I.
Presentación
La
presente investigación relativa a “Fundamentos y Manifestaciones
del Derecho Mapuche en las Identidades Territoriales Pewenche, Bafkehche y
Wenteche” aborda el derecho propio mapuche “Mapu küpal
azkünun zugu” desde una visión émica y práctica,
que pretende aportar conceptos básicos acerca de éste derecho,
dado que todavía se práctica al interior de algunos lof
(comunidades), a pesar del peso de más de un siglo de la estructura
estatal.
En
esta primera aproximación al tema, se pretende por una parte, conocer y
comprender el conjunto de normas, principios, valores, procedimientos, e
instrumentos contenidos en él, en tanto modelo teórico de justicia
y normatividad mapuche, y por el otro, la aplicación y
articulación de este conocimiento por las autoridades mapuche tanto en lo
cotidiano, como en la resolución de conflictos al interior del lof,
espacio sociopolítico jurisdiccional en que se desarrolla la cultura
mapuche actualmente.
Para
el desarrollo de la investigación se utilizó el paradigma
cualitativo, el cual posibilitó la utilización de la
metodología etnográfica intersubjetiva que nos permitió
vincularnos en terreno con los actores consultados (ñizol logko, logko,
machi, gempin, kimün che, püñeñelchefe, werken,
etcétera), respecto de su percepción, conocimiento,
autorreflexión, interpretaciones reelaboradas por estos actores en
interacción con los demás, a objeto de reconstruir el conocimiento
mapuche en el ámbito del derecho propio y de sus espacios
jurisdiccionales.
De
esta manera, en el primer apartado titulado: PU FÜTA EL MAPU EN EL WAJONTU
MAPU (Los Grandes Espacios Territoriales Mapuche), se establece precisamente que
la conformación de los füta el mapu (las identidades mapuche) es
parte de su cultura desde tempos inmemoriales, productos de varias variables que
hace que los mapuche en tanto pueblo - nación tenga especificidades y
particularidades en su interior, siendo una de sus manifestaciones el ejercicio
del derecho propio, el cual se manifiesta en estos ámbitos de
jurisdicción (füta el mapu).
En
el segundo apartado titulado: CHUM AZKULEN TA IN MAPUCHE MOGEN
(Filosofía del ser Mapuche), se presenta el estudio del derecho propio
mapuche en un doble contexto: primero, en el ámbito del az mapu que se
refiere al contenido normativo y a los principios fundacionales de éste
derecho reglamentado por un ser superior (günechen, el chen), esto es, el
ordenamiento establecido por la divinidad; y segundo, el mapu küpal azkunun
zugu o ámbito del ejercicio del derecho propio en el territorio y que
contiene las distintas formas de cómo se aplican estos principios y sus
manifestaciones concretas (dinamismo) en los füta el mapu y en un contexto
mayor, en el wajontu mapu. (territorio). Por ende, ambos conceptos son
complementarios dentro del derecho propio mapuche.
Los
conocimientos experiencias recopiladas en cada uno de los füta el mapu
fueron sistematizadas y formalizadas teóricamente con la
participación en talleres, coloquios, reuniones, de los mismos actores
(en mapunzungun y castellano) permitiendo validar el estudio, respecto de los
principios sobre los que se estructura este derecho, las normas que contiene,
los órganos encargados de aplicarlas, las formas a través de las
que se aplican, los resultados de las mismas en casos reales y concretos,
adentrándose en los significados que tiene la justicia propia,
principalmente a partir del conocimiento manejado por estos actores de las
normas contenidas en el az mapu; es decir, las particularidades del mapu
(características de las distintas dimensiones espaciales), como modelo
teórico de justicia y normatividad mapuche.
