Portada Anterior Siguiente Índice | 15. Observaciones morfosintáticas.

15. Observaciones morfosintáticas.


El estudio de estos topónimos compuestos nos muestra que en el kakán hubo construcciones nominales formadas por un núcleo (substantivo) precedido por un modificador (otro sustantivo). Es interesante que entre las voces regionales se halla alijuche "escorpión, alacrán”, voz compuesta de ali "espina” (quizás también "aguijón") y jushi (juche es el nombre regional de una araña): se podrí interpretar como “araña con aguijón”

Afinando un poco más las deducciones podemos analizar los topónimos Angualasto y Angaco. Su primer componente es, sin duda, ango “agua"; el segundo es, respectivamente, walasto y aco. Pensamos que el núcleo de tales construcciones es el substantivo ango. En tal caso, al modificador seguiría al núcleo. Creemos que en este caso podría tratarse de un adjetivo calificador; recordemos que el río que pasa por Angualasto se llama río Blanco,

Finalizaremos este punto adelantango otra hipótesis. Entre el numeroso número de antropónimos se halla el quilme Tancolmay. Pues bien, tangol se conoce como voz incorporada al quichua santiagueño con el significado de "arco para flechas" (no la conozco en ningún otro dialecto quechua). Es posible que may sea un sufijo de derivación (no aparece precediendo las construcciones); tancolmay podría ser algo así como "arquero"; también podría suceder que may fuera un calificador y la construcción significara “arco fuerte" , "arco bravo" , "arco certero", etc.

En cuanto al número de componentes de las pocas construcciones conocidas parece predominar el de dos; en una veintena parecen ser tres.