso de las visitas o los/as más jóvenes).
(15)
En la cancha del lepún, en el extremo oriental, se encuentra la fosa
donde se depositan los restos de comida y huesos de animales que serán
quemados el último día del lepún. Todo debe ser consumido,
nada se bota y lo que no es consumido se
quema.
(16)
La comida es preparada por las mujeres. Cada kamaruka decide que va a presentar.
La comida consiste en sopa, ensalada de habas, tomate, arvejas (a veces se
incluyen huevos y choclos), papas y pan. La comida es ofrecida alrededor del
mediodía. Luego de un purun (baile), los kamarukos inician la
oración, arrodillados ante el coleo, que consiste en una petición
o ruego por el bienestar familiar. Esto se hace mientras se vierte y se hace una
cruz en el coleo y la macana, muday y harina tostada. Luego se levantan y se
dirigen en fila hacia los animales a ser sacrificados donde se repite la ofrenda
de muday y harina tostada. Esto se repite con la sopa. Una vez que los kamarukos
han terminado la ofrenda, continúan los hombres jóvenes
(pichiwentru) y luego las kamarukas seguidas de las jóvenes (lamgnen).
Una vez terminada la ofrenda, los sargentos distribuyen -en el orden acordado-
el muday y la comida. Las kamarukas, sentadas en la banca que da al altar,
distribuyen la comida recibida a sus familias. En el caso de la carne y el
ñachi, los oferentes la distribuyen entre su familia y otras personas (es
un honor para los/as que reciben). Las personas regaladas deben consumir toda la
carne y el ñachi durante el lepún y deben devolver todos los
huesos, en el caso de la carne, y el plato, en el caso del ñachi,
limpios.
(17)
Entierros, joyas de plata enterradas por los antiguos mapuche que arde [brilla]
en la noche de San
Juan.
(18)
Velorios, se extienden por tres días. El deudo debe ofrecer alimento a
sus huéspedes, a cambio éstos lo acompañarán durante
el velorio. Se eligen cocineras (de varias ofrecidas) y bastoneros (hombres
encargados de velar por el respeto en el velorio). Ellos cuentan a los
asistentes, parten y reparten las presas de carne. Durante el velorio se
conversa y ameniza con chistes, cuentos y chicha.
(19)
Chiñetos, es de pura mostacilla y tiene unas chauchas antiguas [monedas
de plata] (Quinillao, Elena); Trarilongko, cintillo de plata (Catrileo 1995:
208).
(20)
Chaquira, collares de mostacilla y semillas de trigo y otras (Quinillao,
Elena).
(21)
Choñchoñ, cabeza de bruja alada (Aldunate 1978: 48); pájaro
nocturno (Catrileo 1995:
158).
(22)
Rüpü, pájaro caminante (Catrileo
1995:107).
(23)
Kulliñ, animal. Forma de pago o dinero (Catrileo 1995:
146).
(24)
Mal consiste en un daño a otra persona que se manifiesta en una
enfermedad. "Es causado por gente que tiene un espíritu el que puede
utilizar para dañar a otra persona" (Cayo,
Andrea).
(25)
Según Gutiérrez (citado en Foerster y Gundermann 1996::214), la
machi (en nuestro relato la meica), usa distintos medios para conocer el mal que
aqueja a la persona. Un medio es el examen de orina de el/la paciente: "El
color, la consistencia, incluso el olor ayudan a la machi a formarse un cuadro
clínico exacto del paciente en consulta". Otro medio son los signos
misteriosos o extraordinarios que hayan sido observados por el/la paciente y sus
familiares.
(26)
Alwen, el alma del muerto (Augusta 1989: 7). Alwentun, mirada de un muerto
(Quinillao,
Elena).
(27)
Barón, es un palo largo de walle (ulmo) y siempre está a la orilla
de la playa. (Quinillao, Elena). Según Augusta (1982:259), walle, se
refiere a los robles nuevos pequeños. La parte blanca que está
unida a la
corteza.
(28)
Mocho, es un trozo de palo redondo (Quinillao,
Elena).
(29)
Rojo es colorado, significa peligro. Ardiendo con llamas, fuego (Panguilef,
Silvia).
(30)
Tiquenal, tiques tambien se les llama olivillo. "Ahí en los tiquenales
oíamos cantar niños un bulla no se sabía quien cantaba. Nos
daba miedo pasar por ahí" (Panguilef,
Silvia).
(31)
El laurel lo botaron en 1971. Se escondían en él cuando eran
castigados, "era defensa de nosotros arriba del laurel" (Panguilef,
Silvia).
(32)
Balay, tejido de colihue que se utiliza para limpiar trigo y que tiene forma de
plato (Quinillao,
Elena).
(33)
Sahumerio, se utiliza para "limpiar" la casa o las personas de los malos
espíritus. Algunos son hechos de eucaliptus y azúcar; otros son de
ajenjo, laurel, ruda y de ají. También se usa lana de oveja
recién sacada y sin lavar. Se quema y su humo se esparce sobre la cabeza
de los bebés para alejar el mal de ojo de espíritu.
(34)
Kilkil, el chucho o chuncho (pájaro nocturno) (Augusta 1989:
94).
(35)
Weküfu, fuerzas maléficas que provocan enfermedad y muerte (Catrileo
1995:
228).
(36)
Se refiere a un sahumerio. El sahumerio se utiliza para "limpiar" la casa o las
personas de los malos espíritus. Algunos son hechos de eucaliptus y
azúcar; otros son de ajenjo, laurel, ruda y de ají. También
se usa lana de oveja recién sacada y sin lavar. Se quema y su humo se
esparce sobre la cabeza de los bebés para alejar el mal de ojo de
espíritu.