Esta perspectiva
émica del trabajo, permitirán explicar los fundamentos base del Az
Mapu y cómo complemento de éste, del Mapu küpal azkünun
zugu” (ejercicio del derecho propio mapuche) y sus distintas
manifestaciones, el cual tiene una lógica y una concepción
distinta del mundo. Por esta razón, para entrar a explicar y comprender
el derecho propio mapuche, es necesario incorporar la concepción de los
espacios del universo mapuche, su regulación tanto por “El
(creador)” y “Günen (regulador)” en tanto mapu como
factor esencial que posibilita la vida, la naturaleza y el hombre (che); es
decir, el az mapu que expresa las normas de conductas tanto individual y
colectiva establecidas por la divinidad, que debe observar el mapuche para
mantener la armonía cósmica. Estas normas deben ser asumidas por
el hombre (che), en su relación primero con el mapu (Waj mapu y Wajontu
mapu), y luego con las personas entre sí, de manera de atender a la
filosofía de vida (mogen) de nuestra cultura, ya que el derecho como
producto de ésta, se encuentra estrechamente conectado y relacionado con
la educación, con la religión, con la economía, con
estructura política, etcétera, lo que se traduce en una cultura
espiritual, en que todas las manifestaciones de ésta, están
entrelazadas e incorporadas en la conciencia individual y colectiva del mapuche,
en tanto pueblo-nación.
Una
vez clarificado el punto anterior, se debe señalar que el ejercicio del
Derecho Propio Mapuche es un tipo de kimün (conocimiento) especial,
complejo y debidamente regulado al interior del territorio mapuche, a pesar de
la actitud permanentemente asimilacionista e integracionista del estado chileno,
desde su formación hasta hoy día; sin embargo su estructura,
aspectos jurídicos, principios, valores y ámbitos de
jurisdicción han perdurado en el tiempo y son norma de aplicación
en muchos lof (comunidades mapuche) actualmente. Por tanto la intención
del estudio es efectuar su registro actualizado que permita fomentar su
conocimiento por parte de la sociedad toda, y en este contexto hacer un aporte
para el reconocimiento a la diversidad cultural.
El
mapuche kimün a través del mapuzugun, contiene los conceptos
necesarios para referirse al objetivo de esta investigación, sin embargo
encontramos algunos problemas en su traducción al castellano, ya que un
concepto mapuche engloba distintas acepciones que no tiene(n) necesariamente un
(una o más) equivalente(s) en la lengua española, amén del
contexto y de todas las interpretaciones posibles para una determinada
situación.
El
che llega a comportarse de acuerdo al Derecho Propio Mapuche, mediante un ciclo
que se da en el waj mapu (universo mapuche), espacio dominado por los newen,
quienes son los que establecieron los principios y valores sobre los cuales se
estructura el derecho propio, y que permite ordenar al wajontu mapu
(territorio), que es donde se encuentran y desarrollan las personas en sociedad.
Esto implica que cada che a través de su propio: newen (fuerza),
püjü (espíritu) y geh (dueño de la persona) debe velar
por sus propias acciones que pueden afectar el equilibrio cósmico, ya que
no es el centro del waj mapu (universo), sino más bien un componente
más –en igualdad de condiciones con los demás elementos y
seres de la naturaleza- de la red de seres vivos que conforman este cosmos.
Ahora el dilema a resolver es: ¿Cómo se relaciona el che con los
newen?. La respuesta es que existen interlocutores ancestrales –
fücha, kushe, weche, üjcha (newen)-, que se encuentran en todos los
lugares y espacios, permitiéndole al che, relacionarse con estas fuerzas,
para mantener la armonía y equilibrio con todos los seres (tangibles e
intangibles) dentro del wajontu mapu (territorio).
Es
por tanto, en el territorio donde el che reconoce las leyes de la naturaleza
establecidas por “El (creador)” y “Günen
(regulador)”, para a partir de ellas, recoger, internalizar y crear nuevas
normas, pautas, y principios de acuerdo a sus patrones y valores culturales. De
esta forma, entre los fundamentos actuales del Derecho Propio Mapuche
están los principios y valores fundacionales del waj mapu que permitan a
cada che su regulación y respeto por el mapu küpal azkünun zugu
(ejercicio del derecho propio mapuche), siendo estos: ekun (incluye respeto,
obediencia y admiración), yamün (respeto en todo ámbito),
wiñoltuwün zugu (reciprocidad), che xokiwün (igualdad),
kejuwün (colaboración y ayuda mutua), inkawün (defensa de los
derechos individuales y colectivos), yofüwün (respeto y
atención), Üjwentun (cuidar y proteger al otro), entre
otros.
Estos
principios requieren de medios por los cuales el che pueda adquirirlos y
practicarlos, de tal suerte que se llega a desarrollar este conocimiento en un
doble plano: el colectivo mediante el mügeltuwün (respeto a los
newen), feyentuwün (obediencia), gübamtuwün (aconsejar a un che),
yofüwün (respeto y atención); y en el individual a
través de ihazuamüwün (controlar sus acciones), pewman
(soñar), witan (presentimiento), y otras que responden al az
específico del che, como es el caso de la machi, logko, gehpin, entre
otros a través de küymin (transe de la machi mediante el cual recibe
mensajes), pelotun (verse mediante sueños), perimontun (visiones), entre
otros medios.
Los
procedimientos son establecidos y traspasados a través de generaciones
vía oral van en una doble vertiente: Los procedimientos para desarrollar
el kimün, dentro de los cuales se encuentran el palin (actividad
recreativa), güxamkawün (conversación entre che), koyagtün
(son formas en que el che puede llegar a acuerdo), wewpin (acción del che
como wewpife), apew (entrega de consejos mediante relatos); y los procedimientos
tendientes a restablecer el equilibrio y la armonía. Aquí, se
señalan los siguientes: wixatuwün (invitar al afectado para
solucionar el conflicto), güfewün (diálogos y acuerdos), malon
(venganza colectiva), ruka kontün ( enfrentar situaciones de tensión
en la casa del afectado), etc.
Las
personas encargadas de ejecutar los procedimientos dependen del tipo de
infracción cometida y del contexto en que se realizaron; así
pueden ser llevadas a cabo por: logko, fütakeche (personas ancianas de gran
conocimiento), ragiñelwe, entre otras.
Todo
lo anteriormente expuesto –principios y medios para adquirir el
conocimiento, procedimientos, instrumentos- es parte del mapuche kimün
para, primero sujetarse y respetar las normas del az mapu; y segundo, una vez
infringida la norma o producido el conflicto, se conoce el procedimiento para
solucionarlo, de tal manera de accionar correctamente (nor felen) y respetarse a
sí mismo y a los demás, es decir, para estar y permanecer bien
(küme felen), todo lo cual en última instancia es parte del ser y
deber ser mapuche.
II.
Pu Füta el Mapu Wajontu Mapu Mew (los grandes espacios territoriales
mapuche)[17]
El
estudio e investigación de las identidades territoriales mapuche es un
tema complejo y de difícil definición, porque dice relación
con el ámbito de jurisdicción del Derecho Propio Mapuche, objetivo
esencial de la investigación en las Identidades Territoriales Bafkehche,
Wenteche y Pewenche, que posibilitó todo un cuestionamiento del equipo de
investigación respecto de:
la
utilización actual de la expresión identidades territoriales como
categoría conceptual presente en el discurso mapuche, la búsqueda
de un concepto mapuche que diera cuenta de la existencia de un espacio
territorial mayor al ayjarewe en la organización socio-política
mapuche, y el posicionamiento de este espacio como el ámbito
máximo de jurisdicción territorial en sus diversos aspecto, siendo
relevante para el estudio lo concerniente al Derecho Propio Mapuche.
Respecto
del último punto planteado, la jurisdicción comprende diversas
atribuciones o facultades; entre otras, el ejercicio de la autonomía en
un espacio territorial claramente definido que va desde el río
Limarí por el norte, hasta la isla de Chiloé por el sur, sin
considerar los territorios que se encuentran al otro lado de la Cordillera de
los Andes. Este territorio en el período colonial quedo limitado a la
frontera del Bío-Bío y que una vez instaurada la República
de Chile sufrió la pérdida de la jurisdicción y con ello la
aplicación de su derecho, de tal forma que hoy en día su vigencia
se circunscribe a los espacios categorizado desde la visión propia
mapuche como lof, rewe y ayjarewe. En suma, la jurisdicción implica
necesariamente el ámbito de vigencia del derecho, en tanto ejercicio de
la autonomía.
De esta manera
para iniciar el estudio de las identidades territoriales es importante consignar
los argumentos presentados por algunos cientistas sociales que han realizado
investigaciones y publicaciones en esta materia:
“...
las identidades son de naturaleza dinámica en donde no se debe
extrañar que un pueblo pueda seguirse llamando con el mismo nombre que
sus antepasados y que, sin embargo, se halle sometido a fuertes cambios
culturales o a la incorporación de elementos de otras culturas. Cada
cultura tiene una forma propia de distinguir sus miembros de los que no lo son.
Estas formas no son fijas, porque las normas mismas son parte de la cultura y,
las culturas, no son fijas... Esto sirve para mostrar que: a) en una perspectiva
histórica, la identidad es uno de los aspectos más flexibles y a
la vez más rígidos de una cultura; y b) los umbrales que permiten
distinguir la identidad no pueden ser fijados a priori ni tampoco de forma
absoluta, de modo que aquello que se considera parte de una identidad puede ser
considerado ajeno a ella muy poco después. (Neira, H.
2001:1)”.
Es
así como desde el ámbito de las ciencias sociales se han dado
diferentes acepciones en el transcurso del tiempo en entorno al desarrollo del
concepto identidades territoriales, las cuales se exponen a continuación.
El
antecedente más antiguo encontrado, corresponde al padre Ramón
Redrado quién señala lo siguiente: “Los Yndios de Chile
subdividen sus jurisdicción en cuatro Huythanmapu, o provincias, y esta
es entre ellos la mas famosa división, porque aunque es verdad que para
armarse contra el español con facilidad se hermanan como si fueran
Paysanos, pero entre si, miran como extranjero al que es de otro Huythanmapu, y
las malocas o guerras que dan a lanzas para defender a los de un Huythanmapu,
aunque los invadidos esten muy distantes, porque todos los de un Huythanmapu se
consideran como Paisanos. (citado por Boccara, G. 1997: 12)”. Del relato
queda claro, que Redrado confunde los Füta el mapu con los cuatro punto
cardinales que conforman el Meli Wixan Mapu (reunión de las cuatro
tierras), que por una parte se refiere a la orientación espacial del che
en el wajontu mapu, y por la otra, es la forma organizacional que se adopta para
todo tipo de ceremonias, pero donde más claramente se aprecia es en los
koyaqtun (grandes acuerdos), donde cada füta el mapu se ubica de acuerdo a
su procedencia geográfica.
Otro
autor ubica cronológicamente el surgimiento de las identidades
territoriales, en la época colonial argumentando lo siguiente:
“...A un nivel superior, tenemos los fütalmapu, o tierra grande,
formado a partir de la reagrupación de varios ayjarewe y que
dividía al territorio de la Araucanía en tres grandes franjas
longitudinales. Existen muchas dudas en cuanto a la existencia del
fütalmapu como distrito geopolítico en tiempos prehispánicos,
puestos que estas tierras grandes aparecen mencionadas por primera vez a
principios del siglo XVII, es decir, más de 60 años después
del inicio de la conquista. Lo que si es seguro es que el fütalmapu no
tenía un carácter permanente y que la alianza de diferentes
ayjarewe ocurría únicamente en tiempos de guerra”.
Posteriormente, señala que “es en el último tercio del siglo
XVIII en donde producto de la cristalización de la dinámica
política interna y concentración de las estructuras
sociopolíticas mapuche producto de la guerra y transculturación de
los reche desembocó en la formación y emergencia de nuevas
identidades territoriales permanentes siendo el cuarto fütalmapu, el de la
cordillera, es decir los pehuenches mapuchizados... (Boccara, G. 1997:
4-5)”.
Por
su parte, Raúl Molina emplea el concepto de etnoterritorios como un
símil al de identidades territoriales, señalando: “... que
constituyen una categoría que da cuenta de los espacios habitados por
pueblos indígenas o una parte de éstos, que poseen por
características, encontrarse delimitados por hitos geográficos
reconocidos socialmente por una o más agrupaciones de una misma etnia o
de otra distinta. Estos territorios son valorizados por los indígenas, al
asignarle un contenido político, social, cultural y religioso... (Molina;
R. 1995). Finalmente, agrega que debido al carácter dinámico de
dichos territorios, sus límites no son fijos, dado que las identidades
indígenas que la componen son cambiantes y éste es un elemento
esencial para entender y reconocer el resurgimiento actual de identidades o
territorios considerados como desaparecidos por más de un siglo.
Le
Bonniee, entiende que dicho concepto se relaciona con “...una realidad
histórica vinculada a la existencia, la permanencia, y la
reconfiguración de unidades socio-políticas autónomas
estructuradas en redes de relaciones económicas, religiosas o militares
(lof, rewe, ayllarewe, butalmapu), cuya funcionalidad era claramente perceptible
antes de la invasión del territorio mapuche por el ejército
chileno”. Este mismo autor cita a G. Zúñiga quien califica
las demandas territoriales actuales como “...una producción
discursiva indígena y que la noción de territorio indígena
es reciente, relacionándola en el contexto de internacionalización
de las reivindicaciones indígenas...”, ignorando este investigador
los rasgos históricos de la territorialidad indígena... (Le
Bonnie, F. 2000)”.
Estos
y otros cientistas sociales confirman la existencia de los Füta el mapu
durante el siglo XVII y la utilización del término identidades
territoriales para designarlos (Boccara, 1997); sin embargo, esto no quiere
decir que anteriormente no hayan existido por no haber registro histórico
al respecto, puesto que este concepto no era rutinario en la sociedad mapuche,
sino que formaba y forma parte de la existencia del mapuche sólo en el
contexto de situaciones de importancia macroterritorial siendo una de estas la
guerra. Esta forma de organización fue tomada posteriormente por los
españoles con finalidades políticas, administrativas y
económicas para tratar de influenciar a la sociedad mapuche de esa
época, principalmente en los parlamentos, que los mapuche
circunscribieron a sus forma propias a través del koyaqtun.
Los
fundamentos de la identidades están en los valores culturales que
comparten los miembros que configuran un pueblo y en este caso el pueblo
mapuche, los cuales tienen razones históricas, sociales, familiares,
espirituales y de formas de vida. La identidad obedece a múltiples
factores que la van moldeando e instalando en el inconsciente colectivo e
individual de los miembros del pueblo mapuche, orientando su conducta, ya sea
como individuo o como miembro de ese pueblo que lo lleva a compartir
concepciones de vida, imágenes y evaluaciones de sí mismo y del
otro (sociedad chilena) a través de distintas épocas y periodos de
la historia. La identidad se manifiesta en múltiples dimensiones; a
saber, la histórica, lingüística, étnica, religiosa,
política, etcétera; es decir, en una palabra
“cultura”.
El
presente trabajo toma el tema de la identidad para desarrollarlo en la
dimensión territorial, porque este tema –territorialidad- uno de
los soportes culturales del pueblo-nación mapuche. No se pretende dar una
visión finalizada y acabada del tema, sino simplemente realizar un
aporte a la comprensión y difusión desde el mapuche kimün
(conocimiento mapuche), respecto de la estructura territorial de la
organización sociopolítica que conforman el pueblo nación
mapuche, que si bien comprende una sola cultura homogénea en un
territorio tan amplio, - que incluye parte del espacio geopolítico de los
Estados de Chile y Argentina - se manifiestan en su interior, particularidades o
especificidades que son producto de una multiplicidad de variables que se
desarrollan más adelante en esta investigación.
Desde
el ámbito del movimiento político mapuche, el término de
identidades territoriales efectivamente se ha utilizado asociados a
reivindicaciones de tierras, territorios, derechos y proyectos de desarrollo,
desde la reconceptualización y afirmación de la cultura y
organización sociopolítica propia, en cuanto a los ámbitos
de jurisdicción del territorio, como lo da a entender la propuesta
elaborada por cuatro identidades territoriales en la siguiente cita:
“...
Paso a paso hemos ido reconstruyendo nuestro Mundo Mapuche y la punta de lanza
de esta reconstrucción son nuestras identidades territoriales. Estas
aparecen como una forma desde donde se hace posible volver a controlar nuestros
espacios, recuperar nuestros derechos y construir propuestas representativas de
nuestra particularidad como pueblo y de las diversidades dentro de nuestra
cultura.... A través de nuestras identidades lograremos dar sentido de
pertenencia, de identidad y de propiedad a las generaciones mas
jóvenes... En las Identidades Territoriales encontramos un referente
fundamental para mantener y recuperar nuestras prácticas religiosas,
fomentar nuestras economías locales, en base a las potencialidades y
limitaciones propias de los sistemas agro climáticos en que vivimos...
construir desde ellas, desde dentro, desde la familia mapuche. Allí
está la fuerza de nuestras identidades territoriales, y en su desarrollo,
con sus particularidades sociales, productivas, ambientales y políticas,
estará la base del desarrollo mapuche” (Reflexión colectiva
de las identidades Bafkehche, Naüqche, Wenteche, Pewenche. Comunidades y
organizaciones. (http://www.sociedadcivil.cl
2002).
Estas
identidades en la propuesta señalada establecen como desafío
consolidar el resurgimiento y reconstrucción de las Identidades
Territoriales Mapuche, como espacios reconocidos y validados desde la
cosmovisión propia y se proponen profundizar el proceso de intercambio
entre distintas identidades, territorios y organizaciones mapuche, apuntando a
enriquecer cada uno de los procesos en desarrollo.
Algunos
cientistas sociales contemporáneos han expresado que el término
identidades territoriales apareció públicamente en 1999 con la
propuesta de Tirúa bajo la denominación “Identidad Bafkehche
de la Provincia de Arauco”, y ha adquirido mayor fuerza a raíz del
Congreso Internacional celebrado en la misma comuna. No obstante lo anterior,
existen otros antecedentes que datan del mismo año 1999, que dice
relación con un comunicado público del ayjarewe de Xuf Xuf
cercano a Temuco, el cuál inicia y termina su comunicado haciendo
alusión a una identidad territorial, en este caso la wenteche:
“...
Siendo las 6:30 de la mañana de hoy lunes 29 de noviembre, hemos iniciado
el proceso de recuperación territorial Wenteche del territorio de Xuf Xuf
y sus Ayjarewe... Doce lof mapu organizados, que significan, pu papay, pu
lamgen, pu peñi, pu logko, pu kona, hemos dicho presente, aún
estamos vivos. A pesar de la marginación y la pobreza en que nos
encontramos, no hemos perdido nuestra dignidad. Hemos sacrificado a muchas
generaciones de los nuestros, forzándolos a emigrar de su territorio
ancestral... José Quidel Comunicación Exterior.
Organización Wenteche Ayjarewegetuayiñ” (Foerster, R;
Vergara, J. 2000:195).
Para
otros, el tema de las identidades territoriales empezó a
“...difundirse públicamente con la aparición del Consejo de
Todas las Tierras como basamento de su política reivindicativa de
recuperación de las tierras mapuches usurpadas, entre otras materias...
(Caniullan, V. Entrevista 2003)”.
Desde
el punto de vista émico, a través del mapuche kimün
(conocimiento mapuche), se pretende aportar una nueva interpretación del
concepto - identidades territoriales - sin despreciar todo el trabajo
investigativo que dieron luz respecto de este tema. En el presente documento, se
propone el término mapuche Füta el mapu, el que reconstruido a
través de la memoria colectiva del che –hombre- tiene su origen en
la forma de cómo éste se relaciona con su entorno, con su
cosmovisión; y que por lo mismo, contiene elementos que se encuentran
enraizados en una estructura sociopolítica –lof, rewe, ayjarewe,
fütalmapu- cuya existencia no sólo es anterior a la fundación
del Estado Chileno y de la invasión colonial, sino que es parte del
fundamento y existencia de la sociedad y cultura mapuche, es decir tiene que ver
con el az mapu y luego con el az che como su complemento, por lo que no es una
condición desarrollada con posterioridad a la llegada de los
españoles para enfrentar la guerra como lo señalan algunos
autores.
2.
Los Füta el Mapu: territorialidad mapuche
Para
entender el concepto de territorialidad mapuche como ámbito de
jurisdicción, desde el punto de vista émico, lo primero a
señalar es que los conceptos fütalmapu y füta el mapu tienen
acepciones similares referidos a espacios geográficos donde se
desarrollan ciertas particularidades de la sociedad y cultura mapuche. Sin
embargo, el concepto de Füta el mapu esta en relación con la
divinidad y en este contexto: “... no tiene una traducción literal
referido a un espacio geográfico que pueda delimitarse, ya que contiene o
conlleva el sentido de –waj mapu (universo)- cosmos desde la perspectiva y
los paradigmas mapuche, o sea, así lo dejó establecido el creador
“El (creador) y Günen (controlador)”, y por tanto esta fuera
del ámbito material; en cambio los conceptos de fütalmapu y
fütalmapu tienen un sentido de referencia hacia una parte de la tierra o
territorio que se puede limitar espacialmente por el che y que se traduce en la
máxima expresión jurisdiccional del territorio en el wajontu mapu,
que puede traducirse en los lof, rewe, ayjarewe y fütalmapu o
fütalmapu (Sánchez, Juan G. Entrevista 2003)”. Respecto de
estos conceptos (füta el mapu, fütalmapu o fütalmapu) hay que
señalar que su delimitación, interpretación y ámbito
de aplicación no es pacífica por lo que existe la necesidad de
profundizar en futuros estudios su raíz etimológica, su
relación con el territorio y con el universo a objeto de que pueda
recoger la interpretación más acorde con la cosmovisión
del pueblo nación mapuche. Sin perjuicio de lo señalado y buscando
su conceptualización operacional dada la relevancia para la
aplicación del derecho propio, se han recurrido a fuentes
fundamentalmente orales.
Para
entender el concepto füta el mapu o identidades territoriales mapuche hay
preguntas que realizar: ¿Qué son los Füta el mapu o identidades
territoriales?, ¿Cuál es la delimitación territorial de cada
una si existen?, ¿Cuáles son? y ¿Qué diferencian unas de
otras?. Para responder estas interrogantes se hace necesario partir por la
relación: tierra-hombre-naturaleza; es decir, como se posiciona el che
(hombre) sobre el mapu (tierra), porque esto le va a dar una visión
distinta de su relación con la naturaleza, si bien todos los mapuche
forman una cultura común, en vista de esta relación nacen las
particularidades. Es así como los antepasados llegaron a determinar y
explicarse la estructuración de su propio mundo, logrando comprender
cómo se vincula con él la tierra y el medio que les rodea, de
donde emana la fuerza o el poder que le permite la vida (mogen) al che y a la
naturaleza, como actúa el che beneficiándose o
perjudicándose frente a éstos poderes o espíritus de la
naturaleza, donde todo esta normado, organizado y establecido, siendo el che uno
más de los seres que componen el waj mapu.
Figura
1: Cuadro explicativo para comprender la formación de los FÜTA EL
MAPU